AMBE critica la discriminación de las ayudas del Gobierno para la compra de e-bikes

El secretario general de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE), Jesús Freire, lamentó en un encuentro online sobre la situación de la bicicleta eléctrica celebrado ayer que España sea “prácticamente el último país de la Unión Europea sin ayudas para la compra de bicicletas eléctricas”.

La coordinadora general y presidenta de ConBici, Laura Vergara, que también participó en la sesión, incidió en esta línea al expresar su deseo de que se vincule a este tipo de vehículos con el concepto de “eficiencia energética” para poder recibir ayudas.

En este evento, organizado por AMBE, también participaron David Gómez, responsable técnico-comercial de ASECOS; Gonzalo Torralbo, director comercial y de relaciones institucionales de Recyclia-Ecopilas, y Pablo Mesón, coordinador del grupo de trabajo de normativa de AMBE, además de Javier López, presidente de AMBE, que introdujo la sesión.

RETOS Y OPORTUNIDADES

Los invitados a esta mesa redonda online abordaron los principales retos y las oportunidades que la bicicleta eléctrica ofrece para la industria, los usuarios y la sociedad. En la apertura del acto, el presidente de AMBE destacó precisamente que “la bicicleta eléctrica pone al alcance de cualquier ciudadano la posibilidad de pedalear independientemente de su condición física, de la orografía o la distancia”.

Por su parte, el coordinador del grupo de trabajo de normativa de AMBE, Pablo Mesón, hizo hincapié en la importancia para el sector de mantener la actual regulación de las bicicletas eléctricas o EPAC.

El hecho de que se equiparen a las bicicletas tradicionales y no a los ciclomotores es fundamental porque “exime de seguro, matriculación, etcétera, y posiciona a la bicicleta como un vehículo muy accesible a todo el mundo”. Sobre esta cuestión, Mesón añadió que el próximo año será clave, ya que se espera una revisión de la actual normativa europea.

LUCHA CONTRA EL ‘TAMPERING’

En cuanto a otros retos, Mesón destacó los pasos que se están dando en la lucha contra la manipulación de bicicletas eléctricas o “tampering”. Una de las razones es que esta práctica, encaminada a aumentar la velocidad de las e-bikes, puede dar argumentos para un cambio en el actual marco regulatorio, con más control y requisitos para el uso de este vehículo.

El coordinador del grupo de trabajo de normativa de AMBE destacó que, con el crecimiento de la bicicleta eléctrica, “se ha abierto un abanico de oportunidades increíbles” que van a atraer a nuevos agentes al mercado, como “las eléctricas o las empresas de automoción”.

CONSECUENCIAS DEL CRECIMIENTO

Además, Mesón advirtió que se deberán afrontar mayores retos, como los relativos a “la logística, las baterías y los aparcamientos” necesarios para absorber un mayor parque de vehículos.

En la misma línea, el director comercial y de relaciones institucionales de Recyclia-Ecopilas, Gonzalo Torralbo, destacó que la popularización de la bicicleta eléctrica en el marco de la movilidad urbana representa una “oportunidad bárbara” para los fabricantes. Y añadió que también supone un reto para la administración, ya que debe garantizar que se convierta en “un medio de transporte seguro y sostenible”.

Laura Vergara puntualizó que, además del papel que pueden desempeñar en el entorno urbano, las bicicletas eléctricas tienen “un gran potencial en entornos rurales, donde los centros de atención son más dispersos”.

Más allá de las oportunidades que se abren para las EPAC como medio de transporte individual, Jesús Freire destacó el papel que las cargobikes pueden tener en las flotas del sector logístico para el reparto de proximidad: “Todos los estudios muestran que, en la última milla, las cargobikes serían la solución”.

PREVENIR ACCIDENTES CON LAS BATERÍAS

Desde ASECOS, una de las empresas líderes en el almacenamiento seguro de baterías, David Gómez, su responsable técnico-comercial, indicó que “la pandemia ha supuesto un revulsivo para acelerar la tendencia hacia un mayor uso de la bicicleta y la bicicleta eléctrica”.

A su vez, Gómez señaló los riesgos asociados al almacenamiento y la carga de las baterías, tanto a nivel individual como por parte de fabricantes, tiendas, talleres y empresas de riders y movilidad compartida que operan con bicicletas eléctricas.

En este sentido, el representante de ASECOS destacó la conveniencia, por ejemplo, de “sectorizar las zonas donde estas empresas realizan la carga nocturna de las baterías” para minimizar riesgos en caso de incendio.

SOSTENIBILIDAD Y RECICLAJE

El debate también abordó temas relacionados con la sostenibilidad del sector. El representante de Recyclia-Ecopilas, empresa que firmó en agosto un acuerdo con AMBE para garantizar la gestión apropiada de las baterías de bicicletas eléctricas, recordó que los fabricantes están obligados a “organizar la gestión adecuada de la bicicleta y la batería cuando finaliza su vida útil”. Y señaló la conveniencia de que la industria aborde ese reciclaje de forma conjunta a través de empresas especializadas como la suya.