Apasionados del ciclismo gravel crean el grupo Tvrma en Aragón

El gravel, una modalidad de ciclismo que mezcla la carretera con los senderos y pistas, va ganando terreno en España. Una prueba de este crecimiento es que van surgiendo diferentes iniciativas para practicar este deporte en grupo. En Aragón, un grupo de apasionados del gravel han creado el primer club federado de esta disciplina en la comunidad, Tvrma, aunque se espera que termine de formalizarse a inicios del 2025.

Este colectivo ha evolucionado desde un chat de whatsapp hasta convertirse en una organización con el objetivo de promover el gravel y posicionar Aragón como un destino perfecto para la disciplina. “Aragón tiene una gran cantidad de rutas montañosas y también asfaltadas con varios tipos de desniveles y paisajes”, destaca el máximo responsable del club, Luís Montalbán.

DE INFORMAL A FEDERADO

“Lo que comenzó como un espacio abierto para proponer y coordinar salidas se ha transformado en una comunidad consolidada de 110 personas. Este interés creciente ha llevado a formalizar la iniciativa”, explica Montalbán. Las actividades las financian mediante la venta de equipación y aportaciones en eventos.

El fundador del club señala que, desde enero, el club estará federado en la Federación Aragonesa de Ciclismo, lo que “permitirá a sus miembros acceder a los beneficios de la federación y dar más visibilidad al gravel a nivel regional y nacional”.

Montalbán lamenta que la disciplina todavía no cuente con una categoría específica dentro de las federaciones, y muestra su voluntad de cambiar esta situación a través del club.

LUCHA POR MANTENER SU ESENCIA

El portavoz describe que “el gravel es una disciplina en auge por su carácter relajado y poco centrado en el rendimiento, además de cercano a la naturaleza. Aunque aún es minoritaria en comparación con otras modalidades, su popularidad crece rápidamente, sobre todo tras la pandemia”.

Según el experto, el crecimiento del gravel está impulsando dos vertientes por parte de las marcas: una orientada a la competición, que “a veces puede perder su esencia”, y otra centrada en la aventura.

RUTAS, COMUNIDAD Y PATROCINIO

El club organiza normalmente rutas “de tipo medio adaptadas a cualquier tipo de ciclista, con recorridos de entre 60 y 70 kilómetros en Zaragoza, aprovechando el desnivel y las corrientes de aire para facilitar el pedaleo”, según el responsable del club. Asimismo, el club organiza rutas de paypacking, largas rutas llevando todo lo necesario en la bici, así como fines de semana de convivencia.

El club busca activamente patrocinadores para organizar eventos y ganar visibilidad en el mundo del gravel. Montalbán explica que, en iniciativas pasadas, colaboró con marcas como Geosmina, especializada en bolsas de bikepacking, y Gsport, responsable de su equipación oficial. El club también colabora con la tienda de ciclismo Vizi-o para crear eventos de ciclismo.

Asimismo, Montalbán expresa su preocupación por la especialización tecnológica de las grandes marcas en el gravel. Según él, “esa escalada de especialización podría alejar la esencia de la modalidad, siempre ligada a la aventura, la amistad y el disfrute del paisaje, además de encarecer los precios de las bicicletas”.