(26-9-2024). La marca panameña Bicicletas Rali, que opera en España desde el pasado 2022, prevé triplicar su negocio en nuestro país este 2024, lo que supondrá rozar los 4 millones de euros. La enseña se ha marcado como objetivo seguir ganando terreno con sus bicicletas infantiles, que, según afirma su director general en el mercado español, Germán Bañuls, son de una mayor calidad frente a la de sus competidores.
Bicicletas Rali prevé rozar los 4 millones de euros en su segundo año completo de operaciones en España. De alcanzarla, esta cifra supondrá el triple frente al pasado 2023, cuando giró entre 1 y 1,5 millones de euros
Propiedad de la familia Carretero, la marca de bicicletas fundada en Panamá que cuenta con casi 40 años de historia y mil empleados, se ha marcado como objetivo crecer por el mercado español y europeo. En España tiene sede en Xeresa (Valencia) y emplea a ocho trabajadores.
Actualmente, cuenta con presencia en quince países de Latinoamérica, donde vende un millón de bicicletas infantiles al año. Dentro de la gama infantil, la Balance con freno, dirigida a niños de 1 a 2 años, es una de sus bicicletas de más éxito. También cuenta con una gama del segmento medio de bicicletas de montaña y eléctricas de montaña.
En España, tiene un acuerdo con El Corte Inglés para vender sus bicicletas y con más de 200 puntos de venta especializados. En Panamá, por su parte, cuenta con una tienda propia, mientras que en resto de países también suma acuerdos con grandes cadenas, como Walmart o el Grupo Éxito.
BUENAS BICICLETAS INFANTILES
Rali destaca especialmente por sus bicicletas infantiles. “Es un mercado que al, parecer, no interesa a nadie porque siempre ha tenido márgenes muy bajos, por lo que ha estado muy abandonado y, por lo tanto, tradicionalmente, la calidad del producto ha sido baja”, explica director general en el mercado español, Germán Bañuls, a CMDsport.
“No obstante, nosotros somos capaces de fabricar unas bicicletas infantiles de mayor calidad que la competencia no tiene, ya que producir por volumen hace mucho”, asegura, recordando que “no es lo mismo hacer un pedido de 10.000 bicicletas que de un millón”.
“Fabricar bicicletas infantiles solo es rentable si se hace a volumen porque nadie pagará 300 euros por una máquina que durará un año, pero nosotros, podemos hacerlas en cantidad y, en España, por ejemplo, cumpliendo la norma ISO 42/10”, expone.
PRODUCTO DE CALIDAD
Según Bañuls, actualmente, “la tienda de bicicleta demanda una bicicleta infantil de calidad porque, si no, se arriesgan a una mala publicidad”. A su parecer, tradicionalmente, “el mercado español ha sido de Carrefour y de cosas baratas, pero ahora, el detallista especializado busca vender una marca que le dé un poco más de calidad y seguridad”. De hecho, considera que “15 o 20 euros, a día de hoy, pueden marcar la diferencia”.
“Hay que diferenciar una bicicleta de un juguete, por lo que apostamos por productos seguros”, argumenta, recordando que “productos como las bicicletas de equilibrio como la Balance están provocando que los ruedines laterales estén desapareciendo del mercado”.
El directivo también apunta que otro gran desafío es “eliminar el vicio que tienen los jóvenes de estar enganchados a las tablets, los teléfonos o los patinetes eléctricos en vez de hacer deporte”. En este contexto, la marca colaborar con hospitales para realizar estudios de salud sobre los más jóvenes.
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