(1-6-2023). Faster Wear, empresa alicantina especializada en textil deportivo, ha finalizado el traslado a unas nuevas instalaciones. La alta demanda y crecimiento en las ventas que la compañía venía experimentando en los últimos años ha derivado en la necesidad de mudarse a un espacio más grande y centralizado, según manifiesta el gerente de la compañía, Abel Medina.
En los últimos años, la facturación de Faster Wear se ha incrementado a un ritmo de entre un 20% y un 25% anual. El pasado 2022 los ingresos de la compañía se situaron ligeramente por encima de los 2 millones de euros, según declara el ejecutivo. En este sentido, Medina señala que “el ritmo al que avanzamos nos impulsa a expandirnos a unas nuevas instalaciones y a seguir mejorando”.
Las nuevas instalaciones de Faster Wear se encuentran ubicadas en el polígono Pla de la Vallonga, en el extrarradio de la ciudad de Alicante. La compañía ha pasado a disponer de 1.000 metros cuadrados de superficie, frente a los 400 metros cuadrados de la planta anterior, que se dividía en varios edificios.
Esta nueva planta permite a la compañía centralizar todos los procesos de producción en un mismo lugar, lo que repercute en unos tiempos de producción mucho menores. A este respecto, Medina explica que “el hecho de no tener que transportar materias de una nave a otra, como ocurría antes, nos hace ser más ágiles y mejorar la comunicación entre departamentos”.”
25 trabajadores
Abel Medina señala que han realizado una fuerte inversión en la implementación de maquinaria de última tecnología, entre la que destacan especialmente los nuevos equipos de corte digital, así como software de patronaje, maquetación y diseño. Esta ampliación ha permitido crear cinco nuevos puestos de trabajo en diseño y costura, con lo que la plantilla de empleados directos se sitúa, actualmente, en 25 trabajadores.
El directivo destaca que “este paso permite mejorar todos los aspectos de la producción de ropa deportiva. Controlamos mejor el proceso de principio a fin, con lo que podemos producir prendas de mayor calidad en menos tiempo, con un porcentaje de incidencias mucho menor y un servicio mucho más ágil”. Asimismo, asegura que la firma ha aumentado su potencial en I+D.
Especialistas en textil personalizado
Desde sus orígenes, Faster Wear se especializa en ropa deportiva personalizada, cuya venta representa hasta el 90% de la facturación anual. La compañía tiene a los clubes deportivos como principales clientes, aunque también cuenta con una red de distribución de alrededor 150 tiendas deportivas en España y cada día son más las empresas que se acercan a Faster Wear para premiar a sus empleados con equipaciones deportivas 100% personalizadas.
En este sentido, el deporte representa un área muy interesante para las empresas que cuentan con proyectos de RSC o Responsabilidad Social Corporativa. Abel Medina explica que “cada vez es más habitual que compañías grandes, y no tan grandes, organicen jornadas de Team Building basadas en el deporte e incluso funden grupos o clubes de trabajadores. Esto mejora muchísimo la relación entre los trabajadores, fortalece los equipos y además ayuda a expandir la imagen de las empresas como entidades que se interesan por la salud y bienestar de sus empleados”.
Crecimiento sostenido y sostenible
Las exportaciones suponen el 10% de la facturación anual, con países europeos como Suiza, Italia, Francia, Portugal y Reino Unido como destinos más relevantes. En lo que respecta al canal online, el ecommerce de la firma aporta el 5% de los ingresos totales. Medina indica que entre los objetivos para 2023 figura la potenciación tanto de la venta online como de las exportaciones, además de continuar con la expansión a nivel nacional.
Faster Wear es una marca especialmente reconocida por sus prendas para ciclismo, que representan la mayor parte de las ventas; a continuación figura el textil para triatlón y running.
La enseña también cuenta con líneas textiles para otros deportes, como natación, fitness o patinaje.
Mercado en desaceleración
En lo que llevamos de año, Faster Wear reconoce que el crecimiento está por debajo de las previsiones. Los ingresos se sitúan alrededor de un 5% por encima del mismo período del año anterior.
El directivo atribuye ese comportamiento a la caída del consumo provocada por la incertidumbre económica. “Si es cierto que estos últimos años vimos cómo las ventas se disparaban, también es cierto que aquel boom no podía durar para siempre. En aquel momento nos preparamos para este momento y nos apalancamos en sistemas de venta y producción más flexibles y predecibles que nos permitieran seguir creciendo y expandiendo la marca”.
Además, Medina apunta que en estos primeros meses de 2023 la venta a tiendas se ha resentido. “Por lo que nos comentan, las tiendas están saturadas de stock y todavía tienen programaciones de 2022 que no han comenzado ni a vender. Esto frena mucho el consumo de producto nuevo”.
Afortunadamente, Faster Wear apenas dispone de stock inmovilizado ya que, al tratarse de productos de fabricación propia, pueden fabricar a demanda y controlar el almacén en todo momento.
Medina concluye que “el textil personalizado representa el 90% de la facturación de la compañía. De hecho, es lo que nos ha hecho y seguirá haciendo crecer”.
No hay comentarios
Añade el tuyo