(21-12-2023). “Tengo constancia de que últimamente han cerrado muchos talleres de bicicletas, y veo que otros no navegan hacia buen puerto”, advierte el Gurú de la Bici, Javi Reyero. El experto apela a “adaptarse a los nuevos tiempos para sobrevivir”, arguyendo que “si sigues con el boli en la oreja y apuntando en papel, llegará alguien con la PDA que te adelantará por la izquierda”.
El Gurú de la Bici, Javi Reyero, sostiene que muchos talleres de bicicletas se encuentran en peligro de desaparición porque “se limitan a abrir las puertas y a esperar a ver qué pasa”. Frente a ello, Reyero aboga por “ser proactivo, en vez de reactivo”. Su propuesta se basa en el desarrollo una estrategia para “llevar al taller hasta niveles sostenibles y convertirlo en un lugar al que dé gusto llevar la bici y en el que dé gusto trabajar”.
El experto asegura que el mundo de la bici también está cambiando, por lo que es necesario hacer una revisión profunda del negocio y adaptarlo a los tiempos actuales. Javi Reyero aborda esas necesidades en su programa de formación ‘Taller a tope’, advirtiendo no obstante que “nadie va a venir a salvarte; cada uno debe tomar las riendas del negocio, aplicar la estrategia adecuada y liderar su equipo”.
la rentabilidad del mecánico
“Un problema que detecto mucho es que, en numerosas empresas, el mecánico es como un power ranger”, ironiza Reyero. Abundando sobre ello, explica que “al mecánico se le pide que haga pedidos, que meta albaranes, que pliegue el cartón, que venda las reparaciones, que gestione el stock, que haga presupuestos, que gestione garantías… y que arregle bicis”.
El mecánico debe concentrarse exclusivamente en la reparación de bicicletas
El experto advierte que “todo el tiempo que un mecánico dedica otras tareas diferentes a la mecánica, es tiempo en el que no genera ingresos, con lo que nunca van a salir los números”. Reyero defiende que el mecánico se concentre exclusivamente en la reparación de la bicicleta, que “le lleguen las bicis con las piezas preparadas y ya metidas en la factura”, para rentabilizar al máximo ese trabajo.
Un plan en 10 etapas
Muchos profesionales están en el sector por vocación, pero “solo con querer arreglar bicis no vale, es necesario tener un plan”, afirma Reyero. El experto sintetiza en 10 etapas sus recomendaciones para desarrollar un negocio sostenible y rentable de taller. Esos pasos se corresponden con los 10 módulos de su programa formativo Taller a Tope.
Debe definirse un ‘recorrido del cliente’, para convertir clientes nuevos en clientes recurrentes
En primer lugar, es primordial “creer en el modelo de negocio del taller, teniendo clara la misión, valor y valores de la empresa”. A continuación, Reyero propone realizar un diagnóstico del estado de la empresa, identificando y priorizando las áreas que más atención requieren. Asimismo, aboga por el diseño de un recorrido de cliente, para lograr convertir clientes nuevos en clientes recurrentes. También se contempla la creación de un manual de operaciones para documentar todos los procesos que se llevan a cabo en la empresa.
El máximo responsable de El Gurú de la Bici apela, además, a la necesidad de “contar con un plan financiero y una parrilla estratégica para conocer cuándo haces “break even”, a cuánto vendes la hora, cuánto te cuesta la mano de obra…”. No hay que olvidar la elaboración de un plan de marketing, creando la estrategia para atraer clientes al negocio.
Tiene que haber un empleado especializado que dedique tiempo a vender el servicio de reparación
El séptimo punto del plan adquiere una especial relevancia. Según el experto, se trata de vender la reparación: “tiene que haber un empleado especializado que dedique tiempo de calidad a ese cometido”.
Otro apartado lo constituye el servicio post-venta, con las actuaciones a realizar, desde que el cliente sale por la puerta para conseguir que vuelva a entrar en el taller.
El noveno escalón se refiere a la productividad, organización del tiempo y cómo priorizar los distintos proyectos. Finalmente, se concretan todos los puntos en un plan de acción y su articulación.
Más allá del autoempleo
En unos tiempos en que la distribución ciclista parece encaminarse hacia una mayor polarización, entre grandes y pequeños operadores, Reyero considera que “los pequeños proyectos de taller de autoempleo no resultan rentables”. Su explicación es que “una persona solo tiene dos manos, si está atendiendo a clientes no está reparando bicis y no está ganando dinero”.
Hoy en día, un taller puede ser perfectamente rentable sin venta de bicicletas
“Yo planteo un plan dirigido, precisamente, a superar la barrera del autoempleo”, afirma. El experto defiende que, hoy en día, un taller puede ser perfectamente rentable sin venta de bicis. Al respecto, recuerda que “hay nuevos canales de venta, mucha gente ya no compra su bici en la tienda-taller tradicional con lo que necesita encontrar un establecimiento que se encargue del mantenimiento y las reparaciones”.
Por otra parte, respecto a las tiendas especializadas, que en su mayoría disponen de servicio de taller, Reyero recomienda que sean conscientes de que se trata de modelos de negocio diferentes. El experto sostiene que “el taller debe ser una división diferenciada dentro de la empresa y tiene que ser rentable de forma autónoma e independiente”.
Si el que escribió todo es dueño de taller pues bien !!!! Yo soy dueño de taller y hago toda la estrategia para que avance. Siempre hay y habrá competencia. Quien vuelve por segunda vez ….. ya te das cuenta que va bien. Estoy en Valencia Benimaclet rodeado de colegas mecánicos de bicicletas y no me considero ni soy competencia. Soy Diferente!