Las cetonas desatan una nueva batalla en el pelotón

El último episodio lo tenemos en el uso de las cetonas, que pese a estar permitidas por la UCI ya han despertado bastante controversia entre los profesionales. Algo que se suma a otras polémicas relacionadas con el diseño de las bicicletas o con ciertas actitudes dentro del pelotón. Aspectos que influyen en los resultados de estas carreras y también en otras cuestiones, como las apuestas deportivas vinculadas a ellas.

Qué son las cetonas

Si nunca has oído hablar de las cetonas seguramente te estés preguntando para qué sirven. Las cetonas son moléculas que produce nuestro cuerpo a partir de la descomposición de las grasas y que se emplean como combustible cuando tenemos mucha hambre o cuando hemos agotado las reservas de carbohidratos existentes. Recordemos que en nutrición, las primeras calorías se obtienen de los carbohidratos, posteriormente de las proteínas y finalmente de las grasas, mediante este proceso.

Es probable que hayas oído hablar de la dieta cetogénica, que precisamente se enfoca en consumir muy pocos carbohidratos para fomentar la quema de grasas, generando en el organismo las cetonas que estamos comentando. De todos modos, esto no es algo nuevo ya que esta dieta surgió en 1920 como tratamiento para niños con epilepsia.

Qué efectos tienen las cetonas

En el caso del ciclismo, las cetonas tienen una capacidad de incrementar la disponibilidad de combustible en los músculos mediante una quema más eficiente de las grasas. Algo que pretendió demostrar un estudio de la Universidad de Oxford en 2016. Durante el mismo, 8 ciclistas pedalearon durante una hora y luego realizaron una contrarreloj de 30 minutos habiendo consumido una bebida Ester de cetona, la mitad de ellos, y una bebida convencional la otra mitad.

Los resultados del estudio demostraron que aquellos corredores que habían consumido las cetonas eran capaces de recorrer unos 400 metros más en esa media hora, lo que se traduce en un incremento del rendimiento de un 2% frente a los que habían consumido la bebida placebo. Este porcentaje puede parecer pequeño pero en una contrarreloj de 30 minutos equivale a unos 36 segundos, lo que puede ser la diferencia entre una victoria o un simple segundo puesto.

La situación actual

Hemos comentado al principio que el uso de cetonas no ha sido prohibido por la UCI, al menos de momento, pero sí se encuentra entre las sustancias prohibidas para el movimiento por un ciclismo más limpio. Precisamente los corredores que forman parte de este movimiento son los que más han alzado la voz ante esa autorización actual en el uso de las cetonas.

Parte de la argumentación se relaciona con el caso del tramadol, que también fue un producto autorizado por parte de la UCI durante mucho tiempo hasta que finalmente fue prohibido en el año 2019. En esta argumentación también insisten en que los estudios concluyentes en relación, tanto a los efectos positivos de las cetonas sobre los deportistas como a los posibles efectos secundarios del producto, están todavía difusos y no presentan resultados concluyentes. Sí parece que aquellos ciclistas que consumen estas cetonas parecen encontrarse mejor y sentir algo menos de cansancio, estas son sensaciones individuales y totalmente subjetivas, sido refrendadas científicamente hablando.

Así que, por ahora, la polémica está servida. Queda por ver si los posibles estudios relacionados con el uso de las cetonas en el ciclismo profesional aclaran su eficacia y sus posibles efectos secundarios, así como comprobar cuáles van a ser las decisiones de la UCI respecto a estos productos en el futuro cercano.