(24-1-2025). La lucha financiera en la división de motocicletas de Pierer Mobility AG ha acabado repercutiendo en el departamento de bicicletas eléctricas. La empresa ha anunciado que sus actividades regionales en Sudafrica, Alemania y el Reino Unido se irán liquidando gradualmente de forma controlada.
Para aumentar la eficiencia, Pierer Mobility AG ha anunciado que fusionará sus departamentos operativos como servicio al cliente, marketing y ventas en su sede central en Munderfing (Austria) y Murrieta (California) y cerrará todas las demás oficinas. Para agilizar sus actividades comerciales y reducir el inventario, Pierer New Mobility en una etapa anterior decidió centrarse en sus marcas de bicicletas eléctricas Husqvarna y Gasgas y desinvertir en la marca R Raymon.
En el futuro, la compañía tiene la intención de gestionar sus operaciones globales de bicicletas eléctricas desde estas dos ubicaciones. El negocio diario para los clientes continuará sin cambios ha confirmado la empresa. En ese sentido fuentes de la misma han declarado que “no habrá interrupciones en la entrega de piezas de repuesto y accesorios ni en el servicio al cliente.”
Durante la fase de transición, todas las actividades en las oficinas locales de Pierer New Mobility Deutschland GmbH, Pierer New Mobility UK Ltd., y Pierer New Mobility South áfrica SA (Pty) Ltd. se están eliminando gradualmente.
Como parte de esta reorientación estratégica, la empresa también está trabajando en la venta de sus acciones existentes.
FELT BICYCLES, INDEMNE
Felt Bicycles, que también opera bajo el nombre de Pierer New Mobility, no se ve afectada por esta transición.
De este modo, seguirá siendo gestionada de forma independiente por sus accionistas minoritarios Florian Burguet y Cesar Rojo desde la sede de Felt, recientemente establecida en Barcelona.
El anuncio de la racionalización de las operaciones de bicicletas y bicicletas eléctricas se produce mientras la división de motocicletas de Pierer, bajo KTM AG, aún está en proceso de reestructuración en autogestión.
Según informes recientes en los medios de comunicación de motocicletas, los inversores externos están dispuestos a comprometerse con una inversión adicional de 900 millones de euros. El objetivo es cubrir el 30 % de las deudas de KTM AG.
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