Top Fun insta a las grandes marcas ciclistas a asumir parte del riesgo

El fundador de la distribuidora Top Fun, Andreu Codina, cree que los distribuidores deben hacerse cargo del stock, siendo capaces de ofrecer producto a tiempo y de manera eficiente. “Es un error cargar financieramente a las tiendas, tal como han hecho las grandes marcas, que las han cargado de bicicletas y de componentes que no quieren”, sentencia. “Por suerte, ya hay comercios que se han rebelado y, a partir de ahora, el sector tendrá programaciones más reales”, afirma. 

Ante este contexto, Codina asegura que el próximo 2024 será “un año duro y de penitencia”, por lo que la recuperación no llegará hasta  mediados de 2025. “Hay tiendas que a día de hoy no quieren ni escuchar una estrategia de trabajo”, explica. 

AMENAZA DEL SECTOR DE LA MOTO

Codina alerta de la “reconversión” que está sufriendo el sector de la moto con su apuesta por la bicicleta y que está suponiendo una competencia para el retail ciclista. El directivo subraya que las tiendas motociclistas trabajan con “márgenes distintos” y “más organizados”. 

Se trata de un sector, explica, “cuyas marcas están apostando por la fabricación de bicicletas eléctricas con el objetivo de rejuvenecer a su cliente, que, actualmente es de más de 40 años”. “En muy poco tiempo serán competencia de las tiendas de bicicletas”, advierte.

Asimismo, cree que el sector debe modificar los márgenes, por lo que se debería trabajar “con un margen de entre un 15% y 20% y no hacer descuentos”. “Un precio menor implica una mejor percepción por parte del consumidor y evita que se vaya a comprar online”, manifiesta, recordando que “el mercado de la bicicleta siempre ha sido muy especial en este aspecto”. 

Por otro lado, insta pequeño y mediano comercio a especializarse y a trabajar con uno o dos segmentos. “Es un mercado demasiado segmentado porque hay muchas especialidades y accesorios”, asegura. “Si un cliente va a una tienda y no encuentra lo que busca, lo comprará online y esto, no puede ocurrir”, insiste. 

Codina también cree que habrá un cambio de paradigma en el mercado. “Los fondos buitre han inyectado mucho dinero a cambio de nada y han emborrachado el sector, pero ahora exigirán beneficios”, advierte. “Destrozaron el mercado y ahora que ven no pueden ganar dinero, se están retirando”, recuerda, por lo que “el sector no tendrá más que volver al crecimiento orgánico”.  

SEIS MILLONES EN 2023

El 70% de los ingresos de Top Fun provienen del segmento ciclista, mientras que el resto,  un 30%, del sector motociclista. La distribuidora está especializada en el off-road, gravel y en marcas de gama media y alta. Actualmente, distribuye quince marcas, siendo Ergon y Finna sus principales motores. 

Top Fun, que cuenta con 15 empleados, espera cerrar este 2023 con una facturación de seis millones de euros, lo que representará un 8% menos que el pasado 2022, pero un 30% más que en 2019, antes de la pandemia. La empresa cerrará con beneficios, aunque menores en comparación con el año pasado, puesto que los márgenes de algunos productos, como gafas o cascos, se han visto reducidos. 

De cara a 2024, la estrategia pasará por “seguir trabajando con buenas marcas” y “ofreciendo un buen servicio”, con el objetivo de mantener la misma facturación que este 2023. “Será un ejercicio complicado porque nuestro stock ha aumentado mucho”, sentencia. Asimismo, el otro gran objetivo es seguir desarrollando su marca de bicicletas Finna.