La CCUB exige el cierre de nuevos carriles bici de Barcelona

“El equipo de movilidad del Ayuntamiento de Barcelona no aplica el famoso eslogan que el actual presidente de la Generalitat pidió que se volviera a poner en marcha: el trabajo bien hecho no tiene fronteras; el trabajo mal hecho no tiene futuro”, sostiene la CCUB, quien solicita urgentemente el cierre preventivo de estos nuevas carriles-bici hasta que no se resuelvan las deficiencias de seguridad que suponen para los ciclistas.

En el caso del que está situado en el carrer Parlament, la coordinadora indica que se trata de una pequeña calle de 300 metros con bajo índice de circulación en la que no hacía falta un carril bici para aportar más seguridad: “El nuevo carril bici solo aporta más peligrosidad. La  anchura es insuficiente ya que para circular con seguridad son necesarios 2,5 metros para un carril de doble sentido y se ha construido de 1,75. Además, la distancia que separa la hilera de coches aparcados también es insuficiente, ya que si el vehículo abre a puerta, invade el carril, haciendo caer a los ciclistas”, argumentan.

Asimismo, añaden que no se ha hecho ninguna actuación sobre el antiguo pavimento, que era la zona donde se aparcaban los coches, y que la conexión con el carril bici del Paralel, que es “la justificación de este carril según el Ayuntamiento, es un punto negro a añadir al ya complicado cruce, donde se han producido muchos atropellamientos de ciclistas, ya que se ha colocado en un lugar sin visibilidad”.

En el caso del Carrer Calàbria, explican que el carril bici está situado en la parte izquierda de la calzada, también con anchura insuficiente y sin separadores físicos (gomas). Una parte de la circulación de bicicletas se hará a contrasentido, lo que hará que “tan solo con que un vehículo ocupe el carril bici, el ciclista se tiene que jugar la vida invadiendo un carril de circulación de vehículos a motor”.

Por otra parte, argumentan que este carril bici solo llega a la Gran Vía y no conecta con el carril bici de Diputació solo por 100 metros. Además, sostienen que entre el Paralel y el carrer Manso “encontramos una barbaridad que demuestra claramente la política de prioridad del coche privado que promociona el Ayuntamiento de Barcelona: en el carril bici se obliga a las bicicletas a ceder el paso a la salida de los vados privados de los edificios, una irregularidad que se salta la normativa de prioridad que tenemos los ciclistas en los carriles bici y que provocará la indefensión y culpabilización del ciclista”.