(21-11-2019). La Sea Otter Europe ya prevé una ampliación del número de e-bikes disponibles para probar en 2020, con cifras que volverán a marcar récords en cuanto a cantidad y variedad de modelos al alcance de los visitantes.
La Sea Otter Europe Costa Brava Girona Bike Show llegó en un momento en que el mercado de las e-bikes explotó a nivel mundial. Un tipo de bicicletas que ha salvado los números del sector en las últimas temporadas y que está sufriendo una evolución imparable. La primera edición supuso una herramienta perfecta para que las marcas pudiesen mostrar y dejar probar qué eran esas bicicletas con motor a unos usuarios que, en su mayoría, aún no habían comprado su primera e-bike. Su programa de Demo Bike se transformó en referencia y pilar de su éxito de forma inmediata en buena parte gracias al impulso de las e-bike.
Poco más de tres años después el panorama es muy diferente. Las e-bikes ya han dejado de ser un tipo de bicicleta rodeado de incertidumbre para convertirse en uno de los motores, nunca mejor dicho, de la industria ciclista. Lo que empezó centrado en lanzamiento de modelos para el MTB se ha convertido en una ola imparable que llega a todas las modalidades del ciclismo. La última de ellas, el gravel.
En la primera edición de la Sea Otter Europe las e-bikes de MTB dominaban de forma absoluta la oferta de bicicletas a probar en el Demo Bike. Ahora, aunque siguen dominando, ven como el gravel y la carretera se unen a la oferta. Sin olvidar que la movilidad urbana continúa teniendo un espacio destacado para este tipo de bicicletas. Las marcas han hecho un esfuerzo en plasmar en e-bikes de carretera y gravel todos los avances realizados en este tiempo. Motores más pequeños, mejores integraciones que potencian una estética de bicicleta tradicional y mayores autonomías. Una puerta abierta a que las e-bikes sigan con su imparable expansión.
En el apartado puramente comercial las ventas de e-bikes suponen, en muchas marcas, más del 50% de la facturación total. Algo que queda reflejado en el aumento de la oferta disponible y en la especialización de los modelos. Además, la formación de empleados, desde las marcas a las tiendas, es cada vez mayor. Es el único camino para atender a un público cada día más experto y que, en muchas ocasiones, va ya a por su segunda o tercera e-bike. Es decir, un público más exigente y más experimentado con este tipo de bicicletas.
Este año los organizadores de Sea Otter Europe prevén que habrá aun más bicicletas eléctricas de prueba. Los recorridos de test también se adecuarán a esas necesidades y al aumento de modalidades ofertadas en el programa de Demo Bike para que este evento siga siendo uno de los puntos donde poder poner a prueba más bicis diferentes del mundo.
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