Merida presenta la nueva Ninety-Six de doble suspensión

Tras dejar huella en las competiciones internacionales de máximo nivel conducidas por ciclistas como Gunn-Rita Dahle Flesjå, José Antonio Hermida, Ralph Näf o Ondřej Cink del anterior Multivan-Merida Biking Team, la tendencia hacia recorridos cada vez más exigentes y el creciente número de ciclistas que buscan una bicicleta de doble suspensión short track llevó al equipo de I+D de Merida de vuelta a la mesa de dibujo para desarrollar la nueva Ninety-six desde cero.

La marca ha creado un cuadro totalmente nuevo que combina con una geometría totalmente moderna y una plataforma de suspensión actualizada. La nueva Ninety-six está disponible en tres cuadros de carbono de diferente nivel. En la parte alta están el RC CF5, que lleva la balanza tan solo a 1695g, y los 1845g del RC CF4/CF5 en los cuadros de talla M.

Dependiendo de la configuración, se ofrece a versión clásica con horquilla de 100mm (NINETY-SIX RC) o una version más orientada al trail con 120mm (NINETY-SIX). Ambas bicicletas cuentan con la misma configuración de cuadro y suspensión, pero se diferencian en las especificaciones y, por tanto, muestran sus fortalezas en diferentes condiciones de conducción y se dirigen a usuarios distintos.

En los viejos tiempos, el foco principal de una bicicleta XC/maratón estaba en que tuviese un rendimiento sobresaliente en las escaladas. En nuestros días, el rendimiento en los descensos se ha vuelto más importante a medida que los trazados se han hecho más exigentes no solo para subir, sino incluso más en las bajadas.

Mejorar el rendimiento para descensos

Para mejorar el rendimiento en los descensos y su manejo en los terrenos más difíciles, se ha modificado la geometría disminuyendo el ángulo de dirección 1,5º (hasta 3º en la versión trail), incrementando el alcance (de 449mm a 473mm en un cuadro talla L) y bajando la caja del pedalier y el standover. Todos estos cambios hacen que la bicicleta sea más estable y que el ciclista tenga más espacio para maniobrar. Además, el ciclista se sentirá más integrado en su Ninety-six, porque controlará mejor la bici cuando el camino se vuelva más complicado.

Pero no solo se ha modernizado los parámetros relacionados con el descenso. El ángulo de asiento está al menos 1,5º más inclinado (incluso 2º en algunas tallas), lo que ayuda a poner más presión sobre los pedales y hace que la bicicleta responda aún mejor y sea más eficiente al escalar.

Pero una buena geometría no es nada sin una plataforma de suspensión que funcione a la perfección. Comparada con la generación anterior, el leverage ratio (ratio de apalancamiento) de la nueva Ninety-six de MERIDA es más progresivo. Esta progresividad de más del 7% se adapta perfectamente a las pequeñas cámaras de aire de los amortiguadores actuales. La mayor ratio al inicio hace que la suspensión sea sensible a los pequeños impactos y la progresividad aporta un gran apoyo a mitad de recorrido.

Sistema P-Flex

Además de todo esto, se presenta el nuevo Sistema P-Flex, que no tiene punto de pivotaje en la vaina, lo que aporta ventajas en el peso y también en rigidez. Las propiedades del material del cuadro y el diseño estilizado permiten la flexibilidad necesaria sin afectar a la durabilidad. La nueva configuración de la suspension brinda a la Ninety-six un impresionante rendimiento en la amortiguación de impactos en los descensos y en los trazados más complicados, así como una extraordinaria eficiencia de pedaleo que te permitirá hacer kilómetros y atacar los ascensos más exigentes.