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Jaume Leiva: “Muchos corredores no están preparados para sufrir una lesión”

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Jaume Leiva, entrenando junto a su mujer, embarazada de Leo.

 

Después de 500 días lesionado, ha vuelto a pisar lo más alto del podio. Renovado, con proyectos de futuro y optimista –incluso más que antes-, Jaume Leiva nos da otra lección de cómo el running puede sernos útil para la vida. Sabe muy bien de qué habla.

Hace poco que se celebró el Maratón de Barcelona. En marzo de 2013, terminaste quinto –primer atleta no africano- con un tiempo de 2:13:41 (tu mejor marca personal). ¿Cómo has vivido esta carrera tan especial desde el otro lado de la valla?
Ha sido una sensación extraña, porque siempre me ha gustado correr en casa, correr en Barcelona. Estoy empezando a entrenar a ritmos más competitivos, pero conozco muy bien la distancia del maratón (ha corrido ya 5 maratones) y, ahora mismo, hubiese sido una locura correrla. Soy consciente que, físicamente, aún no estoy al nivel adecuado, motivo por el cual no tengo la sensación de fracaso o decepción por no haber corrido de forma competitiva. Después de todo lo que he pasado, aún me queda un poco más para poder correr un maratón. Sentí un poco de envidia a los que llegaban bien y la pudieron correr, pero tampoco me apetecía, en mi actual estado, correr esta distancia.

Aun así, no participaste como corredor, pero sí como liebre. Cuéntanoslo.
La organización del Maratón de Barcelona siempre ha confiado mucho en mí. Cuando vieron que mi nivel de entrenamientos era mucho más alto, me comentaron la posibilidad de poder hacer de liebre en una distancia más corta, durante unos 25 kilómetros. Teniendo en cuenta como estaba, lo que mejor encajaba era hacer de liebre al primer grupo de mujeres, donde estaban las atletas africanas. Ya que no podía correr la prueba entera, haber tomado parte en este papel que me encomendó la organización fue un placer. Pude disfrutar del gran ambiente del maratón, aunque de otra forma.

Conozco muy bien la distancia del maratón y ahora mismo hubiese sido una locura correrlo

De hecho, no era la primera vez que hacías de liebre en el Maratón de Barcelona.
Así es, lo había hecho previamente en dos ocasiones. En 2010, hice de liebre del primer grupo de atletas africanos, y en 2011 durante los primeros 30 kilómetros para ayudar al atleta catalán Marc Roig. Me gusta poder ayudar y, en este caso, fue un muy buen entreno para mí, ya que, hasta ahora, no había completado 25 kilómetros en carrera.

El día 1 de marzo volviste a subir a lo más alto del podio, ganando los 10 kilómetros de Cambrils. A día de hoy, con el estado físico que tienes, ¿esta distancia es la que mejor se adapta a tus condiciones?
Sí, en este caso en concreto, esperaba estar alrededor de un crono de 31:30, y al final los 30:51 fueron una grata sorpresa. Además, corrí prácticamente solo desde el principio. Hacía mucho que no competía. Había hecho muchos entrenos exigentes, a ritmos cercanos a 3:08-3:10 min/km, incluso 3:05 min/km en alguna serie. Pero 10 kilómetros seguidos a 3:05, que son 19’5 kilómetros por hora, es mejor de lo que me esperaba. Los 10 kilómetros son una distancia que, por ahora, la puedo llevar muy bien con estos ritmos tan exigentes. En este sentido, creo que aún no estoy preparado para correr un medio maratón con este nivel de exigencia. Me quedan un par de meses, si no hay ningún contratiempo, para poder pasar a la media distancia.

Tras la lesión, vives mucho más el día a día, sin agobiarte. Pero, después de esta gran carrera en Cambrils y de volver a saborear una victoria, ¿cuáles son las próximas carreras que te has marcado para competir al máximo nivel?
Cuando terminé la carrera en Cambrils, la cabeza iba muy rápido y ya empezaba a pensar en nuevos objetivos y carreras… Pero, el mismo día, por la noche, tuve algunas molestias en la pierna no lesionada. Seguramente por una sobrecompensación. A raíz de esto, estuve 8 días con una sobrecarga y mucha inflamación en la zona del poplíteo y, con el paso de los días, las molestias bajaron a la zona del gemelo. Los fisioterapeutas me cuentan que es el proceso normal cuando ha habido una sobrecarga de este tipo. Quieras que no, he entrado en un estado de incertidumbre. Puedo correr a un muy buen nivel una prueba de 10 kilómetros, pero he tenido unas consecuencias negativas.

He entrado en un estado de incertidumbre. Puedo correr a un muy buen nivel una prueba de 10 kilómetros, pero he tenido unas consecuencias negativas

¿Esto hace, pues, que te replantees los objetivos a corto plazo?
Como te decía, sí que me había marcado como reto correr otro 10.000 durante el mes de abril… Vamos a ver como me encuentro y vamos a ver qué posibilidades hay dentro del calendario atlético. Y para el mes de mayo, se han puesto en contacto conmigo desde la organización del Medio Maratón de Donosti (31 de mayo). Así pues, si todo va bien, y la progresión es correcta como hasta ahora, llegaría bien para poder estar delante en San Sebastián.

Como decías, aún acarreas molestias fruto de una lesión tan larga (más de 500 días sin competir). ¿A pesar de todo, sigues con el optimismo y fortaleza que siempre te ha caracterizado?
Sí, sin duda. Si me he recuperado de todo lo que llevo a las espaldas, una sobrecarga y algunas molestias que persisten no me van a parar. Este tipo de molestias provocan que tenga que trabajar aún mejor a nivel de fuerza y hacer unos estiramientos más fuertes tras el entrenamiento. Al final, lo que conlleva todo esto es tener que hacer un sobre esfuerzo para cuidar de mi cuerpo, ya que sé que estoy en inferioridad con respecto a cuando estaba bien. No creo que sea un problema grave, sino que son procesos que debo superar después de estar más de 1 año y medio sin correr. En este sentido, confío plenamente en lo que me dicen mi entrenador (Domingo López) y los fisios.

El post que colgaste en tu página web después de la victoria en Cambrils lo titulaste con dos palabras: De vuelta. ¿Qué hay detrás de todo ello?
La ilusión. Nunca la había perdido, pero hace 6 meses veía del todo imposible volver a ser atleta de élite, como antes. Después de mis dos lesiones, veía muy difícil volver a la alta competición. De vuelta significa que he vuelto, con más fuerza mental. Y vuelvo a tener la felicidad como atleta que te falta cuando estás lesionado. Además, hay otros proyectos ilusionantes en camino, como es el futuro nacimiento de mi primer hijo (sabemos que se va a llamar Leo), que me hacen volver a la felicidad extrema.

¿Este gran cambio en tu vida, como va a ser la llegada de tu primer hijo con tu pareja, Laura, hace que incluso te sientas más orgulloso de haber llegado, por ahora, hasta este punto?
Totalmente. De hecho, es curioso porque amigos que ya son padres me decían que cuando volviera a correr tendría una fuerza extra, pensando en mi hijo. Pues, tenían razón. En mi caso aún no ha llegado a nuestras vidas, pero ya he experimentado su presencia. En Cambrils, por ejemplo, en algún kilómetro duro pensé que dentro de poco, en una de las próximas carreras, Leo ya estaría esperándome en la línea de meta. Sólo el hecho de pensar esto, ya me dio fuerzas. Imagínate cuando lo tengamos de verdad (y sonríe). Seguro que el premio aún será mucho más gratificante. Nos espera la etapa más apasionante de nuestras vidas, y la viviremos al máximo.

Una pregunta que puede ser equivalente tanto para corredores de élite como para populares. ¿El atleta está preparado ante las lesiones?
Hay una obsesión muy grande, sobre todo en el atletismo popular. Parece que cuando te lesionas se acaba el mundo. Lo veo en el día a día, en mi entorno como entrenador con la gente de I Run With Leiva. Y al final hay que pensar que correr no es ni su trabajo ni el 100% de sus vidas. Tenemos muchas más cosas. Por suerte (o por desgracia, reconoce) tengo esta experiencia y puedo darles mi visión particular.

Hay una obsesión muy grande, sobre todo en el atletismo popular. Parece que cuando te lesionas se acaba el mundo

Así, pues, ¿cuál es tu consejo?
Pues que intenten pensar en otras cosas, que intenten ver la lesión de una forma positiva. Hay que aprovechar una lesión para adaptarte al momento. Hay demasiada obsesión en el running popular y el triatlón popular. Y demasiado sobre entrenamiento. Hay casos en los que la gente se obsesiona mucho con el entrenamiento y deja de lado familia, amigos y ocio. Es un error. No hace falta sacrificarte tanto cuando no eres un atleta profesional y éste no es tu trabajo. Si te lesionas, hay que buscar el reto de recuperarte. Es un nuevo objetivo que nunca habrás vivido.

Como persona, la lesión te ha cambiado la vida. ¿Pero, como atleta, el Jaume Leiva que está de vuelta qué atributos y qué flaquezas tiene respecto al anterior?
Empiezo por las carencias que son más que evidentes (y se ríe). Tengo el tibial anterior atrofiado, un acortamiento de la cadera posterior, los isquiotibiales han perdido fuerza, cuando empiezo cada entrenamiento tengo un dolor puntual durante los primeros pasos… Todo ello hace que cada día deba realizar un mínimo de media hora de estiramientos para poder salir a entrenar al día siguiente. Son carencias para el alto rendimiento. En el caso de un atleta popular, no supondrían tantos problemas para salir a correr entre 8 y 15 kilómetros y sin ninguna presión. El alto rendimiento requiere el 110%. Soy consciente que, ahora mismo, con mi físico no tenga esta cifra y debo trabajar más de lo normal para poder estar en el mundo profesional. Como beneficios y virtudes, la lesión me ha reforzado muchísimo a nivel mental. Tengo 31 años y sé que aún soy joven para este deporte. Tengo mucha ilusión y fuerza para luchar e intentarlo y esto compensa todas las carencias que pueda haber. Si dentro de un tiempo veo que el sacrificio que debo hacer es mucho y que debo dejar de lado aspectos importantes de mi vida, me replantearía mi futuro. Pero, ahora mismo, lucho día a día para volver. Y estoy en el camino correcto.

Información de contacto:
http://www.jaumeleiva.com/es/
http://www.runningsolutions.es
@jaumeleiva