Charlamos con la ciclista valenciana Anna Sanchís (Xàtiva, 1987), que milita en el Wiggle-Honda, sobre su trayectoria profesional y personal. Ciclismo, música y medicina forman parte de su ajetreado día a día.
¿Ya con las pilas cargadas para la nueva temporada?
Estoy con muchas ganas porque la temporada pasada no pude competir mucho por culpa de problemas físicos y acabé un poco saturada. He podido descansar bien y ahora ya tengo el mono de competir.
¿Me imagino que contenta por seguir en el Wiggle – Honda, no?
Es una muy buena noticia, porque normalmente cuando no rindes no cuentan contigo. Pero han confiado en mí y ahora les tengo que devolver esa confianza. Tengo una gran responsabilidad para devolverles el apoyo.
¿Cómo valoras la situación actual del ciclismo femenino?
Desgraciadamente no movemos lo mismo que los chicos y avanzamos lentamente. Aunque es verdad que 3-4 años atrás estaba peor. Ahora, por ejemplo, en Copa de España cobramos igual los dos sexos. Hay iniciativas por mejorar la igualdad, pero estamos a años luz del ciclismo masculino. Y el no tener una súper estrella como Contador, Purito o Valverde tampoco ayuda.
A lo largo de tu carrera has pasado por muy malos momentos por culpa de diferentes lesiones. ¿Cómo se superan esos momentos mentalmente?
Entre 2007 y 2010 tuve lesiones en cadera, mano, dos operaciones de rodilla… Las lesiones no me respetaron y tuve que parar de competir en dos ocasiones. Dejé pasar un tiempo y poco a poco, gracias al apoyo de mi familia y del equipo dónde militaba en aquella época, pude volver a la bicicleta. El apoyo de todos ellos fue vital.
Y la música, ¿te ayudó? Porque además de ciclista eres música también, ¿no?
Toco el violoncelo desde que tenía cinco años. He tocado toda la vida pero ahora menos. Antes estaba en orquestras pero ahora sólo puedo ir a conciertos puntuales con mi pueblo (Xátiva). La música y el ciclismo son muy parecidos. Te requieren muchas horas. Y más aún un instrumento de cuerda. Tienes que estar centrado en lo que haces y no distraerte.
¡Y además estudiante de medicina! ¿De dónde sacas el tiempo?
Uff lo llevo regular… la carrera requiere 24 horas al día y no se las dedico. Mi padre me dice que no tenga prisa en acabarla porque ahora estoy compitiendo. Que disfrute de la bicicleta porque esto es ahora. Pero tengo claro que el día que cuelgue la bici me dedicaré a ello, porque es lo que me gusta.
¿Y por qué elegiste medicina?
Yo no quería estudiar… quería trabajar en la tienda de bicis de mi familia. Empecé magisterio pero no me gustó. Lo dejé a falta de un año para acabar y entonces fue cuando empecé con medicina.
¿Cómo es tu rutina en el día a día?
Me levanto y me voy a entrenar o clase. Por las tardes estoy en la tienda de bicis echando una mano o en casa estudiando. Yo sólo recupero y descanso por las noches (se ríe). Además colaboro con una protectora de animales y tengo muchos perritos en casa a veces.
¿Y ahora eres feliz haciendo lo que haces?
Sí que soy feliz sí. Aunque a veces tiraría la bici a la cuneta o mandaría a tomar viento los estudios… Por ejemplo, preparando el pasado Mundial de Ponferrada tuve momentos de mucho estrés y fatiga. Fueron momentos malos pero sin esto no sé lo que haría. Me sentiría vacía. Necesito el ciclismo.