Montse Galbany, es licenciada en Ciencias de la Educación Física, triatleta y asesora en Tri-Woman, una comunidad de triatletas cuyo objetivo es asesorar a la mujer en todos los ámbitos relacionados con el deporte. Además, es una de las primeras mujeres que se adentró en el mundo de la triple disciplina.
Llevas más de 20 años practicando triatlón ¿cómo has visto la evolución y la incorporación de la mujer en este deporte?
La verdad es que la presencia de la mujer en el mundo del triatlón ha ido creciendo progresivamente con el paso del tiempo. Al principio era un deporte básicamente de hombres y, cuando me inicié en este mundo, chocaba y era raro ver a una mujer practicándolo. Apenas tenía compañeras con las que poder compartir las experiencias que vivía. Sin embargo, es cierto que a partir de mediados de los años noventa, la mujer ha ido teniendo cada vez más presencia y protagonismo y ahora, afortunadamente, somos muchas las que practicamos este deporte.
¿Cuál crees que fue el punto de inflexión para que la mujer se adentrara en este deporte?
Pues creo que ha habido dos factores evidentes. Por una parte, cierta imitación o deseo de extrapolar lo que ocurría en Estados Unidos. En Norteamérica, la mujer siempre ha tenido una gran presencia en este deporte y, en cierta manera, las que disfrutábamos viéndolo, siempre hemos deseado que ocurriera lo mismo aquí. Nos convertimos de alguna manera en impulsoras y contagiamos esa euforia a muchas mujeres.
Por otra parte, la mujer también ha despertado y ha dejado de ver el deporte en general como una actividad exclusiva de hombres. Ahora su tiempo de ocio también lo dedica al deporte y lo vincula mucho a la salud, a la mejora de su condición física y psíquica. También lo ve como una excelente oportunidad para ampliar sus relaciones sociales. En definitiva, se ha dado cuenta que el deporte aporta unos valores que ella también quiere sentir.
¿Y en qué situación se encuentra la mujer respecto al hombre en el triatlón hoy en día?
Pues en igualdad de condiciones. Considero que la mujer está plenamente integrada en el mundo del triatlón y el trato que se dispensa actualmente es el mismo para un género u otro. No hay ningún trato discriminatorio por ser mujer.
La mujer está plenamente integrada en el mundo del triatlón y el trato que se dispensa actualmente es el mismo para un género u otro
¿Realmente no hay ninguna diferencia teniendo en cuenta la exigencia que tiene este deporte?
Lo único en lo que todavía hay una mínima diferencia es en las salidas durante las competiciones. Cuando se da el pistoletazo de salida, hombres y mujeres no salimos a la vez. Primero salen los hombres y unos minutos más tarde las mujeres. Pero realmente no hay que tomarlo como una discriminación sino más bien como una distinción que se agradece. Salir unos minutos después nos permite a nosotras tener más libertad de movimientos y evitar impactos o choques que de la otra forma sí que se podrían producir.
¿La mujer está plenamente incorporada en todas las distancias del triatlón?
Cada vez más. En la distancia sprint y olímpica es donde hay mayor cantidad de mujeres hoy en día. No ocurre lo mismo en larga distancia donde todavía hay muy pocas a pesar de que cada la cifra va aumentando progresivamente.
¿Crees que se está reconociendo el papel de la mujer en el mundo del triatlón?
Se están haciendo grandes avances. En estos momentos, muchas marcas deportivas están haciendo un papel importante en este sentido. Hasta hace unos años era impensable poder escoger ropa de triatlón femenina. Todo estaba pensado y diseñado para hombre. En parte, es lógico que fuera así porque es un deporte que, en sus orígenes, estaba muy pensado para el género masculino. Sin embargo, en los últimos tiempos estamos viendo líneas de ropa y material de triatlón con diseños exclusivos para nosotras, acorde a nuestras características y necesidades físicas y fisiológicas.
¿Cuáles consideras que son los puntos fuertes de una mujer frente a un hombre en una competición de triatlón?
Considero que la mujer tiene mayor capacidad de lucha frente a las adversidades y sabe manejarse mejor ante cualquier dificultad. Por ejemplo, en una competición, una mujer es capaz de soportar mejor el dolor que un hombre y llegar a la meta con un buen rendimiento. Por otra parte, sabemos sacarle mayor partido a nuestras capacidades físicas en un determinado momento. En ese sentido somos un poco más estrategas que los hombres.
Las mujeres somos un poco más estrategas que los hombres
¿Hay diferencias a la hora de entrenar entre un hombre y una mujer?
Evidentemente hay que partir que nuestra naturaleza es diferente. Un hombre tiene una fisiología más preparada y tiene la capacidad de soportar más peso y carga. Por tanto, la intensidad del entrenamiento puede variar aunque la programación sea la misma. También evidentemente hay que tener en cuenta la condición física de la persona.
¿Con qué apoyo o iniciativas contáis las mujeres dentro del triatlón?
Actualmente tenemos la comunidad Tri-Woman cuyo objetivo es asesorar a la mujer en todos los ámbitos relacionados con el deporte. El año pasado realizamos el primer training camp con actividades enfocadas a la mujer para mejorar en el mundo del triatlón. Se enseñaron métodos para mejorar el rendimiento y las cualidades físicas en esta disciplina deportiva, hubo charlas, etc.
Como mujer y triatleta, ¿qué sueño te gustaría ver cumplido?
Quiero que se mantenga y crezca el entusiasmo que actualmente veo entre las mujeres que practican triatlón. Que la ilusión que se respira vaya creciendo y que la mujer nunca pueda decir que no ha podido practicar deporte porque no ha sentido el apoyo suficiente o no se le ha escuchado. Y sobre todo que sigan apareciendo iniciativas para favorecer que la mujer pueda participar e integrarse en cualquier disciplina deportiva.
Más información: www.tri-woman.com