Quantcast

Oihana Kortazar: “Tras muchos meses sin competir he regresado con esa frescura inicial”

OLYMPUS DIGITAL CAMERA

Después de estar apartada de la competición durante unos meses para tener a su segundo hijo, Oiahna Kortazar ha regresado con más fuerza que nunca con una temporada llena de competiciones.

Tercera victoria en Alto-Sil, campeona en Transcadamia… ¿Has vuelto con mucha fuerza después de tu segunda maternidad?

He vuelto con ganas. He estado muchos meses sin competir y he regresado con esa frescura inicial. También es verdad que las carreras que he ganado ahora tenían un componente más popular, aunque la de Arnedo tenía un nivel más alto, pero sin lugar a dudas son competiciones para tenerlas muy en cuenta de cara a afrontar las que se avecinan en el calendario.

¿Has tenido alguna duda o incertidumbre sobre cómo te podía responder el cuerpo tras tu regreso?

Por supuesto. A pesar de que entrenando me he encontrado muy bien, hasta que no te pones un dorsal no sabes qué va a pasar. He tenido incertidumbre sobre todo en las dos primeras carreras, pero poco a poco vas ganando confianza en poder hacerlo bien.

Con tu segundo hijo, el no ser madre primeriza, ¿te ha permitido volver a los entrenamientos antes?

Sí que he empezado antes a entrenar. Después del primer embarazo esperé cuatro meses y con el segundo he empezado a los tres meses. También es cierto que ahora mismo estoy en un momento deportivo en el que se ha depositado una gran confianza en mi y donde el nivel de autoexigencia es mayor porque también he tenido claro desde un principio qué carreras hacer y cuáles no esta temporada. Pero en cualquier caso ha sido un regreso a los entrenamientos de forma muy paulatina, siendo consciente de que el cuerpo necesita un tiempo de recuperación tras un embarazo y una misma nota cómo debe hacerlo adecuadamente.

¿Qué tipo de entrenamiento has realizado durante este tiempo?

Hasta los 6-7 meses seguía realizando spinning y hasta el final del embarazo estuve haciendo elíptica y caminaba muchísimo. A mí caminar es lo que me permite mantenerme muy en forma y no engordar. A pesar de que el médico no me ha contraindicado correr he preferido pasear y salir durante horas al monte.

¿Te ha cambiado de alguna forma la vida en el ámbito deportivo a raíz de ser madre?

Sí que me ha cambiado. Por una lado te vuelves más valiente porque empiezas a darle a las cosas el valor justo que merecen y dejas de acobardarte ante determinadas situaciones. Por otro parte, surgen ciertos miedos porque empiezas a darte cuenta que ya no estás tu sola, sino que tienes detrás a una familia y que tienes que pensar en ellos.

Ser madre te hace ser más valiente porque empiezas a darle a las cosas el valor justo que merecen y dejas de acobardarte ante determinadas situaciones

También te das cuenta de que a pesar de tener un espíritu competitivo, a los niños les tienes que dar un ejemplo y enseñarles que el deporte es diversión y que no pasa nada cuando no se gana. Hay que aprender a verlo todo desde otro enfoque.

¿Te asustan las expectativas que se han depositado en ti?

Es reconfortante que la gente espere de ti y pienso dar todo lo mejor de mi para cumplir al máximo con esas expectativas. Pero también es cierto que, a raíz de mi maternidad, las prioridades cambian y aunque mi espíritu de lucha, entrenamiento y dedicación continuarán y seguirán estando al mismo nivel, no me preocupa en exceso pensar que no pueda estar en el top. Haré todo lo que esté en mi, dentro de mis posibilidades, pero siempre buscando el equilibrio con mi día a día y sobre todo disfrutando cada momento.

Pero, ¿confías plenamente en tus posibilidades?

Confío en mis posibilidades, en lo que puedo dar de mi y sobre todo en mi actitud, que sigue siendo igual de positiva. No hay nada peor que salir con una actitud negativa en una carrera. La confianza en uno mismo es fundamental que no sólo tiene que darse en el terreno deportivo sino en cualquier faceta de tu vida.

¿Estás en un momento dulce a nivel deportivo y personal?

Realmente no tengo ningún motivo para quejarme ahora mismo. Tengo gente en el ámbito deportivo que me apoya y confía y sobre todo tengo unos hijos sanos, y felices, un marido que me quiere y me apoya en mi carrera y un familia que también me entiende y que ahora mismo me está ayudando mucho en mi papel como madre.

Tienes una calendario lleno de competiciones en este 2015 ¿qué expectativas tienes? ¿Cuál es el reto que más ilusión te hace?

Me hace especialmente ilusión la carrera Zegama – Aizkorri, que es el Campeonato de Europa. De hecho es para lo que me estoy preparando fuerte en estas últimas semanas. Pero también estoy muy ilusionada con el resto de competiciones porque a mi me gusta rendir al máximo en cada una de ellas. Otro de los grandes retos será la Copa del Mundo.

¿Qué es para ti la montaña?

Para mi la montaña lo es todo. Yo me encuentro fantásticamente bien en ella tanto paseando como corriendo. La disfruto de la misma forma. Tengo la suerte de vivir en un pequeño pueblo de Guipúzcoa en el que salgo de casa y tengo el monte al lado. Si no lo tuviera, me faltaría algo muy importante en mi vida.

Te defines como una chica normal, con ciertas manías. ¿Tienes alguna manía especial cuando vas a competir?

Pues sí. Siempre hay algún complemento que te pones en las carreras y que no puede fallar. Y sobre todo, donde voy siempre tengo que llevarme mi desayuno. No importa que haya catering. Mi bolsa con mi desayuno de casa no puede faltar.

Donde voy siempre tengo que llevarme mi desayuno, no importa que haya catering

¿Cómo ves el trail?

Desde que yo empecé a correr ha cambiado muchísimo. Es un deporte que ha cogido mucha zona y a pesar de que todavía no hay mucho negocio alrededor de él, sí es cierto que hay gente que lo está intentando. No está mal que esto ocurra porque, de hecho, los corredores somos los primeros que queremos que nos valoren. Es importante y fundamental que haya empresas que nos respalden, pero hay que lograr e intentar que no se desvirtúen las características innatas que tiene este deporte y las personas que pertenecen a él.