Alertan de que la venta de bicicletas eléctricas ‘tuneadas’ pone en riesgo al mercado

Las patronales AMBE y Conebi han hecho un llamamiento a marcas, tiendas y usuarios de ciclismo ante “los graves hechos” de manipulación de bicicletas de pedaleo asistido (EPACs) tanto en España como en otros países europeos, incumpliendo las normativas que regulan estas bicicletas. Según detallan ambos organismos, se trata de alteraciones bien directas o a través de kits para superar los límites de funcionamiento del motor eléctrico auxiliar de estas bicis, establecido en un máximo de 250W y 25km/h.

¿Quién realiza estas manipulaciones?

El secretario general de AMBE, Carlos Núñez, ha explicado a CMDsport que, por lo que se refiere a las marcas que comercializan bicicletas eléctricas “sabemos que unas pocas ofrecen, aparte, la instalación de un ‘gatillo’ o acelerador para que la bici funcione sin pedalear. Otras pocas directamente no cumplen, intencionadamente, el límite de 25km/h y 250W e, incluso, todos hemos visto cómo alguna marca ofrece un kit para deslimitar sus bicis con la excusa de que, en ese caso, sólo se podrán usar en circuitos privados, ocultando que, incluso en ese caso, la bici debería obtener la homologación CE”.

Por otro lado, indica que desde AMBE también son conscientes de que hay tiendas de ciclismo que se prestar a ayudar al cliente a manipular las bicis de pedaleo asistido o directamente ofrecen o aconsejan kits de manipulación. Por supuesto, señala que también existen usuarios que buscan cómo hacerlo y canales de vídeo que explican los pasos.

Normativas vigentes

Desde AMBE recuerdan que las bicicletas de pedaleo asistido están reguladas por el Reglamento EU 168/2013, el estándar EN 15194:2017, el Real Decreto 339/2014 y el Reglamento General de Vehículos y R.G. de Circulación. Los requisitos legales establecidos para estas bicis es que dispongan de una asistencia al pedaleo por un motor eléctrico auxiliar hasta una potencia nominal máxima continua de 250W, sólo y exclusivamente siempre que se pedalee, así como que esta asistencia al pedaleo no supere los 25km/h.

Mientras que las eléctricas cumplan con estas premisas, son consideradas, a todos los efectos legales, como bicicletas convencionales, por lo que pueden circular con los mismos derechos y obligaciones que estas. Sin embargo, tanto AMBE como su homóloga europea alertan de que una bici que haya sido ‘tuneada’ para superar los límites mencionados “deja de ser una EPAC de forma inmediata y en consecuencia pasa a ser un vehículo a motor”.

El mercado, en riesgo

Carlos Núñez explica los riesgos que puede suponer para el mercado eléctrico, precisamente el más dinámico, si se siguen produciendo estas manipulaciones. “El efecto es absolutamente perverso”, enfatiza, “sabemos, a través de Conebi, que la UE ya está investigando qué ocurre en el mercado y, como es lógico, si encuentra que es una práctica extendida, reclamará al sector una nueva normativa que, seguramente, nos llevará a la obligación de homologar todas las bicis, obtener tarjetas ITV, matricularlas, asegurarlas y, posteriormente, serán las autoridades nacionales las que, además pidan permiso de conducir ciclomotor y casco para conducirlas”.

Esto conduciría, según avisa, a que las bicicletas de pedaleo asistido pierdan “el gran privilegio de compartir al 100% su consideración legal con las bicicletas convencionales, lo que supondrá que desaparezca un mercado en el que, por ejemplo en Alemania, ya se venden 2 millones de EPACs al año”.

¿Quién vela por el cumplimiento de las regulaciones vigentes?

Desde AMBE precisan que existen varios organismos que velan por el cumplimiento de las regulaciones vigentes para las EPACs. Por un lado, está control en materia de circulación, que recae tanto en las policías locales como en la DGT y que pueden sancionar al usuario, como por ejemplo ocurrió en Barcelona con una persona que había instalado el “gatillo” acelerador. Por otro, existen las autoridades de control en consumo que, coordinadas por la Aecosan a nivel estatal, recaen en las Comunidades Autónomas y realizan inspecciones en las tiendas.

Núñez anuncia, además, que AMBE denunciará estas malas prácticas ante el Ministerio de Industria, por aquellas empresas que incumplan el RD 339/2014 de Requisitos de Comercialización de Bicicleta y Bicicletas de Pedaleo Asistido y la Norma armonizada EN15194:2017 sobre EPACs.

Sin garantías del fabricante ni cobertura del seguro

El portavoz de los fabricantes españoles de bicicletas indica que, aparte de las multas y sanciones administrativas, “el mayor riesgo es utilizar una bicicleta diseñada para recibir asistencia de un motor hasta 25km/h con unos componentes (manillar, potencia, horquilla, sillín y tija,…) que están pensados para una potencia y una velocidad y no para superarlas, ya que de ahí, precisamente, viene la obligación a partir de los límites de las EPACs de obtener Homologación CE para las Speed Ebikes (hasta 45km/h y hasta 4.000W)”.

Asimismo, señala que tal vez los usuarios no sepan que, una vez manipuladas sus bicis, ya no gozarán de la garantía del fabricante ni podrán reclamar por posibles defectos de material de su bici, quedando, por lo tanto, totalmente desamparados en sus derechos como consumidores.

Núñez va más allá y advierte de que si un usuario provoca un accidente, por ejemplo un atropello a un peatón, con una bici manipulada, los seguros personales que tenga contratados no cubrirán los daños el usuario habrá incurrido en una responsabilidad penal. “Al haber manipulado una bicicleta de pedaleo asistido, ese vehículo será considerado un vehículo a motor y no una bicicleta, pasando a estar sometido a la comisión de un delito contra la seguridad vial, tipificado para los vehículos a motor, no para las bicicletas, con consecuencias que, incluso, pueden acabar con penas de cárcel”, sostiene.

Responsabilidades del comercio

Asimismo, AMBE señala que el comercio minorista que contribuya o incite a la manipulación directa a través de kits de ‘tuneado’ puede estar incurriendo en la incitación a una infracción administrativa, incurrir en una responsabilidad legal en caso de daños personales o materiales del usuario, además de poder perder la cobertura de los seguros de los que disponga su tienda, y, más aún, estará contribuyendo a propiciar una práctica irresponsable que, de expandirse, acabará con las condiciones beneficiosas de las que gozan actualmente las bicicletas de pedaleo asistido.

Tanto AMBE como Conebi instan a todos los interesados e implicados en este mercado a cumplir de forma responsable con la regulación de las EPACs, así como a tomar todas las medidas que estén a su alcance para luchar contra la manipulación no autorizada de las bicicletas de pedaleo asistido.