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ESENCI@L

Por la falta de material en el mercado

Bicicletas Rafael Abad constata la “presión y estrés” que sufren las pequeñas tiendas

La primera tienda de la cadena valenciana cumplirá 100 años en 2022

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El abuelo de Martín Abad fundó su primera tienda de bicicletas en 1922. Desde entonces ha permanecido en el mismo local, si bien el nombre de la calle, en el centro de Valencia, se ha transformado hasta la actual denominación de Abaixadors.

(27-5-2021). La histórica cadena de tiendas de bicicleta Rafael Abad, que cuenta actualmente con tres puntos de venta en Valencia y Gandía, constata la constante “presión y estrés” que sufren las pequeñas tiendas por la falta de material en el mercado. En un escenario de desabastecimiento, el operador pone su foco en la rentabilidad más que en el volumen de ventas.

Con 9 años, Rafael Abad emigró de Teruel a Valencia y en cuanto puedo conseguir una mínima cantidad de dinero abrió una tienda de ultramarinos, en 1919. Tres años después, en 1922, el comercio se especializó en la venta y reparación de bicicletas y desde entonces, la histórica tienda en la actual calle dels Abaixadors, 4, de la capital del Túria, no ha cambiado de ubicación. Casi 100 años de historia y la tienda de bicicletas más antigua de España, según explican sus actuales propietarios.

“Mi padre me legó una red de 9 tiendas pero ante la dificultad para gestionarlas de manera optima, la estructura se ha quedado finalmente en 3”, explica el gerente de Bicicletas Rafael Abad, Martín Abad, nieto del fundador y todo un histórico del retail deportivo especializado en ciclismo. La cadena vive ahora momentos dulces gracias a un cliente fidelizado y a la apuesta “por las bicicletas más clásicas y el ciclismo urbano”, declara el gerente.

Menor volumen de ventas

La cadena de tiendas valenciana cerró 2020 con una facturación de 1,1 millones de euros, muy similar a la registrada el año anterior con casi tres meses de cierre. De cara a este ejercicio, Martín Abad declara unos meses de enero y febrero “muy buenos” pero un inicio de la primavera complicado por el mal tiempo en Valencia, así como por la falta, cada vez más aguda, de bicicletas.

En este sentido, el gerente considera que la estrategia empresarial para las tiendas pequeñas ha cambiado con la pandemia y las dificultades para abastecerse. “Creo que, en general, todos vamos a generar un menor volumen de ventas, porque eso se consigue con más bicicletas y ahora es muy difícil conseguirlas”, constata Abad.

En este escenario, “no nos queda más remedio que centrarnos en la rentabilidad del servicio de taller y de la venta de material”. “Por suerte”, prosigue el gerente, “al faltar bicicletas, prácticamente todo lo que se ha vendido ha sido sin descuento, lo que impacta positivamente en nuestros beneficios”.

Preguntado por si valora dejar la venta de bicicletas, Martín Abad ha respondido que no “porque tenemos una clientela que viene de abuelos y padres que confía en nosotros para comprar su bicicleta”. Sin embargo, la tienda tendrá que sobrevivir a la falta de Orbea para la gama de 2022, que se espera compensar con la introducción de Merida Bikes.

 Presión y estrés

Martín Abad declara que el nivel de “presión y estrés” para las tiendas pequeñas se ha redoblado con la pandemia: “si antes los pedidos que necesitabas los realizadas en un par de horas, ahora te puedes tirar un día y medio y sin garantía de recibir todo el material”. A su vez, desde Bicicletas Rafael Abad lamentan que las tiendas tienen que aplacar las críticas de los compradores por no recibir su producto a tiempo.

“La tiendas hemos estado funcionando muy bien hasta ahora por todo el stock que teníamos acumulado durante varios años, pero ahora nos encontramos que cada vez falla más material”, enfatiza Abad.

 A por el cliente de ciclismo clásico

Bicicletas Rafael Abad cuenta con un e-commerce que, según su gerente, funciona “bien porque nos dirigimos a un cliente con bicicletas clásicas que es ignorado por parte de la mayoría de tiendas de ciclismo, muy centradas en el consumidor deportivo y de montaña”. A modo de ejemplo, la tienda ofrece material para las antiguas bicicletas plegables e BH.

La tienda más antigua de Rafael Abad supone dos tercios de la facturación de la cadena y está centrada básicamente en bicicleta clásica y urbana, con un cliente al que le gusta practicar cicloturismo y no tiene el gen tan competitivo. Los otros dos comercios en Valencia y Gandía disponen de un catálogo más amplio de modelos deportivos y de moutain bike.


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