(22-12-2022). Tras la compra por Specialized de las tres tiendas S’Escapada en Mallorca para convertirlas en Brand Store propias, el gerente de Ciclos Bimont Palma, Enrique Riera, expone que las actuales tiendas especializadas de bicicletas corren el riesgo de acabar convirtiéndose en concesionarios de las marcas, tal como sucede en el sector de la automoción.
En las Islas Baleares también Trek Bicycle ha apostado por una estrategia de concesionarización como la desarrollada por Specialized aunque combinando operaciones de tiendas propias (una en Palma de Mallorca) y otras en régimen de partenariado (una tienda en Menorca). Ante las recientes actuaciones de Specialized con la compra de las tres tiendas de S’Escapada en Palma de Mallorca y las de Trek, el gerente de Ciclos Bimont Palma, Enrique Riera, no duda en vaticinar que “en un futuro cercano, las principales marcas de bicicletas tendrán sus propias tiendas físicas y online y operarán directamente con el cliente final”.
A consecuencia de ello, el detallista alerta de que “en un plazo de 10 años, muchas tiendas de ciclismo hoy independientes pueden acabar como simples expositores y comisionistas representantes de una marca”. Asimismo, manifiesta que, por una parte, “eso es malo porque deja menos márgenes”, pero, por otra parte, “tiene la ventaja de que la marca asume el stock de la tienda como propio y el propietario de esa concesión tiene más tranquilidad financiera”.
RÉPLICA DE LA AUTOMOCIÓN Y EL MULTIDEPORTE
Riera expone que en el sector del ciclismo podría llegar a replicarse el modelo de la automoción, donde las marcas cuentan con tiendas propias y con concesionarios, siguiendo estos últimos las instrucciones que reciben de sus proveedores y aplicando los PVP que les indican.
Esa opción, de todos modos, va más allá, incluso del sector de la automoción. No en vano marcas del deporte como Nike y, ahora también Adidas, además de desarrollar sus propias tiendas, escogen en qué comercios quieren vender en virtud del valor que éstos les aportan y prescinden de aquellos que no tienen esa capacidad. Por supuesto, las tiendas seleccionadas por esos sellos gigantes deben respetar escrupulosamente las directrices de surtido y modo de exponer y vender que esas marcas les ‘recomiendan’ bajo el riesgo de perder la opción de vender esas marcas si no siguen un ‘comportamiento alineado’.
INDEPENDIENTES MÁS FLEXIBLES
El detallista mallorquín sostiene que en la actualidad las tiendas independientes “se están beneficiando de la atracción de tener en sus surtidos las marcas líderes porque el cliente acude a aquellas tiendas que las tienen pero que, además, ofrecen descuentos y algún otro detalle y servicio.
En cambio, según señala Enrique Riera, “los brand store aplican precios completos y si un cliente quiere un cambio en la bici lo tiene que pagar a parte”.
El minorista mallorquín manifiesta que “el cliente nacional necesita recibir su obsequio al comprar una bicicleta, porque venimos con esa dinámica de mercado de toda la vida y va a ir a la tienda que se lo ofrezca”. Pese a ello, el detallista plantea que, en un futuro, es posible que las marcas con tienda propia dejen de servir sus bicicletas a tiendas particulares y que en ese escenario, aquel establecimiento que quiera esa marca concreta deberá aceptar las condiciones que aquella le dé. Riera concluye al respecto que “parece que muchas marcas van en esa dirección”.
Creciendo un 8% este 2022
El gerente de Ciclos Bimont se declara satisfecho de la evolución de la demanda de 2022, matizando que “aunque ha habido meses malos, a nivel global nosotros hemos crecido en ventas”.
Su previsión es cerrar el año con unos ingresos de 1,8 millones de euros, lo que representaría un crecimiento del 8% respecto a los 1,71 millones de euros girados el pasado 2021, según consta en el registro mercantil.
La cadena balear Bimont tiene su tienda central de 700 metros cuadrados en Palma de Mallorca donde obtiene el grueso de la citada facturación. El pasado año abrió un establecimiento en la localidad de Santa María, también en la isla de Mallorca a modo de “Coffe & Shop”, con venta de ropa, accesorios, bicicletas bajo demanda y un pequeño taller además de cafetería. En este local, las ventas, tanto de productos de ciclismo como de cafetería, han crecido este 2022 un 100%, dado que “se partía de cero”, precisa Riera.
Stock, lo más negativo del año
El gerente de la enseña señala que “en 2022 se ha vendido mucho pero también se ha estocado mucho, de modo que todos los beneficios están en el almacén”.
De cara al inminente a 2023, el objetivo de la cadena es reducir stock sin dejar de crecer. Enric Riera afirma que “si conseguimos aumentar la facturación un 5% y a la vez adelgazar en stock de producto, el 2023 será un año más rentable que este 2022”.
De hecho, el detallista señala que “lo más negativo de 2022 es el sobrestock que hemos asumido todas las tiendas, pues tenemos el doble de producto que hace dos años lo cual no es fácil de absorber. Hay detallistas sufriendo”. Riera expone que, en el mercado en general, “la tónica han sido las negociaciones entre tiendas y marcas sobre el envío de material”.
El minorista mallorquín recuerda que los proveedores empezaron a “enviar bicicletas de golpe, tras meses de escasez, hasta que llegó un punto en que ha habido tiendas que han dicho basta y han parado un poco los pies a los proveedores, retrasando, negociando o, incluso, anulando pedidos”. Según concluye Enric Riera, “ha habido tiendas que han renunciado a seguir trabajando con algunas marcas que se han negado a ser flexibles”.
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