Bizzis supera la pospandemia satisfecha de no estar afectada por los sobrestocks de las marcas

Según declara Nazario Fernández, propietario de la cadena madrileña de tiendas de bicicletas, Bizzis, “nosotros estamos ya en la normalidad más absoluta”. El detallista se muestra satisfecho de haber pasado página a “los confinamientos, el bike-boom, la falta de suministros, el exceso de suministros… “.

Nazario Fernández, asimismo, asegura que “ahora lo tenemos ya todo controlado, estamos contentos de no vernos afectados por injerencias de proveedores porque no tienen stock o porque tienen demasiado”.

CIERRE DE TIENDAS

Fernández lamenta que los problemas de sobrestock en el mercado, en un período de baja demanda, estén “produciendo cierre de tiendas de bicicletas y liquidaciones incluso por parte de importantes mega-tiendas”.

Frente a ello, afirma que para Bizzis “ya han pasado las turbulencias, tras tres años muy convulsos”.  Según asegura, la cadena se encuentra con “un stock muy saneado y acorde a la demanda que se puede esperar en los meses de inicio del año”.

El detallista se manifiesta “orgulloso de habernos adaptado a los diferentes escenarios y poder retomar ahora lo que era el negocio antes de la pandemia, con sus meses buenos y malos”.

La cadena Bizzis, con establecimientos en Humanes de Madrid, Pinto y Majadahonda, facturó 1,13 millones de euros en 2022, un 13% más que en 2021.

NO A Las liquidaciones

Fernández recuerda que a un período de demanda exagerada siguieron unas programaciones excesivas, dando paso a “un mercado que va a seguir saturado en los próximos meses antes de alcanzar la normalización”. Frente las liquidaciones de bicicletas que se están produciendo en ese contexto, el detallista asegura que “no vamos a forzar ninguna venta”.

El minorista sostiene que “no tiene sentido entrar en guerras de precios que están llevando al cierre de muchas tiendas” y apunta que “lo están pasando mal tanto los grandes como los pequeños”. En cualquier caso, Fernández afirma que “es necesario conservar los márgenes para poder asumir los gastos del negocio y tener una contabilidad saneada”.

El detallista no se muestra preocupado por el crecimiento de sus ventas de este año. De hecho, admite que “este año prevemos hacer un aumento del 0%, pero tampoco nos importaría caer un 10%. Lo importante es tener palancas para capear cualquier escenario”. Lo que tiene claro el minorista es que “jamás vamos entrar a cambiar dinero por dinero, no tiene sentido vender bicicletas con descuentos desproporcionados”.

Volver a dar servicio

En este retorno a la normalidad, Fernández apuesta por “centrarse en dar el mejor servicio, no como durante la pandemia cuando o no se podía atender a todo el mundo por falta de stock o se trataba de despachar sin más”. El detallista sostiene que “el comercio se creó para dar un servicio correcto y tener una rentabilidad razonable”.

Actualmente, según explica, con las ebikes acaparando las ventas, se está apreciando una demanda de bicis de carretera más alta de lo habitual. Fernández señala que “estamos en un proceso de electrificación de las grupettas de gente de más de 40 años, porque en cuanto uno da el paso a una ebike los demás también se ven forzados a hacerlo”.

Por otra parte, el detallista se muestra escéptico respecto a un incremento del número de ciclistas tras el bike-boom: “está por demostrar que haya más gente en bici que antes, una mayoría de quienes compraron una bicicleta durante la pandemia parece que ya no la están usando”. Fernández asegura que a las tiendas está acudiendo “el cliente habitual, el de siempre, que es, en definitiva, el que nos da de comer”.