(15-10-2019). Si bien aún falta un mes y medio para el Back Friday, las tiendas de ciclismo ya han empezado a preparar la campaña o, como mínimo, se están planteando si sumarse o no a ella. Algunas se muestran radicalmente en contra.
La ‘fiebre’ Black Friday ha ido in crescendo en los últimos años y ha hecho que cada vez sean más los operadores de la distribución, independientemente de su tamaño, los que se apunten a esta campaña. Para las grandes plataformas de comercio electrónico se ha convertido en uno de los momentos más importantes del año. Un ejemplo es el grupo Tradeinn, que en 2018 ingresó sólo durante su Black Week 7,5 millones de euros, un 50% más que el año anterior. Las ofertas con motivo del Black Friday, además, se prolongan durante más tiempo y lo que empezó siendo un día pasó a un fin de semana, y luego una semana entera y hasta un mes. El año pasado, los dos gigantes de la venta online deportivo Chainreactioncycle y Wiggle iniciaron esta campaña el 1 de noviembre, extendiéndose a partir de aquí durante cuatro semanas.
Momento de decidir
Algunos pequeños y medianos comercios de ciclismo se han ido sumando al Black Friday, una iniciativa con la que no están convencidos pero que han ido secundado ante el furor que despierta. Este año el ‘viernes negro’ se celebrará el día 29 de noviembre. Queda todavía un mes y medio para esta fecha ya tan señalada en el calendario comercial, pero tiendas y cadenas de ciclismo están decidiendo en estos momentos si desarrollarán una campaña especial o no. Son conscientes de que es un fuerte reclamo para atraer a un consumidor muy influenciado por las incisivas campañas publicitarias de los grandes, pero también dicen que es “letal” para los márgenes.
A favor y en contra
Algunas tiendas de ciclismo se han hecho eco del Black Friday en los últimos años y tienen previsto volverlo a hacer este 2019 porque se sienten ‘arrastrados’ por la tónica general de la gran distribución. “No es una campaña que nos ilusione, pero nos encontramos con que el cliente va buscando descuentos especiales esos días y no podemos quedarnos fuera”, sostienen desde un veterano establecimiento de Barcelona.
Sin embargo, hay detallistas que se pronuncian totalmente en contra del Black Friday y no quieren entrar por el aro. El primer argumento que esgrimen son las fechas. “No tiene sentido aplicar descuentos en un momento en el que las nuevas colecciones acaban de llegar a las tiendas y en el que, además, estamos en vísperas de la campaña de Navidad”, explica un minorista que ha preferido que no aparezca su nombre.
Si nos quejamos de que los operadores online y las grandes cadenas nos están asfixiando, ¿por qué tenemos que adoptar sus campañas?
Diferenciación
Desde otros comercios contrarios al Black Friday indican que es una cuestión de diferenciación: “Si nos jactamos de que somos establecimientos especializados y que vendemos valor, no tenemos por qué adecuarnos a las políticas comerciales de los grandes almacenes y las grandes superficies. Si precisamente nos quejamos de que los operadores online y las grandes cadenas nos están asfixiando, ¿por qué tenemos que adoptar sus campañas?”, reflexionan.
Desde algunas tiendas insisten en que aplicar descuentos del 20-25%, tal como se están ofreciendo en el Black Friday, aniquila el margen comercial de las tiendas de ciclismo y significa “trabajar con beneficio cero”. Es por esto que consideran que secundar esta acción supone entrar en un terreno muy peligroso en el que no se hace valer el papel de las tiendas especialistas.
¿Baja el consumo?
Hay detallistas que aseguran que la afluencia y las ventas de sus puntos de venta bajan si no lanzan promociones especiales de Black Friday porque el consumidor está buscando específicamente qué negocios se suman a él. Otros, por el contrario, indican que no les afecta y que las ventas están bajando pero por otros motivos, principalmente por el cambio de hábitos de los usuarios –que se decantan más por el canal online para la compra del accesorio-, por la competencia en precios de los grandes operadores y por la incertidumbre política y económica.
También hay quien añade que efectivamente en los días de celebración del Black Friday se aprecia un menor tráfico en sus tiendas, pero afirman que esto es independiente de si se apuntan o no a la campaña. La cuestión, señalan, es que el consumidor se gasta el dinero en otros productos y sectores durante esos días.
Cualquier periodo de rebajas, se llame como se llame y se realice en la época del año que se realice, va contra el margen en cualquier sector.
Seguimos descubriendo la rueda…
Digan lo que digan las tiendas, tendremos Black Friday.
Encubierto o no. On líne o en tienda pero… tendrán un nuevo argumento para dar visibilidad a los descuentos. Siempre igual
Jaja.me muero de risa otra americanada mas en nuestra cultura y todos detras como locos
yo por lo menos no pienso entrar en esta voragine de payasadas ,porque para cambiar el dinero para eso estan los bancos ,por lo tanto mejor me quedo sentadito viendo el teatro