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ESENCI@L

Las tiendas discrepan sobre la competencia de este vehículo

El patinete empieza a comer terreno a la bicicleta

patinete

Muchos ayuntamientos han lanzado normativas para intentar regular la circulación del patinete y han estipulado que éste debe ir por el carril bici.

(14-11-2019). El fenómeno del patinete está afectando al mercado de la bicicleta. Así lo afirman algunos detallistas, que apuntan a una bajada de las ventas de bicis urbanas, mientras que otros defienden que este nuevo elemento de movilidad no supone competencia.

El patinete se ha convertido en un protagonista más de las ciudades. Son muchos los Ayuntamientos que, en los últimos meses, han aprobado normativas para intentar regular su correcto uso ante la polémica que este nuevo medio ha despertado entre peatones, ciclistas y vehículos a motor. Hace un año, preguntamos a distintas tiendas de ciclismo españolas hasta qué punto este instrumento perjudicaba a las ventas de bicis y la respuesta fue unánime: el patinete no le hacía sombra.

Sin embargo, algunos comercios han cambiado de idea. El propietario de Probike, Pere Cahué, ha sido uno de los primeros en señalar que las ventas de bicis urbanas están “completamente paradas” a causa de la “brutal competencia” del patinete.

Sistemas de patinete compartido

La propietaria de la tienda especializada en ciclismo urbano Elecmove, en Sevilla, Sofía Delclaux, era de las que hace un año sostenía que el patinete no era un competidor para la bici, pero ahora “nos hemos dado cuenta de que sí”, asevera. Y es que en la capital andaluza, al igual que en otras ciudades, han desembarcado los sistemas de patinete compartido, con un funcionamiento similar al ‘motosharing’ o el ‘bikesharing’. Enseñas como Lime, Movo –participada por Cabify-, Voi, Esaky y un largo etcétera facilitan al usuario acceder a un patinete desde la app en cualquier momento.

Delclaux confirma que “esta competencia se nota porque el ciudadano tiene más opciones para desplazarse y se restan usos a la bici. Los dos medios están en el mismo saco, hay tantas opciones que la movilidad se fragmenta”.

Estos sistemas de ‘patinete sharing’ han entrado en ciudades como Sevilla, Málaga, Madrid, Valencia o Zaragoza, incrementando la presencia de este medio en las calles. Otras ciudades como Barcelona han pedido a los operadores de patinete compartido que esperen a que el Ayuntamiento apruebe una nueva normativa al respecto –que podría aprobarse en abril de 2020-. Se calcula que si todos los operadores que han mostrado interés en desembarcar en Barcelona lo hicieran, habría más de 10.000 nuevos patinetes en la ciudad.

Zaragoza: caída de la urbana de más del 80%

Zaragoza es otra de las ciudades donde se han introducido las empresas de patinete compartido, si bien el Ayuntamiento ha recortado licencia a algunas de ellas en los últimos meses. Desde Alen Bikes, una de las tiendas más veteranas de la ciudad, apuntan una caída de las ventas de bici urbana “entre el 80 y el 90%”. Su propietario, Carlos Alen, señala dos motivos: el patinete y la bicicleta pública. “Nadie hace una inversión en comprar una bicicleta porque o tiene un patinete o dispone de un servicio de bici municipal”, lamenta. “Es cierto que, por nuestras condiciones climatológicas, Zaragoza nunca ha sido una ciudad en la que se vendieran muchas bicis urbanas, pero hemos conocido momentos de esplendor. Ahora, sin embargo, apenas vendemos”.

Perfiles distintos

Otros minoristas, por el contrario, defienden que el perfil de usuario de patinete y de bici urbana es distinto y no interfieren entre ellos. El propietario de Biobike, en Madrid, Alejo Bastos, explica que “la irrupción del patinete eléctrico en ciudades como la nuestra -que no cuenta con la infraestructura necesaria para que circulen estos vehículos- no representa a priori ningún peligro para nosotros. En Madrid, la bici eléctrica es más segura e imbatible en medias y largas distancias”.

Según argumenta, el ciclista es fiel al concepto y la persona que lleva años subida a una bici no se decanta por otras alternativas para desplazarse, “así que dudo mucho que haya habido un trasvase demasiado significativo”, comenta. “El usuario de patinetes eléctricos es joven, y éste ha sido un cliente que ha entrado muy pocas veces en la tienda”.

Además, se muestra convencido de que el segmento más interesante en estos momentos está en las e-MTB´s de alta gama, por las que están apostando firmemente en Biobike. “Con este tipo de bicis, la brecha de utilidad y precio con el patinete eléctrico es mucho más grande que con otro tipo de ebikes como las urbanas y plegables. Por lo tanto, cada vez menos expuestos a esta competencia”, sostiene.

En la misma línea, José Manuel Campos, copropietario de Campos Lorca, en Málaga, descarta que el patinete haya repercutido negativamente sobre sus ventas: “No lo hemos notado. El practicante de bici sigue siendo fiel a ella y no creo que el patinete nos haya robado clientes. Tal vez frene la entrada de nuevos usuarios, pero creo que son usuarios distintos y no lo veo significativo”.

El patinete es una realidad y las tiendas de ciclismo tenemos que adaptarnos a ella

Una oportunidad para generar negocio y ampliar el sector

La tienda valenciana Do you Bike, con 15 años de trayectoria y tres puntos de venta, fue una de las pioneras en el alquiler de bicis en Valencia. En 2018 empezó a vender patinetes y este año se sumó también a la reparación. Desde el establecimiento, Yago Aparicio defiende que “no creo que el patinete haya afectado al sector sino que lo ha hecho más grande, ya que aporta más volumen de reparaciones, más trabajo para el taller. Genera negocio y es una realidad a la que los comercios no nos podemos negar sino que tenemos que adaptarnos a ella”.

El detallista indica que tal vez el patinete reste “algunas ventas” a la bici, pero no cree que el problema del mercado ciclista sea el patinete, sino “la falta de poder adquisitivo del consumidor y la saturación del sector”. En este contexto, dice que el patinete es una alternativa más económica para aquellas personas que se quieren mover por la ciudad sin un vehículo a motor, que descartan la bici muscular porque no quieren llegar sudando al trabajo y que no pueden permitirse una eléctrica por su elevado coste.

No obstante, admite que no venden muchos patinetes porque el grueso de las ventas se lo llevan las grandes superficies y los operadores online. La mayoría, asegura, son patinetes de mala calidad que generan muchas incidencias.


Hay 1 comentario

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  1. jose garcia

    En mi tienda no se reparan patinetes,no quiero problemas ,que los arreglen donde los compran
    y si es una competencia para la bici,pues si aunque es un usuario diferente ,la gente que va en patinete casi nunca monto en una bici


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