(7-7-2022). Tras el bike-boom de ventas en el retail ciclista y el progresivo regreso a los niveles de demanda pre-pandemia impulsado por los hechos que están pautando la macroeconomía, el retail especializado en ciclismo está intensificando su escalada de cancelación de pedidos.
La demanda en el retail ciclista español ya no es la que era. De hecho, el grueso del mismo ha concluido la primera mitad de este 2022 con unas cifras de ventas inferiores a las registradas en el mismo periodo del año pasado.
Sin embargo, éste no es un fenómeno exclusivamente del retail de ciclismo. Éste como el resto de canales de venta de productos deportivos, así como de otros bienes no considerados de primera necesidad, se ha encontrado con un consumidor que está racionalizando mucho el gasto y, consecuentemente, evaluando muy minuciosamente a qué cuestiones destina su presupuesto.
La peculiaridad del retail ciclista es que éste viene de un ciclo de vacas muy gordas propiciado por el escenario de la pandemia y sus restricciones generalizadas pero que a él le favorecieron. Tras asumir la referida desaparición del bike boom, el detallista del canal especializado en productos de ciclismo tiene ahora que afrontar un nuevo escenario que ha variado a ritmo galopante y ha disparado aún más la incertidumbre sumiéndole en un entorno que es complejo para todo el retail de todos los sectores.
MAYOR CAÍDA EN VOLUMEN QUE EN VALOR
A nivel global, la caída en ventas de los últimos meses del retail ciclista en cuanto a unidades ha sido superior a la de la caída en ventas-valor, básicamente porque el ticket medio ha crecido a raíz del bajón de la demanda de las gamas bajas y medias, que han regresado a los canales de venta de antes de la pandemia, y a que las ventas actualmente se concentrarían en las gamas altas, sobre todo por la creciente incidencia de los modelos de bicicletas eléctricas, según han coincidido numerosos detallistas consultados.
Pese a que el segundo trimestre, en líneas generales, habría mostrado un dinamismo en ventas superior al del primero, la preocupación en el seno del retail ciclista español va creciendo día a día. No en vano, cabe recordar que el primer trimestre acusó gravemente la adversa meteorología imperante para la práctica del ciclismo, por un lado, y, por el otro, también sufrió las consecuencias del estallido de la guerra en Ucrania y sus efectos sobre la economía en general.
PROGRAMACIONES EXCESIVAS
Asimismo, cabe recordar que a raíz de los problemas de suministro sufridos por el retail de ciclismo durante el último año y medio ha proliferado desde entonces y entre buena parte del mismo, la estrategia de realizar pedidos de gran volumen para asegurarse la disponibilidad de producto.
Sin embargo, “aquellas programaciones habrían pecado en numerosas ocasiones de excesivas”, según han reconocido varios detallistas consultados, alguno de los cuales las ha llegado a calificarlas de “salvajes”.
Ese exceso ha quedado aún más evidenciado, según aseguran las fuentes, “a raíz del frenazo sufrido por la demanda” antes referido, ya que la presagiada reactivación de la demanda por la estacionalidad no está produciéndose con la intensidad esperada.
Ya a partir de estos meses de verano, serán numerosos los detallistas especializados en ciclismo que deberán afrontar pagos de cuantiosas sumas para abonar lo programado. Los minoristas consultados, pronostican que “ello acabará generando estados de tensión de liquidez que afectarán, en distinta proporción, a buena parte de nuestro retail”.
REVISIONES A LA BAJA O CANCELACIONES
Para neutralizar esa tensión de liquidez o, cuando menos para atenuarla, cada vez son más los comerciantes que están contactando con los proveedores para revisar a la baja aquellos pedidos e, incluso, para cancelar parte de los mismos. Diversas fuentes han asegurado que la media del recorte sobre pedidos realizados se situaría en torno al 40%, si bien se dan casos puntuales en los que ese recorte alcanzaría el 100%, mientras en algunos casos ha habido minoristas que han mantenido en firme sus programaciones y no han realizado cancelaciones.
Asimismo,, su los más madrugadores en materia de cancelaciones habían concentrado las mismas en aquellas gamas más comerciales, así como en las marcas menos premium del mercado, varias fuentes han coincidido en asegurar que ahora las cancelaciones estarían empezando a afectar también a gamas de precios superiores y a las marcas líderes.
PREVISIONES QUE ACENTUAN LA PRUDENCIA
Las previsiones de un otoño y un invierno ‘calientes’ en los que la presión inflacionista se presagia que persistirá propiciando un crecimiento de la contención adquisitiva de los consumidores no hacen más que reforzar entre los comerciantes de las tiendas de ciclismo un aumento de su racionalidad inversora al objeto de evitar sobre stocks no deseados de producto y de disponer de suficiente líquido para poder afrontar los pagos convenidos.
Ello lleva a pronosticar a las fuentes que cuando se entre de pleno en el periodo de concreción de los pedidos para la campaña 2023 éstos sufran recortes sustanciales en relación a campañas anteriores, “porque el stock que hay en las tiendas cada vez se está equilibrando más con los volúmenes de demanda real del mercado”, según han concluido las fuentes consultadas.
No hay comentarios
Añade el tuyo