(9-2-2023). Bicicletas Rafael Abad, la cadena decana del retail español especializado en ciclismo, sufrió a mediados del año pasado lo que su máximo responsable, Martin Abad, ha calificado de “jugada maestra”. Ésta le costó una de las tres tiendas que contabilizaba hasta entonces.
Bicicletas Rafael Abad inicia este 2023 el segundo siglo de historia de esta cadena cuyo fundador, Rafael Abad, inició la venta de productos para ciclismo en 1922. La enseña llegó a aglutinar en sus mejores momentos, hace unos 25 años, hasta nueve establecimientos convirtiéndose, probablemente, en la cadena de tiendas con más puntos de venta especializados en ciclismo en España. Sin embargo, durante los últimos veinte años, la enseña ha ido reduciendo su número de efectivos hasta situarse en los dos establecimientos actuales. El último cierre fue propiciado por lo que su máximo responsable, nieto del fundador de la cadena, Martín Abad, ha calificado como la “jugada maestra” de un competidor.
Los hechos sucedieron durante el verano del año pasado. A las tiendas que Bicicletas Rafael Abad tiene en Valencia (en la calle Ambassadors –que cuenta con 101 años de historia- y en la calle Lorca -con algo más de 80 años de singladura-) se sumaba una tercera en la calle San Vicente en la localidad de Gandía. Con esas tres tiendas, el gerente de la cadena, Martín Abad, consideraba que tenía el número de efectivos “perfecto”. No en vano, Abad hizo muy suya la sentencia que su abuelo le decía a su padre (el que impulsó la expansión de la enseña llegando a aglutinar nueve puntos de venta): “con tres tiendas, tu controlas la situación, pero con más de tres, son las tiendas las que te controlan a ti”.
UNA TIENDA A PUNTO DEL 50º ANIVERSARIO
Convencido de que la tríada de establecimientos estaba asegurada, Martín Abad esperaba que a las largas trayectorias de las dos tiendas de la capital del Turia, la tercera ubicada en Gandía cumpliría este 2023 su medio siglo de historia. Sin embargo, ese punto de venta de Gandía no llegaría a los cincuenta años como el detallista confiaba. Y es que, a raíz de la compra, en junio del año pasado, de una tienda de bicicletas (Cicle Natura), situada en la misma calle que la suya por parte de una importante cadena de establecimientos que está protagonizando una fuerte expansión por la Comunidad Valenciana, aquella operación acabaría provocando el cierre de aquel tercer comercio de Bicicletas Rafael Abad.
Aquella tienda era regida por dos trabajadores que seguían las directrices de la cadena que dirige Martín Abad. Según explica él mismo, “los responsables de la cadena que había comprado Cicle Natura contactaron con mis empleados proponiéndoles pasar a llevar la tienda que habían adquirido. Según me contaron dichos empleados, en principio, les ofrecieron más dinero pero viendo que aquel argumento no acababa de decidirles, optaron por generarles dudas sobre la continuidad de su puesto de trabajo con nosotros porque, según les dijeron, ‘sus responsables están próximos ya a la jubilación y entonces ¿qué será de vosotros? Esas dudas generadas fueron determinantes para que aquellos trabajadores nuestros decidieran marcharse a la otra tienda, propiedad ya de la otra cadena en expansión”.
“NOS HICIERON UN DOS EN UNO”
Martín Abad califica de “jugada maestra” la negociación de los responsables de aquella cadena con sus antiguos trabajadores. Según añade, “aunque esos trabajadores llegaron a darme más de veinte días para cubrir las vacantes que dejarían, el mercado laboral del retail ciclista está muy complicado para encontrar buenos y capacitados empleados y no hubo manera de cubrir esos puestos de trabajo disponibles y en julio optamos por cerrar aquel establecimiento”.
Martín Abad concluye: “los responsables de aquella cadena supieron sacar el mejor rédito de lo difícil que resulta encontrar personal hoy en día recurriendo empleados formados por nosotros. Hicieron un ‘dos en uno’. Obtuvieron personal preparado y dejaron en situación de casi jaque mate a un competidor. Admito que lo bordaron, aunque yo no lo habría hecho”.
UN CIERRE “SIN PRECEDENTES”
El cierre de esta tienda de Gandía ha supuesto el séptimo cierre que acomete Martín Abad en los últimos veinte años. El detallista precisa, no obstante, que “esta ha sido la primera vez que el motivo de la clausura de un establecimiento nuestro ha venido derivado por el motivo que he expuesto”. Según añade, “los otros cierres tuvieron como principal motivo la jubilación de su personal combinado con mi filosofía de contar con una cadena de tiendas que fuera realmente manejable por su magnitud y su ubicación”.
Esas siete tiendas cerradas estaban en las localidades de Algemesí, en la calle Azcárraga de Valencia, en Xativa, en Alcira, en la calle Matías Perelló de Valencia, en Castellón y en Gandía. Menos uno de esos siete establecimientos (el de Algemesí), los seis restantes estaban ubicados en locales de propiedad de la familia que regenta de Bicicletas Rafael Abad.
En la actualidad, los locales de Gandía y Castelló continuan inactivos; el de la calle Azcárraga de Valencia está alquilado y opera como una óptica; el de Alcira está alquilado y opera como resturant y los de Xàtiva y la calle Matias Perelló de Valencia fueron vendidos.
2022 REGRESIVO
El detallista no descarta volver a contar con un tercer punto de venta si bien concreta que “por ahora, no lo haremos porque el mercado está muy parado y no es momento de experimentos”.
Martín Abad ha reconocido que el pasado 2022 la cadena Bicicletas Rafael Abad registró una facturación inferior a la de 2021. Según señala, “no hicimos pérdidas, pero al cierre del punto de venta de Gandía se sumó el anodino ritmo que registraron las ventas de bicicletas , el cual no pudo ser compensado por el taller, el cual sí que marchó muy bien”.
LA ‘LECCIÓN’ DEL CASO GANDÍA
El detallista dice sentirse confiado en que este 2023 el mercado vaya mejor que el pasado 2022. “Nosotros desarrollamos un concepto de comercio basado en la proximidad con nuestra amplísima clientela, en atenderla de modo personal y con un surtido muy amplio que nos ha convertido en un punto de referencia en Valencia pues los ciclistas encuentran en nuestros puntos de venta productos que no encuentran en ningún otro establecimiento”.
Preguntado sobre la lección aprendida con el cierre de Gandía, tras insistir en que “ha sido un caso inaudito para nosotros”, dice mostrarse rotundamente convencido de que “lo mejor es trabajar con tiendas que no estén muy alejadas las unas de las otras, porque ello te permite tener un contacto más personalizado y constante con tus empleados, conocerles más y estar más al tanto de sus necesidades e inquietudes”.
Martín Abad admite que su defensa de una “cadena manejable” va algo a contra corriente de la tendencia expansiva que prolifera en el retail español especializado en ciclismo actual. No obstante, se siente satisfecho y convencido de su filosofía del negocio: “el trabajo es muy importante pero no debe encadenarte la vida. Mi padre hizo crecer mucho el negocio, pero creo que yo he sido y soy más feliz con una cadena con menos tiendas”.
A sus 54 años, Abad no piensa jubilarse pronto (“pese a lo que les dijeron a los empleados de nuestra tienda de Gandía”), pero ya lleva un tiempo preparando la entrada de la que será la cuarta generación regente de la cadena. En una primera fase, se prevé que una hermana del detallista (María Angeles Abad) que es veinte años más joven que él, sea quien pase a detentar la máxima responsabilidad de la enseña para que, posteriormente, en una segunda fase, sea la sobrina de este minorista (Pilar Abad) quien se convierta en la cuarta generación que impulsa aquel negocio minorista en el que en 1922 se empezaron a vender bicicletas de la mano de su alma mater, Rafael Abad.
La competencia es así de cruel. Siempre quedaba la opción de superar atractivamente el salario de los operarios y quiza ofertarle la gestión del negocio tras la jubilación del dueño.
En Castelló, el trabajador que tenían en la tienda, no se juvilo. Tiene 55 años y está trabajando de mecánico en otra tienda donde cobra un mejor sueldo, con muchísima menos carga laboral. En Rafael Abat, era vendedor, responsable de la tienda y mecánico. Todo en uno. Si queréis podéis investigar un poco y veréis porque cierra tienda Abat…
Interesante documento. Historia de Valencia.