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Las marcas de ciclismo advierten de un aumento de la morosidad

Las e-bikes agudizan esta situación

morosidad

Marcas de ciclismo constatan un incremento de la morosidad.

(25-10-2018). Proveedores de ciclismo alertan de que los problemas de pago por parte de las tiendas se han incrementado en los últimos meses. Una situación ante la que las marcas abogan por ser más flexibles en las programaciones y seleccionar muy bien los comercios con los que trabajan.

Distintas marcas de ciclismo consultadas por CMDsport señalan que los impagos empezaron a hacerse más evidentes en el año 2013, cuando el mercado de la bicicleta comenzó a notar los efectos de la crisis económica. Pero, según indican, la morosidad se ha acentuado en el último año, derivada, dicen, de la “situación límite” que atraviesan muchos comercios. Los suministradores avisan de que la saturación de producto y de puntos de venta “nos perjudica a todos” porque ha derivado en unas guerras de precios que han acortado los márgenes “de una manera muy preocupante”.

“El pequeño punto de venta no consigue aguantar el tirón”, observa un importante proveedor de bicicletas. Según explica, hay tiendas que han cerrado en los últimos meses o están abocadas a hacerlo, pero “también hacen daño cuando deciden bajar la persiana porque liquidan todo el material durante varios meses”. Y no sólo perjudican a los otros negocios de su zona de influencia sino que hoy día, gracias a Internet, la competencia es global.

En la actualidad es tan importante vender como cobrar

“En la actualidad es tan importante vender como cobrar”, subrayan desde otra marca de bicis que incide en que la morosidad alcanza tanto a tiendas nuevas, surgidas en los últimos años bajo la fórmula de autoempleo, como a comercios “con gran solera”.

Más flexibilidad

Ante este escenario, los proveedores han desplegado estrategias para protegerse de la morosidad y paliar sus efectos. Lo primero, aseguran, es dar más flexibilidad en las programaciones. Es por esto que algunas marcas ofrecen la opción de cambiar durante el año tallas y colores, e incluso algún modelo, si el detallista ve que su elección inicial no funciona. “Tenemos que tener una capacidad de respuesta a la altura de la situación, sin ahogar con las programaciones”, defienden.

Cambios en los sistemas de facturación

Algunas enseñas también han introducido modificaciones en sus sistemas de cobro. “Antes dábamos 120 días para pagar. Este plazo solía coincidir con el mes de enero, que no es de los mejores para nuestro sector, y a veces a las tiendas les costaba pagar el material que habían recibido en septiembre”, explica un suministrador de bicis y accesorios. “Ahora lo hemos cambiado a 30, 60 y 90 días. Los pagos se hacen de una forma más repartida para que el minorista no tenga que hacer todo el desembolso de la implantación de golpe y para que nosotros tengamos más capacidad de reacción si vemos que hay dificultades para afrontar los primeros pagos”, añade.

Selección de tiendas

Los proveedores de bicicletas consultados indican que sus operaciones están avaladas por aseguradoras de crédito, por lo que se miran al detalle los riesgos de cada transacción. No obstante, el incremento de la morosidad también ha llevado a las marcas a realizar una cuidadosa selección de operadores y centrarse en aquellos que ofrecen más garantías de pago. “Lo importante no es la cantidad de tiendas sino la calidad”, enfatizan.

De ahí que las políticas comerciales de las marcas se hayan encaminado hacia una minuciosa elección de tiendas, cerrando algunas y abriendo otras para compensar. “El problema –apuntan- es que hay también tanta oferta de marcas que no es difícil encontrar nuevos suministradores de producto”.

Cabe destacar que algunas marcas defienden que este trabajo previo de selección ya fue realizado tiempo atrás y que, en la actualidad, no se enfrentan a problemas de morosidad por parte de sus clientes.

Lo que antes cifraban 10 bicicletas convencionales ahora puede ser la cuenta para tres eléctricas

Las e-bikes agravan la situación

Los proveedores coinciden en señalar que el auge de las bicicletas eléctricas ha agudizado los riesgos de morosidad, ya que su ticket medio es más elevado y las facturas se han engrosado. “Lo que antes cifraban 10 bicicletas convencionales ahora puede ser la cuenta para tres eléctricas”, estiman desde una marca.

Portugal

Algunos suministradores que también operan en Portugal explican que la situación económica en el país vecino ha sido más delicada en los últimos años. Ante el miedo de encontrarse con algún “pelotazo”, dicen que han extremado las precauciones para garantizar los cobros y que, aun con el riesgo de facturar menos, quieren asegurarse de que lo que se factura se cobra.


Hay 1 comentario

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  1. José Antonio Díaz Peña

    Qué vamos a esperar, y después del año climático como el que hemos tenido. A esto también tenemos que sumar la ausencia total de una adecuada política comercial, de ventas, etc. etc….. Por parte de las marcas o distribuidores, y potenciado por algunas tiendas.


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