(21-2-2023). La startup Livall facturó 2,8 millones de euros, con la venta de sus cascos inteligentes para bicicletas y patinetes el pasado año 2022, alcanzando un crecimiento de un 100% respecto a 2021. Para este 2023 se proponen alcanzar una cifra de ventas de 4 millones de euros.
Livall vendió alrededor de 70.000 cascos el pasado año en todo el mundo. El objetivo para 2023 es llegar a vender en torno a 110.000 cascos y alcanzar una facturación de 4 millones de euros, según manifiesta el co-fundador y CTO (Chief Technology Officer) de la compañía, Manu Marín.
CASCOS TECNOLÓGICOS
“El casco tradicional salva de lesiones graves cuando se tiene un accidente. Nosotros buscamos, además, intentar evitar que se produzcan accidentes”, explica Marín. Para ello, los cascos han sido equipados con tecnologías asociadas a la conducción como luz de freno, indicadores de giro, manos libres, etc.
La empresa también comercializa cascos de esquí. Éstos incorporan sistemas de comunicación, que se pueden activar sin quitarse los guantes, y sistemas de rescate que envían una señal de geolocalización en caso de accidente o avalancha.
Presencia en grandes operadores y marketplaces
El 60% de las ventas de Livall en España se realiza en los departamentos de movilidad y de electrónica de grandes operadores como Mediamarkt, Corte Inglés, FNAC, Worten o Carrefour, según informa Marín.
Otro 25% de las ventas procede de ventas en marketplaces y acuerdos con empresas de seguros, entidades financieras y compañías de telecomunicaciones, que incluyen los cascos en los paquetes de servicios que ofrecen a sus clientes o los venden en sus ecommerce.
En esos ámbitos, Livall trabaja con aseguradoras como Zurich o Axa y, según avanza Marín, va a empezar a hacerlo también con Mapfre. En cuanto a compañías de telecomunicación, Livall trabaja con Telefónica y Vodafone. Por lo que respecta a entidades financieras, los cascos de la startup se venden en la tienda online Wivai, de Caixabank, y según anuncia el Marín pronto van a entrar en el ecommerce de Bankinter. Asimismo, los cascos Livall se venden en marketplaces como Amazon o Decathlon.
El ecommerce propio de Livall llega a facturar el 10% de las ventas anuales. Asimismo, La compañía cuenta con una tienda física en San Sebastián de los Reyes, que según explica el directivo cumple funciones de show room, para realizar demostraciones y formaciones, más que de venta.
Por otra parte, Marín destaca a las administraciones locales como “un interesante canal” de distribución. Livall ha equipado con sus cascos a los agentes de movilidad del ayuntamiento de Madrid. Asimismo, según añade el directivo, hay conversaciones abiertas para proveer a la policía de varios ayuntamientos, entre ellos el de Valencia, con el nuevo casco inteligente de moto que Livall prevé empezar a comercializar a partir del próximo mes de abril.
Poca presencia en tiendas especializadas
Marín señala que “está costando entrar en el canal especializado de tiendas de bicicletas”. El directivo apunta que los márgenes de beneficios de los cascos son menores a los que aportan las ventas de bicicletas y arguye que “tal vez por ello no están despertando interés entre los detallistas”.
No obstante, el CTO de Livall añade que sus cascos están introduciéndose entre los principales operadores especializados, como Mammoth o Escapa. Ello, añade el directivo, ayuda a que su casco “no se vea solo como un producto de tecnología sino también para el usuario de bicicleta”.
Fabricar en España este 2023
El centro logístico de distribución de Livall se encuentra en Albacete, donde reciben los cascos que son fabricados en China. Al respecto, el directivo indica que “el propósito es contar este año 2023 con capacidades productivas en España”. Para ello, están barajando tanto la posibilidad de ampliar el centro logístico, con capacidades de producción, como abrir una planta en otra comunidad autónoma “según los incentivos que se presenten”, manifiesta Marín.
Desde Albacete se realiza la distribución de los productos a toda Europa y a algunos países de Latinoamérica. Livall, según informa el CTO, ha llegado a un acuerdo con una empresa de Miami (Estados Unidos) para distribuir desde esa ciudad a otros países latinoamericanos según resulte más conveniente por cercanía. El pasado año, las exportaciones representaron el 50% de los ingresos de la compañía.
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