Probike ultima una nueva era comercial

La nueva tienda Probike 4.0 –así han bautizado sus propietarios el nuevo enfoque del establecimiento- se dividirá en función de “mundos en lugar de productos”, tal como explica su gerente, Ángel Solores. “Queremos ‘refrescar’ el comercio y la idea es que el entorno sea más cálido, con el objetivo de ofrecer un mejor servicio y experiencias al consumidor”, explica. “La idea es ofrecer una experiencia 360º a través de las principales modalidades de ciclismo que se practican en nuestro país”.

El cliente verá , a partir de junio, que los espacios están divididos por “mundos de carretera, gravel, mountain bike, eléctricas, urbanas, infantil, y mujer”. En cada una de éstas áreas, se encontraran los tres segmentos clásicos del canal ciclista: bicicletas, accesorios y componentes. Eso sí, habrá productos transversales como la ropa, la electrónica o las zapatillas, que “tendrán un espacio propio”.

El gerente asegura que la tienda actual “es bastante estática y queremos que sea más flexible, que podamos trabajar de forma más adecuada por campañas”. Para conseguirlo, “vamos a hacer un recorrido por la tienda más natural, le vamos a dar más visibilidad al patio y la entrada se va a trasladar unos metros”. Se creará, además, una pequeña área con máquina de café que hará las funciones de punto de encuentro para los socios del club Probike.

Solores cree que los cambios efectuados van a servir para crear una tienda “más modular y dirigida a satisfacer de una mejor forma al cliente”.  “Que el comprador perciba que aunque tocamos modalidades muy diferentes, somos especialistas en cada una de ellas”, manifiesta.

La reforma se inició hace semanas, con un inversión “importante” que Solores prefiere no desvelar, y está  previsto acabarla en un mes, para la fecha de la inauguración pública. La intención de Probike es cerrar “lo mínimo posible” pero Solores reconoce que “cuando hagamos el empujón final puede que tengamos que cerrar algún día”.

Canal online

La creación de Probike 4.0 es el primer paso para realizar cambios del estilo el canal online, justo después de la adquisición por parte de Pexamamia, empresa gestora del establecimiento, de la tienda online Retto.

“En la página web disponemos actualmente del catálogo propio de la tienda física. Apostaremos por un modelo omnicanal. Queremos extender el catálogo físico en online para ofrecer un mejor servicio a los clientes Probike, y potenciar los servicios al ciclista a través de todos los canales que tenemos a nuestra disposición”, manifiesta Solores. De hecho, con la llegada de los trabajadores de Retto a las oficinas de Probike también se han realizado reformas para adaptar mejor los espacios.

Cabe recordar que Probike inauguró hace meses un nuevo servicio dirigido a empresas para que faciliten el fomento de hábitos saludables y promuevan el uso de bicicletas urbanas entre sus trabajadores, bajo el nombre de Probike Plus.

Asimismo, la tienda trabaja en el desarrollo de eventos experienciales. En septiembre, por ejemplo, está previsto realizar uno dedicado a las bicicletas eléctricas.

Crecimiento

La tienda barcelonesa mantiene su tendencia alcista en las ventas y durante el primer trimestre de 2018 creció un 10% respecto al mismo período del año anterior, a pesar de un contexto general negativo en el canal ciclista. Solores destaca, por encima de todo, el buen comportamiento de las e-bikes y asegura que “en depende qué meses, las eléctricas aportan más facturación que las convencionales en la categoría de mountain bike”.

El mes de abril el comportamiento de las ventas para Probike fue mejor, con un aumento del 15%, lo que, según el gerente, refuerza la apuesta por comprar la web Retto. “Está claro que hoy en día tenemos que buscar vías sólidas de crecimiento, las tiendas de tamaño medio o pequeño lo tienen más complicado en este sentido, a no ser que sea autoempleo o un establecimiento de nicho”, sostiene.

En este sentido, el gerente de Probike comparte la visión de que los grandes operadores del canal ciclista están aglutinando cada vez más ventas en detrimento de los establecimientos medianos o pequeños. La estrategia pasa ahora, según su opinión, por invertir para recoger frutos posteriormente, entendiendo que la tienda ciclista “ya no sólo vende producto”.