Scott Bikes niega la amenaza de sobrestock en el mercado ciclista

En la distribuidora española de Scott Bikes han reconsiderado sus previsiones de crecimiento para el ejercicio fiscal 2021-2022. Así lo reconoce el máximo responsable de la enseña, Francis Arribas, quien tras haber apuntado el pasado septiembre unas previsiones de aumento del 25% en relación al ejercicio anterior, ahora asume que no alcanzarán ese aumento. Según argumenta, “el ritmo de producción se ha endurecido muchísimo y no recibiremos la cifra de bicicletas que habíamos previsto recibir”. El directivo subraya que “esa es una situación que afecta a todos los fabricantes, aunque Scott es de la menos perjudicadas porque tiene una gran capacidad de producción”.

Arribas se muestra confiado que en este ejercicio fiscal 2021-2022 puedan incrementar “con suerte” un 10% la cifra del año fiscal anterior y vaticina que “hay marcas que han prometido cifras de bicicletas a sus clientes que no van a poder atender ni en sueños”.

AMENAZA FALSA

Este escenario del mercado ciclista marcado por las dificultades de producción y que, según pronostica el directivo, “con toda probabilidad va a prolongarse, cuando menos, durante todo el 2022”, es el que le lleva a mostrar su rotunda disconformidad con la proliferación de afirmaciones relacionadas con la amenaza de sobrestock en el mercado ciclista. Según sostiene, “se están divulgando afirmaciones que, además de no coincidir con la situación real del mercado y, por tanto, ser falsas, no hacen más que confundir al consumidor y disuadirle de acudir a las tiendas”.

En opinión del máximo responsable de Scott Bikes en España, “al igual que se recurrió excesivamente a los extremos cuando empezó a haber problemas de abastecimiento y ello no favoreció en nada a las tiendas, ahora se está alimentando el fantasma de la sobreoferta en base a presunciones de entregas que, muy probablemente no llegarán a cumplirse porque ha habido marcas que  dejaron programar cifras inauditas que, muy probablemente, no llegarán a ser entregadas nunca por falta de capacidad productiva”.

Al respecto, Francis Arribas ha concluido recomendando que se evite dar alas a esas presunciones de sobrestock “porque ello puede provocar que quien tenga ganas de comprar, opte por esperarse a la llegada de esa situación confiando en que entonces podrá exigir descuentos”.

PROGRAMACIONES EN DOS TANDAS

Scott Bikes prepara en estos momentos la segunda fase de su campaña de programaciones de esta campaña 2021-2022 que desarrollará el próximo mes de enero. Francis Arribas se ha mostrado satisfecho de haber adoptado aquella decisión en julio de segmentar las programaciones, así como de limitar las mismas en base a la producción asegurada de sus fábricas, “porque ambas nos han permitido conocer con mayor precisión la capacidad de producción real de Scott y evitar, de este modo, la generación de falsas expectativas entre nuestros clientes”.

Esta segunda tanda de programaciones que se realizará en enero, volverá a registrar limitaciones por estar sujeta, nuevamente a la producción asegurada de las plantas fabriles de la enseña.

DEMANDA SUPERIOR A LA PRE-PANDEMIA

Francis Arribas no se muestra preocupado porque la demanda actual no sea tan dinámica como llegó a serlo durante el medio año posterior al inicio de la desescalada de los españoles tras el estricto confinamiento. Reconoce que “evidentemente, ya no estamos en aquellos momentos de euforia de ‘bici que tengo, bici que vendo’. El ritmo se ha ralentizado”.

Pese a ello, el directivo se muestra convencido de que “no volveremos a los niveles de demanda de antes de la pandemia, sino que continuaremos estando por encima de la demanda normal sin pandemia porque han surgido nuevos nichos, como el gravel, el ciclismo eléctrico, el XC, etc, que han propiciado que mucha más gente que antes monte en bicicleta”.

Arribas ha asegurado que “aquellas tiendas en las que hay producto y tomaron buenas decisiones siguen vendiendo bien, aunque no sea con la euforia de los primeros meses tras el confinamiento”.

También ha reconocido, no obstante,  que “aquellos establecimientos en los que los ánimos están decaídos y sus surtidos son cortos, la ralentización de las ventas se está acusando más”. Tras ello ha sentenciado convencido que “hay que tener bicicletas en la tienda porque si no es así, el atractivo de la tienda decae ante los consumidores”.