(8-5-2015). El director general de Wolfbike, José Antonio Madueño, asegura que este año “se van a producir muchos cambios en el canal ciclista” y que ante la incertidumbre de dichos movimientos el objetivo de la marca española es “mantenernos en la línea del año pasado y si podemos crecer algo”.
“Uno de nuestros grandes objetivos es potenciar Wolfbike en Francia, pero sobre todo, ser sostenibles, en un entorno de cambios importantes tanto a nivel de distribuidores, de marcas y de tiendas”, asegura el director general del sello, José Antonio Madueño. Su percepción es que las dificultades económicas del canal ciclista no han finalizado: “muchos piensan que va a haber otro flujo de ventas, pero 2018 va a ser un año muy complicado”.
Por su parte, el director comercial de la marca española, Juan Rodrigo Arenas, considera que “actualmente hay más oferta que demanda, con lo cual el sector de la bicicleta se va a tener que reciclar, muchas tiendas van a tener que hacer cambios o reestructurarse”.
A este panorama se une, según Madueño, el hecho de que “las tiendas están bajo una presión constante de las grandes marcas”. Para el director general, es contradictorio que las grandes enseñas emplacen a las tiendas a apostar más por ellas, “mientras les están haciendo una OPA con las programaciones”. “Las marcas grandes insisten que hay demasiados proveedores en el mercado, pero hay público para todos”, sostiene.
Pequeño retroceso
Wolfbike registró durante los tres primeros meses de 2018 un “pequeño retroceso” en las ventas respecto al mismo período del año anterior. Según el director comercial de la compañía, el estancamiento se debe al mal funcionamiento de la facturación en Francia. “Estamos limitados a la hora de la distribución del producto, nosotros preferimos ampliar la gama y vender más variedad que no centrarnos en unos pocos productos”, explica José Antonio Madueño.
El objetivo de la marca es recuperar las ventas en Francia, con 70 puntos abiertos, y desde el país vecino atender también la demanda que pueda surgir en Bélgica. “Queremos reforzar nuestros puntos de venta, que estén mejor atendidos”, comenta el director general. Y para ello, “es importante conseguir distribuidores internacionales serios”.
Actualmente, las ventas internacionales de Wolfbike, incluyendo también a Portugal, significan un 15% del volumen global. Por otro lado, Juan Rodrigo Arenas aspira a ampliar la presencia de la marca por la geografía española, especialmente, en el norte y Catalunya.
Versatilidad
Preguntado por cómo luchar contra la mentalidad marquista de la tienda y el cliente final, el director comercial de Wolfbike se refiere a “una mayor flexibilidad”. “Nosotros no somos una marca con unas referencias que tengamos que vender sí o sí, nos podemos adaptar a todas las situaciones del mercado”, recalca. “Hay que tener en cuenta, además, que no todas las zonas tienen la misma demanda de modelos”, continua.
Madueño, por su parte, subraya que “nuestra flexibilidad es tan alta que podemos gestionar y entregar el pedido de una bicicleta en 24 horas”. El director general asegura que la tienda “no se va a quedar sin stock”. Y por último, avanza la implantación de un programa de personalización de las bicicletas, que se podrá gestionar a través de la página web de la enseña o del sistema B2B de las tiendas físicas.
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