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La Xunta aún no ha respondido a la propuesta planteada en noviembre pasado

Aexidega reclama un protocolo específico para los gimnasios gallegos

Galicia mantiene cerrados algunos centros deportivos desde el sábado

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El presidente de Aexidega, Pedro Iglesias, asegura que la obligatoriedad de la mascarilla en las instalaciones deportivas decretada por la Xunta ha generado un gran impacto en todo el sector deportivo, que ha perdido un destacado volumen de usuarios reticentes a su uso dentro de los gimnasios".

(1-9-2021). La Asociación de Empresas Gestoras de Instalaciones Deportivas de Galicia (Axidega) lleva varios meses reclamando a la Xunta aprobar un protocolo que se adapte a las instalaciones de los distintos centros deportivos y les permita, a su vez, librarse de las mascarillas.

La patronal de las instalaciones deportivas gallegas, Aexidega, lleva meses esperando una respuesta por parte de la Xunta de Galicia en relación a la propuesta de un protocolo específico para los centros deportivos mientras durase la pandemia. La asociación lo planteó en noviembre del año pasado tras siete meses de negociaciones. La asociación reclama que se apruebe una norma que se ajuste a las instalaciones deportivas como ya ocurrió con el deporte federado hace más de un año.

El presidente de Aexidega, Pedro Iglesias, confiesa a CMDsport que las instalaciones deportivas gallegas “se sienten desatendidas” y reclama que el Gobierno autonómico “atienda con carácter urgente” sus peticiones. Su objetivo, explica, no es otro que ayudar al sector a ofrecer un servicio rentable desde el punto de vista económico y seguro para prevenir los contagios de covid.

“No entendemos las medidas tan restrictivas que ha decretado la Xunta desde el primer día”, lamenta Iglesias. El dirigente reclama al Ejecutivo autonómico medidas que se ajusten a las características de cada instalación. “No entendemos como una sala de 800 metros cuadrados y 9 metros de altura, por ejemplo, puede acoger sólo a seis personas en una clase dirigida,  a pesar de ser una actividad individual en donde los usuarios no interaccionan entre si y no comparten ni espacio ni material. Esto no tiene sentido si lo comparas con cualquier otro sector”, se queja

Iglesias pide acordar con la Administración una distancia de seguridad en función del espacio disponible y unos niveles de ventilación determinados. Con estos dos cambios, asegura, seguiría estando garantizada la seguridad en las instalaciones deportivas y éstas, a su vez, podrían acoger a más usuarios.

SUPRIMIR LAS MASCARILLAS

Esta semana se cumplirá un año desde que la Xunta de Galicia implementó el uso de las mascarillas obligatorias en las instalaciones deportivas, así como en otros recintos cerrados. La medida afectaba inicialmente a los territorios que sufrían restricciones especiales, pero desde el 10 de septiembre del año pasado y hasta hoy la medida se ha hecho extensiva a todo el territorio gallego.

La medida ha generado un gran impacto en todo el sector deportivo, que ha perdido un destacado volumen de usuarios reticentes a su uso dentro de los gimnasios. La patronal de las instalaciones deportivas gallegas aboga por suprimir su obligatoriedad. “Es un elemento muy limitante, muchos usuarios han dejado de venir a los centros por el uso de la mascarilla”, lamenta el dirigente de Aexidega, que considera que “si se respetase la distancia de seguridad y la ventilación que marcasen las administraciones, se debería poder suprimir su uso”.

Otra medida que Iglesias no ve con malos ojos, y que ha generado un gran debate interterritorial, es la aplicación del certificado covid, una vez que toda la población haya tenido acceso a la vacuna. Eso sí, el presidente de Aexidega supedita su implementación a la supresión del resto de restricciones: “Si lo quieren usar, que a cambio haya una gestión normal porque todos los que están dentro están vacunados”.

CIERRES EN ALGUNOS CONCELLOS

Desde el pasado sábado, 28 de agosto, hay dos concellos gallegos (Ordes y Monforte) en el nivel de restricción máxima. Este nivel implica el cierre de las instalaciones deportivas por un período de tiempo indeterminado, pero que difícilmente será inferior a las dos semanas. Esta medida “preocupa muchísimo” a la patronal gallega, ya que entiende que pone en peligro la tan esperada campaña de captación de abonados de septiembre.

En el mismo escenario se encontraron, a principios de agosto, otros tres concellos gallegos: Viveiro, Burela y Foz, cuyos centros deportivos tuvieron que cerrar el acceso al público de sus espacios interiores durante un par de semanas.

Iglesias considera que, con el conocimiento que hay a día de hoy de la pandemia y con el nivel de vacunación actual, las medidas vigentes “no tienen ningún sentido”. Además, reclama a la Xunta “una campaña específica para que la gente vuelva a hacer deporte y cuide su salud física y mental”.


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