Basic Fit sufre unas pérdidas de 125 millones de euros en 2020

La crisis derivada de la pandemia por Covid19 ha llevado a Basic Fit a firmar en 2020 su “año más duro”, como ha bautizado su Ceo René Moos. Tal es la dureza que la mayor cadena en Europa en números de centros entró en el pasado ejercicio en números rojos, con unas pérdidas de no menos de 125 millones de euros.

Una cantidad que no ha podido paliar el beneficio de 11 millones de euros logrado en 2019, que ha quedado fulminado. La facturación, por su parte, descendió en 2020 un 27% hasta los 377 millones de euros, a pesar de que la cadena consiguió inaugurar 121 nuevos clubes.

Clubes cerrados

Desde Basic Fit se argumenta que gran parte de los resultados obtenidos se deben a las restricciones impuestas por las administraciones públicas y que llevaron en 2020 a que los clubes de Basic Fit permanecieran cerrados el 41% del año.

En lo que llevamos de 2021, la situación no ha mejorado en tanto que actualmente sólo tiene permiso para mantener abiertos sus centros de Luxemburgo y España, que suman 54 gimnasios de un total de 905 que la cadena dispone en la actualidad. La mayoría de ellos se ubican en Francia, Países Bajos y Bélgicas, países donde los gimnasios siguen cerrados y principales mercados de Basic Fit.

10% menos de abonados

Como consecuencia de los cierres, Basic Fit afirma haber registrado una pérdida de un 10% de abonados. Un porcentaje que se sitúa bastante por debajo de la media, si bien la cadena lo justifica por la apertura de nuevos clubes.

Expansión

De hecho, la intención de Basic Fit es seguir aumentando su número de efectivos. Una vez se levantes las medidas restrictivas, la cadena tiene previsto abrir 45 clubes nuevos, cuyas obras se iniciación en el estallido de la segunda ola de la pandemia.

Basic Fit confía en el efecto llamada que lleva a los abonados a volver a los centros una vez se les permite abrir al público, confiando en iniciar la recuperación este mismo año.