Bodytone entra en la ‘Champions League’ del fitness mundial

A pocos meses de cerrar un 2021 en el que esperan dar un nuevo salto a nivel de facturación, Bodytone encara un prometedor futuro vinculado a ISRG, hólding con el que esperan crecer a una velocidad que ni sus propios fundadores se atreven a calcular. Uno de sus dos CEO, Joaquín José Marín Muñoz, explica en una entrevista concedida a CMDsport los motivos que han llevado a los máximos responsables de la enseña a aceptar vender la mayoría accionarial de la empresa.

Ha merecido la pena no hacer vacaciones este verano. 

Sí. Que una gran compañía como JD Sports se fije en una pyme española es un logro importante, ya que tienen la capacidad para buscar, comprar y alinearse con cualquier compañía del mundo. Tienen estructura y dinero suficiente para hacerlo, por lo que resulta un piropo para el mercado del fitness en España que se hayan fijado en nosotros. Tanto Jerónimo Domínguez como yo, los dos CEO de Bodytone, estamos muy ilusionados, tanto o incluso más que hace 25 años, cuando empezamos, porque ahora hay más experiencia y bagaje.

¿Por qué han aceptado esta oferta?

En los últimos dos años hemos recibido ofertas de fondos de inversión para participar en la empresa. No había necesidad de vender, pero el acercamiento y la oferta de JD, económicamente nada despreciable, ha sido algo diferente. Nos hemos decantado por ella porque es una empresa vinculada al mundo del deporte de otra manera. Confía en las personas, como han demostrado en España con la familia Segarra (Sprinter). Hemos valorado mucho que potencien a las personas, a diferencia de lo que sería trabajar en el día a día con un fondo de inversión. Confían mucho en los dos fundadores de Bodytone.

¿Cambiará la estructura de Bodytone?

Seguiremos con la misma directriz y equipo directivo, con la gente que lleva veinte años con nosotros. Han valorado el conocimiento del negocio y de los recursos humanos que venimos arrastrando durante tanto tiempo y nos han propuesto que sigamos como CEOs de la empresa un mínimo de siete o diez años. Saben que es un negocio que controlamos y confían en nosotros. Nos han dejado claro que quieren que nuestra salida sea, en todo caso, una decisión nuestra.

Ahora estamos preparados para jugar en los primeros puestos y desarrollar proyectos que estaban en la mente y que podrían ser realizados en breve

¿De qué forma puede suponer un impulso para Bodytone la venta a ISRG?

Con esta unión, Bodytone podrá jugar la Champions League del fitness a nivel mundial. Ahora estamos preparados para jugar arriba, para desarrollar proyectos que estaban en mente y que podrían ser una realidad en un breve periodo de tiempo.

¿Por ejemplo?

Hay un proyecto importante que vamos a anunciar en octubre. Será la presentación de la patente de una pisada en la cinta de correr. Es un proyecto muy interesante con el que llevamos dos años y que ya estamos probando en Parquesur. Si hasta ahora íbamos a un planteamiento de una patente cada tres años, el pertenecer a JD nos permite darle la vuelta y pensar que vamos a tres patentes por año. Desarrollar una patente tiene un coste y una vinculación con universidades importante a nivel económico. Luego, tenemos un par de proyectos de patentes interesantes en fase de prototipos que verán la luz en el último trimestre de 2022. Gracias al respaldo de JD se van a acelerar mucho.

¿De qué forma puede contribuir este acuerdo a potenciar su expansión internacional?

Las estructuras del grupo a nivel mundial son muy grandes en mercados como Reino Unido, donde son el principal operador, o Estados Unidos, donde hay un posicionamiento muy importante. Gracias a Perry Sport, destacado operador en Países Bajos con un centenar de tiendas importantes, podremos entrar en mercados como Alemania o Escandinavia. Unirnos a la primera compañía del mundo a nivel de marcas deportivas y a la segunda en retail deportivo nos permite aprovecharnos de procesos, sinergias y cosas desarrolladas y contrastadas y que adquirimos desde el minuto 1. Esto es importantísimo para una pyme como la nuestra, que hasta ahora tenía ventas esporádicas en unos 30 países, de los cuales unos ocho o diez de forma más repetitiva. Oriente Medio y Latinoamérica son nuestras zonas más fuertes ahora mismo a nivel internacional junto con Francia y Portugal.

Si antes planteábamos una patente cada tres años, con ISRG podremos ir a tres patentes por año

En 2020 facturaron 28,5 millones de euros, más del doble de la cifra obtenida en 2019 (13,38). ¿Qué previsión tienen para 2021 y los siguientes años?

El objetivo para 2021 es llegar a los 45 ó 50 millones. Hemos trabajado mucho estos dos últimos años en la línea de homefitness, que ha representado un volumen importante de facturación. Las repercusiones del acuerdo con ISRG se verán a partir de 2022. A día de hoy no puedo hacer una previsión para 2022 o 2023. El CEO de JD Sports, Peter Cowgill, dijo: “Tenemos que hacer que Bodytone sea el Nike del fitness”. Cuando alguien así habla de esta manera, ni siquiera yo puedo medir la magnitud del crecimiento. Pensar en un incremento del 30%, por ejemplo, sería ridículo cuando se abran los nuevos mercados. No puedo medir el peso que tendrá Bodytone, tanto en profesional como en homefitness, con las campañas de marketing que se harán el próximo año y aprovechando las estructuras que tiene el grupo.

¿Qué sinergias ven factibles con otras empresas del grupo?

Uno de los proyectos que tenemos en Bodytone es el desarrollo tecnológico. Uno de los grandes pasos a dar a nivel tecnológico es que todos los equipos de Bodytone integren el Sprinter Pass. Pero no solamente esta plataforma: estamos abiertos a todos. Lo mismo ocurre con Deporvillage. Venimos trabajando con ellos desde hace un año y medio y la relación es muy buena, con números importantes. Con la integración en la misma compañía, la relación será mayor, pero JD no quiere que Bodytone se quede solo como una marca interna para darle valor al grupo, todo lo contrario: se valora muchísimo que hagamos hincapié en que el porcentual interno del volumen de facturación no supere una cantidad importante. Hemos entrado en Decathlon España y Bélgica, y negociamos la entrada en su división del Reino Unido. También estamos haciendo pruebas piloto en tiendas de Media Markt y en El Corte Inglés. Lo que queremos todos es estar presentes en todos aquellos players del mercado en los que se pueda comercializar Bodytone.

El objetivo para 2021 es llegar a los 45 ó 50 millones de euros

¿Les preocupa que las ventas de homefitness se hayan reducido en los últimos meses?

La curva de homefitness se ha allanado con la reapertura de los gimnasios, pero se ha abierto la mentalidad del ciudadano para compaginar los clubes con los entrenamientos en casa. Nosotros hemos intentado anticiparnos y ofrecer más tecnología, incluso al primer precio, para captar al consumidor más ‘millennial’. No queda otra: quien no lo haga, se quedará fuera del mercado. Esto nos ha permitido allanar el pico de caída de la curva. Por otro lado, si no puedes vender más a tu cliente, lo que tienes que hacer es buscar otros. El mundo es muy grande, por eso hemos ampliado clientes en Latinoamérica o Europa.

¿Qué puede suponer el acuerdo con ISRG para su división de fitness profesional?

Como dice el CEO de ISRG, Miguel Mota, el soporte financiero no será un problema para Bodytone. El poder ir mucho más rápido con los desarrollos tecnológicos iniciados, que es lo que marca hoy el segmento profesional, ya no será un problema para nosotros. Nos vamos a equiparar con los grandes players del mercado del desarrollo. En Reino Unido, por ejemplo, tienen una marca de gimnasios con un centenar de unidades en las que se trabajará con Bodytone. Esto nos dará un peso y presencia importante a nivel profesional. Y de ahí al resto de sitios. Venimos del mercado profesional, queremos seguir estando y potenciarlo aún más. La marca Bodytone ya no se mira de la misma manera que antes de este acuerdo.