Boutique Gym: “Los gimnasios pequeños no podemos desaprovechar ningún espacio”

Boutique Gym by Martin Giacchetta reabrió sus puertas a finales de mayo, aunque sólo impartiendo entrenamiento personal. Con el paso de Madrid a la Fase 2, aún no han llegado a cubrir el 30% del aforo, porque reconoce que “los clientes aún tienen miedo, acuden poco a poco”.

Giacchetta destaca que primero han vuelto al gimnasio aquellos usuarios que “son muy asiduos al entrenamiento y necesitaban regresar al centro. No cuestionan ninguna de las normas que aplicamos ya que son conscientes de la situación y tienen mucha información”.

Además, la situación se agrava al estar el gimnasio situado “en una zona de empresas. Se nota que los trabajadores aún no han regresado a sus oficinas y continúan con el teletrabajo”, asegura.

“Pienso”, añade, “que hasta septiembre no volverán, así que estamos afrontando la situación”.

Por el momento, Martin Giacchetta explica que ni siquiera están utilizando aplicaciones para la cita previa que regula los entrenamientos con los clientes. “Pero lo haremos si el número de demanda de citas aumenta y necesitamos ajustarlas”.

El centro Boutique Gym by Martin Giacchetta ha instalado mamparas separadoras en sus máquinas de fitness.

Espacio

Una de las estrategias de seguridad del club ha sido incorporar mamparas entre las máquinas de fitness. “Vimos que se habían comenzado a utilizar en gimnasios de Hong Kong, así que decidimos instalarlas. Los gimnasios pequeños no podemos perder ni espacio ni uso de máquinas. En nuestro caso tenemos doce, no podemos quedarnos con sólo seis en uso”.

Con estas mamparas se evita el contacto entre usuarios y se mantiene la seguridad a pesar de no mantener los dos metros de distancia entre clientes.

Además, Boutique Gym by Martin Giacchetta aplica otras medidas, como alfombrillas con spray desinfectante para calzado, torres de gel a disposición de los clientes, desinfección tras el uso de cada maquinaria, etc.

El modelo boutique

Ante los meses que se avecinan para el modelo de gimnasio boutique, Martin Giacchetta piensa que “es una incertidumbre. No sabemos si saldremos adelante”.

“Este tipo de centros lo vamos a pasar mal, como todos. Al ser clubs pequeños no tenemos tanto riesgo a nivel económico, pero ese es también un factor peligroso, pues nos golpea y no tenemos un tamaño importante para luchar”, valora.