Carles Combarros (Crowdsport): “Invertir en startups del sector fitness está de moda”

Tras dos años de pandemia, ¿han detectado un mayor interés por invertir en fitness?

No puedo ser más radical: la proyección de futuro del fitness es altamente positiva. La inversión en deporte y en startups del sector del fitness y de la salud está de moda. La pandemia ha demostrado que podemos practicar distintas modalidades deportivas enfocadas a la salud y al bienestar en cualquier lugar. Los avances tecnológicos hacen que la propuesta de valor del fitness sea más accesible para la ciudadanía. 

¿Han cambiado las iniciativas que desarrollan los emprendedores?

Cada vez hay más emprendedores interesados en tirar hacia adelante proyectos que tienen más calidad y ambición. Se ven ideas más consolidadas, profesionales y complejas, y que a su vez requieren una mayor necesidad de financiación, porque ambicionan una mayor cuota de mercado. Que haya proyectos de startup más atractivos despierta el interés de potenciales inversores. Es un círculo que se retroalimenta y que incrementa el valor del ecosistema. Hemos registrado un gran incremento de inversores que piden participar en rondas de financiación de algunas empresas del sector. 

¿A nivel económico, le ven una rentabilidad más a corto o a largo plazo?

Invertir en startups deportivas es rentable para las corporaciones. Los ciudadanos somos personas activas a lo largo de nuestras vidas, aunque sea de distintas formas y con distintos grados. Cuando grandes corporaciones ven con buenos ojos invertir en startups del sector del fitness, establecen una conexión que puede tener un potencial con sus posibles clientes a lo largo de toda su vida. Un ejemplo de ello es Fitbit, una pulsera de plástico que medía la actividad de la persona y que fue comprada por Google. Las startups del sector deportivo son un caramelo de alta revalorización para las grandes corporaciones que han entendido que no solo son grandes clientes consumidores, sino también clientes activos. 

Las startups del sector deportivo son un caramelo de alta revalorización para las grandes corporaciones

Una vez termine la pandemia, ¿serán sostenibles todas estas plataformas online de entrenamiento que han surgido estos años?

Dependerá de cada modelo de negocio. Estas propuestas han llegado para quedarse, porque los consumidores han visto que hay alternativas para tener acceso a los servicios de la actividad física. La tecnología ha ayudado a romper barreras, y esto permite ocupar nuevas oportunidades de mercado. El practicante de fitness puede serlo durante toda su vida. No importa su edad, siempre existirá la necesidad de movimiento y de cuidarse. Esto, sumado a la incorporación de la mujer como practicante y emprendedora, permite unas oportunidades brutales de crecimiento que serán exponenciales y que veremos en los próximos meses.

El fitness ha vivido un gran dinamismo en los últimos años, pero no hace tanto la mayoría de gimnasios eran parecidos. ¿El futuro del sector pasa por tener cada vez una oferta más fragmentada y específica con modelos de negocio distintos?

Sí. Tan distintos serán los modelos de negocio como distintos sean los arquetipos de clientes y las demandas de determinados colectivos. Serán ellos quienes determinarán cuáles serán las tendencias del futuro. El sector del fitness ha adecuado su propuesta de valor a lo que pide el cliente. Es el gran cambio que ha vivido el mundo del fitness: no habrá ofertas genéricas para todo el mundo, porque no todo el mundo es igual ni se siente cómodo con la misma propuesta de valor. 

La concentración de operadores de fitness abrirá espacios para propuestas de nicho de mercado

Hay cadenas de gimnasios con grandes planes de crecimiento. ¿Tiende el sector del fitness a una concentración de grandes marcas a costa de la desaparición de centros independientes?

Una parte del sector del fitness tenderá hacia la concentración. Pero esto abrirá espacios a aquellos operadores que ofrezcan propuestas de nicho de mercado. Verán que las grandes corporaciones no tienen la capacidad, la flexibilidad ni la rapidez, como ha demostrado la pandemia, de ofrecer servicios muy concretos a nichos de clientes muy determinados. Si actúas sobre un nicho de mercado con una propuesta de valor concreta, el grado de satisfacción del cliente será mayor y te permitirá un mayor grado de rentabilidad. Ejemplo de ello son los gimnasios de entrenamiento personal, que están captando a gente que quiere un trato personalizado, y que puede tener buenas rentabilidades en un pequeño estudio con pocos clientes. 

Durante la pandemia se han abierto muchos centros boutique de autoempleo. En paralelo, siguen entrando fondos de capital en grandes cadenas de gimnasios. ¿Convivirán ambas fórmulas?

Absolutamente. Y se retroalimentarán. En determinadas etapas de la vida de la persona te convendrá más un determinado tipo de negocio o pedir el servicio de otra propuesta. Será una decisión libre del consumidor. Y en función de su momento vital, el cliente irá a una propuesta u otra. El cliente no se casará con nadie, porque es infiel por naturaleza. Lo único que podemos hacer es adecuar al máximo una propuesta de valor a un determinado tipo de cliente. Generar estrategias de cautividad genera rechazo en el posible cliente. 

¿Le sorprende las inversiones de grandes empresas extranjeras en compañías españolas?

Aún estamos lejos de los volúmenes de inversión en el sector deportivo que hay en Reino Unido, por ejemplo. Barcelona, Madrid y Valencia son las tres grandes plazas, a nivel de creación de startups. Estamos en el top 10 de creación de startups del sector sportech, pero aún no estamos en el top10 de levantamiento de capital por parte de inversores. Esto tiene una explicación muy clara: hasta ahora, la ambición y la calidad de los proyectos startups de aquí no era similar a la que aparecían en sitios como Reino Unido. Pero esto ya está cambiando. Los proyectos son cada vez más ambiciosos y su mercado no es solo España, sino todo el mundo. Y esto hace que cada vez sean más atractivos, no solo de cara a inversores extranjeros que buscan invertir en startups españolas, sino también para inversores españoles no vinculados al deporte que han visto que este sector puede ser una buena fuente de rentabilidad. 

Al fitness español le ha faltado ambición y valentía para expandirse, porque talento tiene

Hay muchas cadenas extranjeras con gran presencia internacional. ¿Qué le ha faltado al fitness español para salir de sus fronteras?

Al fitness español le ha faltado ambición y valentía para expandirse, porque talento tiene. Seríamos capaces de exportar conocimiento por todo el mundo. Hay startups del sector del fitness que hace años que tienen éxito en Latinoamérica. Es importante romper esta barrera poniendo sobre la mesa casos de éxito en el mercado. El talento existe, lo que tenemos que hacer entre todos es dotar de recursos para que estas empresas que nacen aquí estén en igualdad de condiciones con las que nacen en Reino Unido. Con el talento que hay aquí, pueden haber proyectos con base en España e implantación por todo el territorio. Yo confío mucho, porque cada vez veo a los emprendedores más ambiciosos y preparados. Ha habido un cambio de chip y ahora el mercado es el mundo. 

En diciembre el Gobierno español aprobó el anteproyecto de una nueva ley de ‘startups’. ¿La dificultad a la hora de obtener financiación era un gran obstáculo en el pasado a la hora de desarrollar empresas de este tipo?

Ahora es más factible invertir en el sector deportivo. En Crowdsport ofrecemos acercar oportunidades de startups a inversores con presupuesto para entrar en un sector como el deportivo, donde esto antes no ocurría. Juntar pequeños inversores con startups del sector deportivo hace que éstas vean más fácil tirar hacia adelante su proyecto emprendedor. Se reduce ese posible miedo que pueden tener a la hora de emprender. 

¿De qué forma puede afectar la invasión de Rusia en Ucrania en las inversiones en deporte?

El dinero es miedoso. Sufrirá esa renta variable que es muy volátil y que depende mucho de las fluctuaciones de los mercados. A las startups les recomendamos que sean economía productiva, den trabajo, generen conocimiento y ofrezcan un servicio a un cliente que quiera pagar por ello. Lo que buscan los inversores tradicionales son recursos de protección en economía productiva. Y las startups son un claro ejemplo, por su capacidad de revalorización. Invertir en ellas tiene su riesgo, pero no dependen de las fluctuaciones del mercado o de crisis como la que estamos viviendo. Creo que el deporte será un refugio de capitales para la gente que quiera proteger sus ahorros.