El certificado covid amenaza la campaña de enero de los gimnasios

Altas frenadas y bajas al alza. Este es el escenario con el que se están empezando a encontrar la mayoría de cadenas de gimnasios que operan en España desde este mes de diciembre. A los factores habituales (puente de la Constitución y fiestas Navideñas) este año se les han juntado otros dos ingredientes que están resultando muy dolorosos para el sector: la irrupción de la nueva variante de coronavirus, Ómicron, y la reacción de las administraciones autonómicas ante el repunte de contagios, el certificado covid. 

Aunque es preciso recordar que justo hace un año, entre diciembre de 2020 y enero de 2021, se decretaron cierres sectoriales en 12 comunidades autónomas distintas, lo cierto es que el sector del fitness no esperaba entonces que, un año después, las restricciones para frenar el avance de la pandemia estuvieran tan presentes. 

El mal menor para el sector es que, gracias al certificado covid, se evitará otra oleada de cierres sectoriales como la vivida el último invierno. Pero evitar ese escenario extremo no es ningún consuelo para los gimnasios de un gran número de comunidades que ya están notando los efectos de tener que exigir el pasaporte covid a sus abonados. 

CMDsport ha podido constatar, tras consultar distintas cadenas con gimnasios ubicados en territorios donde se exige desde este mes el certificado covid, que esta medida está provocando bajas de usuarios. “No se van de forma temporal, es gente que no quiere vacunarse y que no volverá hasta que esta medida deje de ser obligatoria”, explica el responsable de una destacada cadena española. 

Una opinión muy compartida en el sector del fitness, que lamenta que la introducción del certificado covid no haya servido para eliminar algunas de las restricciones vigentes y que, además, teme que esta medida pueda amenazar la campaña de captación de abonados de enero. 

VIGENTE EN CUATRO COMUNIDADES

Como ha ido explicando este medio en los últimos días, el certificado covid ya se exige, de forma obligatoria, en los gimnasios de cuatro comunidades autónomas: Cataluña (si el Tsjc lo avala esta semana su uso se ampliará del 23 de diciembre al 6 de enero), Galicia (hasta el 18 de enero), País Vasco (31 de enero) y Baleares (24 de enero). 

Muy pronto podrían añadirse dos más. En las Islas Canarias por ahora es opcional y se permite a los gimnasios poder ampliar su aforo si aplican de forma voluntaria esta medida. Eso sí, el Gobierno canario ya ha solicitado al Tribunal Superior de Justicia de las Islas Canarias (Tsjc) poder convertirlo en obligatorio para los niveles de alerta 3 y 4. 

Algo parecido ocurre en la Comunidad Valenciana, donde este lunes, 20 de diciembre, la Generalitat acordó ampliar el uso del certificado covid a gimnasios, piscinas cubiertas y otras instalaciones deportivas, toda la hostelería y la restauración, cines, circos y teatros. Si el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (Tsjcv) avala esta medida, estaría en vigor hasta el 31 de enero. 

En Asturias, por su parte, se prevé que hoy, miércoles 22 de diciembre, el Consejo de Gobierno del Ejecutivo asturiano apruebe ampliar la exigencia del certificado covid para acceder a determinados espacios. Aún no se ha concretado, eso sí, si afectará o no a los gimnasios. 

ARAGÓN RECHAZA SU USO

A pesar de que el certificado covid ha ido ganando presencia en los gimnasios de cada vez más comunidades, lo cierto es que la mayoría de gobiernos regionales no lo exigen al sector del fitness. 

A la espera de lo que decida el Gobierno asturiano, hay otros 12 territorios autónomas que por ahora han rehusado o por ahora no se han decidido pedir esta medida para poder acceder a los gimnasios: Andalucía, Aragón, Cantabria, Comunidad de Madrid, Castilla y León, Castilla – La Mancha, Extremadura, La Rioja, Murcia, Navarra, Ceuta y Melilla. 

Especial mención requiere el caso de Aragón, cuyo gobierno sí pidió poder aplicar el certificado covid en los centros deportivos, pero la el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (Tsja) rechazó su aplicación en gimnasios, restaurantes y teatros. Sí lo avaló para el ocio nocturno, residencias y hospitales. 

El tribunal considera que, aunque el Ejecutivo aragonés haya justificado un incremento en la incidencia, la aplicación en determinados sectores “no refleja ni permite tener una idea exacta del impacto o estrés del sistema sanitario”. Además, aseguran que desconocen qué efectos tiene en la situación epidemiológica la práctica deportiva en gimnasios y las actividades como el cine o el teatro. Un argumento que también había sido utilizado, sin éxito, en otras comunidades. El Gobierno de Aragón ha decidido recurrir la sentencia del Tsja para poder lograr aplicar el pasaporte covid en los gimnasios.