Quantcast

ESENCI@L

Tras su éxito en España, negocia su entrada en Miami

Clandestine Mood prepara su expansión por Estados Unidos y Europa

La empresa tiene una base de datos de 13.000 mujeres

Clandestinemood-MiriamCuesta-245-1024×683

Clandestine Mood celebrará en Madrid el próximo 11 de diciembre su siguiente fiesta 'clandestina' para un centenar de mujeres

(9-11-2021). Clandestine Mood, la selectiva mezcla entre fitness y fiesta que triunfa en España, se plantea su expansión internacional apenas dos años después de iniciar su andadura en Madrid. La empresa atrae a grandes marcas y busca inversores para extender su negocio.

Clandestine Mood nació en España en 2019 como un hobby que mezclaba fitness y fiesta y, apenas dos años después, es un modelo de éxito que ya estudia dar el salto a las ciudades más glamurosas de los Estados Unidos y de Europa. Tras consolidarse en Madrid, espera hacer lo propio en Barcelona, Ibiza o Málaga y, dentro de no mucho, poder exportar su modelo a Miami, ciudad en la que ya están trabajando y a la que podrían sumar en el futuro Nueva York, Los Ángeles, Milán o Londres. 

Su origen radica en la voluntad de romper con las rutinarias pruebas deportivas que se celebran cada año en un mismo lugar y con una experiencia similar. Clandestine Mood apuesta por romper con este concepto celebrando eventos en los que ofrecen una experiencia única porque nunca se repiten en un mismo sitio. Sí repiten las ciudades, aunque su objetivo es ir escalando este modelo de negocio para abarcar nuevas ubicaciones en el futuro. 

Otra de sus particularidades es su enfoque: sólo mujeres. La empresa ha logrado crear una extensa comunidad y ya dispone de una base de datos de 13.000 fieles seguidoras (tienen un índice de apertura de los correos del 98%) por las que se pelean muchas marcas. Su target son mujeres de entre 27 y 40 años con un perfil socioeconómico medio alto y que invierte, en deporte, wellness y bienestar. 

SPORTY PARTY

Las marcas pueden aparecer en los newsletter que mandan periódicamente, pero también participar en los eventos, denominados ‘sporty party’.

Duran unas cuatro horas: la primera consta de una masterclass a cargo de un reputado entrenador personal. Una vez terminado el workout, empieza una fiesta en la que hay cócteles, smoothies, comida, brunch, piercings, tatoos, masajes, manicura, peluquería y distintas experiencias con las marcas patrocinadoras. 

Clandestine Mood ofrece exclusividad a las enseñas para cada uno de los productos o servicios que quieren ofrecer a su comunidad, y el resultado es un marketplace por el que han ido pasando desde Nike a Red Bull, pasando por Oysho, Foodspring, Square, Roots, Síclo Frizzant, Trucycle, Trib3, Numen, Aristocracy, o, más recientemente, Hoka y Hush & Hush. 

FIESTAS ‘SECRETAS’

La empresa se financia a través de dos líneas de negocio. La primera son las mencionadas ‘sporty party’, cuya entrada cuesta 80 euros. Ésta incluye un top deportivo -todo el mundo va con el mismo dress code, que lo facilita una de las marcas participantes del evento- un colgante, la sesión del entrenador y del DJ y el resto de servicios vinculados. 

Poder hacerse con una entrada para uno de sus eventos no resulta nada fácil, pues están limitados a un máximo de 100 mujeres. La gran mayoría, por tanto, se quedan en la lista de espera. Hasta ahora, Clandestine Mood ha celebrado diez grandes eventos (ocho en Madrid, uno en Barcelona y otro en Ibiza), y las entradas en ningún caso han durado más de 72 horas a la venta. Su intención es no celebrar más de dos o tres por año en una misma ciudad. 

Los eventos se celebran en ubicaciones tan variadas como museos, restaurantes, tiendas abandonadas o discotecas, y su ubicación se mantiene en secreto hasta el final. 24 horas antes del evento, quienes consiguen una entrada reciben una ubicación que sirve como punto de encuentro. Ahí se les pone un antifaz y se las lleva al punto final, donde se celebra la fiesta. 

El próximo evento tendrá lugar en Madrid el sábado 11 de diciembre en una ubicación que no se revelará hasta 24 horas antes del evento. CMDsport ha podido saber que la sesión de entrenamiento irá a cargo de Crys Dyaz, mientras que la DJ será Pitty Bernad. 

LA COMUNIDAD, SEGUNDA LÍNEA DE NEGOCIO

La segunda línea de negocio de Clandestine Mood es la membresía. Al principio habilitaron la posibilidad de que 30 mujeres se abonaran a esta suscripción trimestral, cuyo coste actual es de 100 euros (subirá a 150 a partir de 2022). 

La empresa ha ido añadiendo ventajas para las miembras de esta comunidad cuyas plazas se agotaron en apenas una semana. Quien forma parte de la CLM Community puede acceder a la compra de entradas 72 horas antes que el resto. Además, puede vivir experiencias exclusivas en algunos selectos clubes deportivos boutique: desde disponer de una taquilla con productos de alguna de las marcas patrocinadoras a participar en eventos privados del mismo centro. También han establecido convenios con cafeterías y restaurantes para recibir servicios personalizados y negocian hacer lo mismo con discotecas. 

 La única manera de formar parte de esta comunidad es a través de la recomendación de un miembro. Cada una puede gastar hasta dos invitaciones para traer a amigas. Actualmente, ya hay 95 mujeres que forman parte de esta selecta comunidad. 

Unos buenos datos que les animan a plantearse lanzar, a partir del próximo mes de enero, una membresía “gold” aún más selectiva para usuarias que quieran un trato aún más personalizado. 

BUSCAN INVERSORES

Clandestine Mood necesita inversores para poder crecer, tanto en España como en el extranjero. Es por ello que abrirá en las próximas semanas una ronda de inversión con la que esperan captar 200.000 euros (en España) con un ticket mínimo de 25.000 euros. La compañía también busca inversores que aporten otras conexiones y experiencia, y que les ayuden a potenciar su faceta digital (están desarrollando una app). 

Por ahora sus impulsores descartan, a corto plazo, buscar franquiciados que les ayuden a extender el negocio a mercados más lejanos como Sídney. Otro de sus sueños de futuro es disponer de una propiedad física en la que poder celebrar eventos. “Queremos hacer una especie de avión”, avanza Tammy Iban, que no quiere dar más detalles por ahora. 

La empresa está valorada en 1,5 millones de euros y apunta a superar los 300.000 euros en ventas en dos años. En 2019 se estrenaron con unas ventas por valor de casi  29.000 euros; y desde entonces han dejado de subir: 50.000 euros en 2020; 69.000 en 2021 y proyectan crecer hasta los 215.000 euros en 2022 y hasta los 328.000 en 2023. 


No hay comentarios

Añade el tuyo