(20-7-2017). El ‘yo cuantificado’ hace referencia a la medición constante de nuestro ejercicio físico, la salud y el Wellness. El doctor Santiago Jacomet, director Académico de Orthos, anima a los entrenadores a implicarse en la interpretación de datos que la tecnología wereable ha introducido en el deporte y la salud.
El ‘yo cuantificado’ cada vez es más común en el día a día del ejercicio físico y el entrenamiento: contar el tiempo durante el que practicamos deporte, la duración del descanso, las calorías perdidas y las consumidas, los pasos realizados, las metas alcanzadas, etc.
El doctor Santiago Jacomet, médico y Director Académico de Orthos, explica que el ‘yo cuantificado’ responde a preguntas como: ¿he dormido suficiente sueño profundo?, ¿cuántos pasos he dado hoy?, mi frecuencia cardiaca media, ¿es muy alta?
“Estas son cuestiones que nos podemos hacer”, añade Jacomet, “gracias a la proliferación de las tecnologías ‘wearables’, es decir, los ‘gadgets’ y aparatos que miden constantemente parámetros de nuestro cuerpo y de nuestra actividad”.
Ese control se realiza con los teléfonos móviles, las pulseras Fit e incluso implantes; pero también las máquinas del gimnasio que graban parámetros sobre nuestra actividad física y las respuestas del organismo, afirma el doctor.
No sólo datos
“Lo primero que debemos tener en cuenta”, advierte Jacomet, “es que ‘mis datos no son yo’. Quiero decir, para conocer mi actividad y mi funcionamiento, no basta con una simple acumulación de datos”.
Por ejemplo, explica el especialista de Orthos, haber dado 10.000 pasos en un día puede deberse a que he estado yendo y viniendo, como médico de urgencias, por diferentes plantas de un hospital en unajornada laboral. También puede ser que se haya hecho marcha alpina en un entorno natural, en un día festivo. ¿Cuál de las dos actividades es más sana? Los datos obtenidos por la monitorización 24/7 ( 24 horas, 7 días a la semana) nos dan información pero no nos dicen por qué ocurren las cosas. Tenemos información pero no conocimiento.
Santiago Jacomet aclara que “otro aspecto sobre la información y ese mismo conocimiento es que no todos estamos preparados para comprender la información que nos ofrece nuestro gadget”.
Por ejemplo, algunos de los datos que nos aportan las pulseras Fit se refieren al sueño y, en concreto, sobre el sueño REM, sueño profundo o sueño de movimiento oculares rápidos. Si preguntamos qué es el suelo REM, ¿qué usuario contestará? ¿Quién conoce la pauta normal que sigue en personas sanas el sueño REM?
Jacomet nos plantea otro ejemplo, visto en diabéticos que llevan un implante que monitoriza la cantidad de glucosa en la sangre: ¿Cuál es la concentración media de glucosa a lo largo del día? Todos sabemos que tener más 110 mg/dL en ayunas es perjudicial pero, ¿y la media? En personas sanas se encuentra en un 75-80 mg./dL, dato muy poco conocido.
Los entrenadores, indispensables
Santiago Jacomet explica que, como individuos ‘no especialistas’ estamos recibiendo informaciones que no sabemos ni podemos procesar. Nos sobra información. “Y es aquí”, destaca “donde podemos actuar como especialistas los técnicos deportivos”.
“Como profesionales cualificados debemos ser el referente educativo respecto al conjunto de parámetros fisiológicos y de actividad. Debemos enseñar a los usuarios y deportistas qué indicadores y qué valores deben tener más en cuenta para mejorar su calidad de vida. Es más, podemos fijar objetivos (calorías/día, kilómetros,…) que conjuntamente con nuestro cliente seguiremos para ver su progresión y su proceso de cambio de hábitos”. afirma el doctor.
Saber la frecuencia cardiaca del deportista, las calorías que consume, o cuánto corre en pasos o kilómetros o la calidad de su descanso, por ejemplo, son datos muy útiles. En base a ellos podemos planificar mucho mejor los entrenamientos y las sesiones de trabajo, recomienda.
El “deportista cuantificado” nos aporta mucha información como entrenadores que podemos usar para establecer las intensidades del entrenamiento, determinar las cargas de trabajo o establecer objetivos cotidianos y a largo plazo. En resumen, usuarios principiantes, en cuanto a cambio de hábitos; y deportistas que buscan el rendimiento, en cuanto a planificación del entrenamiento, se benefician de los datos de la tecnología “wearable”.
“Desde luego, debemos formarnos para poder interpretar correctamente estos datos y usarlos en beneficio de nuestros clientes y usuarios y eso nos permitirá que no trabajemos para la tecnología sino que ella trabaje para nosotros y, en definitiva, para los practicantes de actividad física y en beneficio de la salud de la población en general”, concluye Santiago Jacomet.
No hay comentarios
Añade el tuyo