DiR cierra su club más premium

Piscina exterior ubicada en la terraza superior del DiR Seven que ha cerrado sus puertas recientemente.

La cadena catalana DiR ha cerrado oficialmente de forma permanente su gimnasio premium Seven DiR. Con esta decisión, avanzada por Palco23 y que Cmdsport ha podido confirmar, la enseña se desprende de su centro deportivo de alta gama, focalizándose en sus propuestas de precio medio y de proximidad, así como en sus verticales de gimnasios boutique.

Seven DiR constituía el club más premium del Grupo DiR y se ubicaba cerca del Paseo de Gracia de Barcelona, en el Passatge de Domingo. La instalación cuenta con 2.500 m2 de superficie y había acogido a los socios del club DiR Eixample, situado en frente de este centro, después de que cerrara sus puertas en el verano de 2020.

Apuesta boutique y de proximidad

Tras este cierre, el Grupo DiR pasa a operar en el mercado con 74 centros, 17 de los cuales son centros de precio medio DiR, 13 de la enseña de gimnasios de proximidad BDiR, un boutique Jambox y 43 boutiques YogaOne.

En los últimos años, la cadena se ha centrado en hacer crecer sus marcas satélite BDiR y Yoga One, en especial la segunda, que ha protagonizado un importante despliegue primero por el territorio catalán, para dar el salto en 2019 a Madrid. Actualmente, la marca de boutiques de yoga ya cuenta con 4 estudios en la capital y está previsto que se abran próximamente dos más en las zonas de Lavapiés y Serrano, con los que sumará seis estudios. Asimismo, prepara una apertura en Cataluna, Santa Coloma, con los que alcanzará los 46 boutiques.

Por su parte, también está programada la apertura de un gimnasio BdiR en Lleida, con el que el grupo sumará 14 centros bajo este rótulo, aunque la fecha de su apertura no se ha desvelado aún.

Préstamos y reequilibrios

DiR realiza estos movimiento en un momento en el que la cadena busca equilibrar sus cuentas, tras un 2020 en el que la compañía registró una facturación de 25 millones de euros (50% menos que 2019), con unas pérdidas de 8 millones de euros y una clientela que se contrajo un 45% hasta los 64.000 abonados, según informó el diario Ara.

La enseña recibió un préstamo participativo de 2,6 millones de euros procedente de la Generalitat, a través del fondo público Avançsa, e intentó un rescate por parte del Gobierno, pidiendo a Sepi 25 millones de euros que no le fueron concedidos. Motivo por el que la cadena ha optado por probar suerte con Cofides, pidiendo un préstamo a través del Fondo de Recapitalización de Empresas afectadas por el Covid19.

En las últimas semanas, además, según consta en el Borme, ha convocado a sus accionistas para abordar una posible entrada de la Generalitat de Catalunya en el capital de la empresa, mediante la recapitalización del préstamo concedido por Avançsa, además de aprobar distintas reducciones de capital por valor de más de 2,5 millones de euros, con el objetivo de reestablecer el “equilibrio patrimonial” de sus sociedades.

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