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Embarazo Activo desembarca en Chile

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Mariela Villar, fundadora de Embarazo Activo, junto a Daniel Betancourt, director del gimnasio boutique Laurus de Chile.

(22-5-2018). La empresa argentina liderada por Mariela Villar ha firmado un acuerdo con el gimnasio boutique Laurus con el que inicia su expansión en Chile. Además, anuncia nuevos pactos con centros deportivos en España.

Embarazo Activo anuncia su desembarco en el país transandino tras llegar a un acuerdo con el gimnasio boutique Laurus que dirige Daniel Betancourt en Santiago de Chile.

Este anuncio llega una semana después de que la empresa argentina realizara en este país unas jornadas de formación para profesionales del fitness.

De esta manera, las actividades de Embarazo Activo se empezarán a impartir en el centro Laurus a partir del mes de junio, a cargo de profesional formado por la compañía.

“Laurus es un lugar ideal porque tiene clientela de un alto nivel socioeconómico procedente de Santiago de Chile y está ubicado en un lugar selecto del país”, cuenta Mariela Villar directora de Embarazo Activo.

Además de impartirse las actividades dirigidas a embarazadas y mujeres en situación de postparto, el boutique Laurus servirá el próximo agosto como sede de la formación de Embarazo Activo Nivel 1.

Este acuerdo con Laurus es el primer acuerdo con un gimnasio en Chile, al que Mariela Villar espera que se sumen más en los próximos meses, manteniendo ya conversaciones con otros gimnasios boutique del país.

Más presencia en España

Paralelamente, en España, donde Embarazo Activo aterrizó en el año 2014 y que cuenta con un acuerdo con la cadena Go Fit, la compañía ha anunciado la próxima firma de acuerdos con tres centros en Asturias y dos más en Madrid.

El mercado español es uno de las prioridades de la empresa argentina, donde prevé ampliar su presencia en centros deportivos en los próximos meses.

16.000 euros anuales por gimnasio

Mariela Villar estima que el fitness para embarzadas y post-parto mueve más de 16.000 euros al año por gimnasio. Un montante que los centros deportivos pierden si no logran fidelizar a la embarazada. “Uno de los problemas de los gimnasios en general es que no fidelizan a las embazarazas hasta el punto de que no se den de baja durante la gestación”, considera la impulsora de embarazo activo.

Además, destaca que “fidelizar a la embarazada abre la puerta al gimnasio a poder fidelizar a todo su grupo familiar” y, asimismo, a perderlo si se desapunta la mujer encinta.


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