Embarazo Activo: “No fidelizar a la embarazada es arriesgarse a perder a todo su grupo familiar”

Mariela Villar es la impulsora y gerente de Embarazo Activo.

Para la impulsora de la empresa especializada en el preparto y postparto Embarazo Activo, Mariela Villar, la mayoría de gimnasios españoles tienen una asignatura pendiente en lo que se refiere a la captación y fidelización de mujeres embarazadas y en situación de post-parto.

En su opinión, “en general, no hay una oferta concreta de servicios especiales en los centros deportivos, solo algunos ofrecen lo que se conoce como ‘actividades suaves’ dirigidas a este grupo de población o disponen de algún monitor que imparte actividades para embarazadas”. Pero en estos casos, lamenta, “la mayoría no son servicios que se logren homologar, sistematizar ni tener una propuesta con avales” sino que “muchas veces son actividades temporales que no logran atender de manera continua la demanda”.

El resultado, opina Villar, es que los gimnasios y centros deportivos en general “pierden la oportunidad de fidelizar a un grupo de clientas que, sin un servicio especial y acorde a su estado, dejan de concurrir y abonar”.

La oferta actual de servicios para embarazadas y en post-parto en gimnasios es en su mayoría temporal y no logra atender la demanda de forma continua

16.800 euros de pérdidas por gimnasio al año

Pero ¿de qué nicho de mercado estamos hablando? Villar explica que “en 2016 nacieron en España aproximadamente 400.000 bebés, sobre una población de 46.500.000 habitantes, lo que significa que el 0,85% de la población estuvo embarazada el pasado año”. En términos monetarios, “si estos datos los trasladamos a un gimnasio de 2.000 abonados, serían como mínimo unas 17 mujeres al año, con una cuota promedio de 40 euros, dejando de acudir al gimnasio al menos 10 meses entre el embarazo y el post-parto, lo que supone una pérdida de unos 6.800 euros por club al año”, calcula.

En el caso de instalaciones con mayores capacidades, “si hablamos de 5.000 socios, de los que aproximadamente 42 son embarazadas, a una cuota de 40 euros mensuales, la pérdida durante esos 10 meses de baja serían de unos 16.800 euros por gimnasio al año”.

Se trataría de un “nicho muy pequeño”, en palabras de la creadora de Embarazo Activo, pero que “puede aportar a los gimnasios grandes beneficios”. Y es que no solo se trata de la cuota de la propia socia sino que, destaca Villar, “este grupo de abonadas tiene la particularidad de arrastrar a su grupo familiar, con lo cual, si se la deja de fidelizar a ella, se corre el riesgo de dejar de fidelizar a los demás integrantes de su grupo”.

Los “errores comunes” de las instalaciones deportivas

Preguntada sobre la manera en la que las instalaciones deportivas españolas atraen y dan servicio a embarazadas y madres recientes, Villar destaca que “uno de los errores más comunes que comenten es creer que porque una profesora ha sido madre ya puede dar clases a este colectivo, o creer que programando clases más tranquilas o de actividades como Yoga, ya se tiene la demanda satisfecha”. En este sentido, la empresaria también quiere advertir que “las actividades como el Yoga o el Pilates, solo porque sean consideradas ‘más tranquilas’ no son para embarazadas o en recuperación post-parto”. Es más, “hay muchas posiciones en estas disciplinas que no son recomendadas y pueden provocar problemas como contracciones antes de tiempo”.

Las actividades como el Yoga o el Pilates, solo porque sean consideradas ‘más tranquilas’, no son para embarazadas o en recuperación post-parto

Otro problema que Villar señala haber detectado en algunos clubes es “pensar erróneamente que porque el nicho es pequeño, no vale la pena invertir en un producto y actividades especiales, no dándose cuenta de lo que realmente se pierde” o, en el caso de implementar alguna actividad para embarazadas, “la dificultad de sostenerla en el tiempo ya que, si no existe una oferta post-parto, al tener los bebés, las clientas se desapuntan”.

Parte de la promoción por un estilo de vida más saludable

A estos escollos se suma uno más general, considera Mariela Villar, y es el hecho de no aprovechar los esfuerzos que se están realizando a todos los niveles en el sector para promover un estilo de vida más saludable. “Por todos lados se promueve que hay que moverse y estar activos, pero cuando una mujer embarazada va a averiguar sobre actividades para ella en un determinado club o centro deportivo, la respuesta es muy pobre”. A lo que se suma, continúa, que “los sanitarios, al no ver que haya empresas y profesionales que trabajen seriamente este colectivo, no harán derivaciones correspondientes y recomendarán a las embarazadas que caminen un poco”.

Por el contrario, cree que los gimnasios y centros deportivos tienen capacidad de atraer y fidelizar a este colectivo y “aprovechar que tienen una alta conciencia de la importancia de moverse pero de forma segura y que, además, crean grupos de permanencia con vínculos muy fuertes”.

Se promueve un estilo de vida activo, pero cuando una mujer embarazada va a averiguar sobre actividades para ella en un determinado club o centro deportivo, la respuesta es muy pobre

Una oportunidad de diferenciación

Para ello, la experta recomienda “antes de todo implementar un programa de actividad específico, que esté probado y con los avales necesarios para posteriormente formar a los monitores que estarán a cargo de manera integral”, además de “implementar actividades que sean pensadas desde todas las aristas para las embarazadas y madres recientes, y no adaptaciones de actividades ya en curso”.

También recomienda a los gestores de instalaciones deportivas “no dejar este tema para más adelante por estar ‘liados’ con otras tareas”, puesto que además de la ya citada pérdida económica se suma “el no aprovechar la oportunidad de diferenciación que ofrece este servicio y que puede atraer nuevas usuarias a los centros”.

El caso Go Fit

Una compañía que Mariela Villar considera estar haciendo una buena labor en la gestión de este nicho de mercado es Go Fit. La cadena de gimnasios implementa actividades de Embarazo Activo desde el año 2014, contando actualmente, detalla Villar, “con una tasa de uso, tanto en sala como en piscina, altísima, de entre 500 y 600 socias por semana”.

Asegura que la cadena “ha mermado las bajas por embarazo y las clientas se reincorporan a las actividades luego de pasados los 40 días del parto”. Además, añade, “por lo general estas socias suelen llevar a los bebés a natación y los hacen socios desde edades tempranas concurriendo a escuelas o actividades especiales”.

Entre 500 y 600 socias embarazadas realizan a la semana actividades diseñadas para ellas en los centros Go Fit

Formación avalada por ACSM

Embarazo Activo ofrece a las instalaciones y clubes deportivos formaciones avaladas por el Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM), siendo “actualmente la única empresa a nivel mundial que dispone de ese aval”, afirma Mariela Villar.

Esta formación también incluye “la colaboración en la selección previa de los perfiles profesionales y la posterior implementación de la actividad en tantos clubes tenga la empresa”, seguido de “informes y reciclaje de contenidos a los monitores, y una interacción permanente con la compañía para que la actividad sea un éxito”.

De cara a 2018, “sumaremos nuevos avales, además del de ACSM, y más eventos y actualizaciones para los centros licenciados. También tendremos jornadas de temas específico para los profesionales y otras para las familias y diferentes tipos de formaciones y participaciones con centros pequeños, medianos y grandes instalaciones”.

Embarazo Activo inició su actividad en Argentina en el año 2003 y actualmente está presente en países como Chile, Colombia, España, Portugal y desde este 2017 también México. La empresa está especializada en la formación e implementación de actividades fitness para embarazadas y madres recientes en centros deportivos.