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Entrevista al presidente de la Federación Catalana de Natación

Enric Bertrán: “No puedo imaginar que nuestros clubes de natación pierdan una concesión municipal”

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Presidente de la Federación Catalana de Natación desde 2008, Enric Bertrán asegura que no se imagina que los clubes catalanes "puedan perder una concesión municipal"

(10-11-2021) La Federación Catalana de Natación celebra este año su centenario con el objetivo de dejar atrás la pandemia y recuperar su esplendor. Una semana después de celebrar este hito en el Museo Marítimo de Barcelona, su presidente, Enric Bertrán, atiende a CMDsport para valorar el estado de salud que vive la federación, sus clubes y el deporte al que representan.

Pese a la pandemia, han podido celebrar el centenario de la FCN con numerosos actos. 

El 25 de febrero, la fecha en la que se cumplieron 100 años exactos, ratificamos el acta fundacional con los clubes que la fundaron, CN Barcelona, CN Atlètic-Barceloneta, CN Sabadell y CN Mataró, en el mismo edificio donde se hizo. Fue emotivo. A nivel deportivo, pudimos celebrar el preolímpico de natación artística, la final de la Copa LEN y un Estados Unidos – Cataluña de waterpolo femenino que fue la antesala de la final olímpica de Tokio. Antes de que termine el año me gustaría organizar un encuentro entre olímpicos: por nuestra federación han pasado más de 300, entre Amberes 1920 y Tokio 2020. 

¿Cuál es el estado de salud de la Federació Catalana de Natació?

Hemos llegado a los cien años con un estado de salud óptimo. Nunca antes la FCN había tenido una dimensión como la actual. Va muy ligado a los éxitos recientes a nivel deportivo, sobre todo en clave femenina. Buena parte de los éxitos de las selecciones estatales tienen un marcado acento catalán. Hemos celebrado grandes eventos como los Mundiales de 2013 o los Europeos de 2018. Por otro lado, no hay ninguna federación territorial con el potencial que tienen nuestros clubes, que pese a estar a un gran nivel deportivo y social no están exentos de problemas. La debilidad provocada por la pandemia repercutirá a nivel deportivo. Es un momento complejo y toca afrontar retos de futuro que serán muy complicados, aunque estamos preparados para ellos. 

El potencial de nuestros clubes y deportistas hace que seamos una federación distinta del resto

En Cataluña hay muchos clubes centenarios o con una extensa tradición. ¿Le sorprende que en otras comunidades no haya un abanico tan amplio de opciones?

Pueden haber territorios que lo intenten, pero aquí hay unas bases que no tiene nadie: la tradición de nuestros deportes y el potencial de nuestros clubes. Como federación territorial somos una de las que tiene una mayor repercusión y dimensión. El potencial de nuestros clubes y deportistas hace que seamos una federación distinta al resto. Barcelona y Cataluña son el origen de todo: aquí se fundaron la federación española y catalana, se celebró el primer partido de waterpolo, la primera competición de natación, los primeros clubes, la primera piscina abierta y cerrada… Somos pioneros en todo, y esto marca mucho. No es sencillo crear un club si no hay tradición. Son padres y abuelos que llevan a sus hijos y nietos a practicar lo que ellos hicieron. Es algo que no se puede comprar. La gente se afilia a los clubes, se siente orgulloso de ellos. Hay muchas explicaciones. 

¿Este sentimiento de pertenencia ha ayudado a que el impacto a nivel económico de la pandemia sea menor, de media, al que sufrió otro segmento deportivo como son los gimnasios?

Los clubes han sufrido y sufrirán muchísimo, porque han perdido abonados. Pero el sentimiento de pertenencia ha ayudado a mantener a flote a los clubes, que han aguantado mejor la pandemia gracias a esto. Muchos de los que se han dado de baja se han vuelto a dar de alta rápidamente. Los más antiguos seguro que no se han dado de baja para mantener su condición de número de socio muy bajo. Y eso a pesar de que nuestras instalaciones han sido de las más castigadas por los cierres dictados por la pandemia. Muchas entidades tuvieron que mantener abiertas sus instalaciones para que entrenasen sus equipos de competición, algo que los gimnasios con piscina, por ejemplo, no tuvieron que hacer. Tuvimos que hacer mucha pedagogía para explicar a los socios por qué ellos no podían usar las piscinas y los equipos de competición sí. 

Aún hay muchas entidades que sufren las consecuencias del covid y que no sé cuándo recuperarán la normalidad

¿Le sorprende que entre el Gobierno central y el autonómico después dictaran hasta cuatro cierres que afectaron a las piscinas, un medio en el que se ha demostrado que no genera contagios?

Estuve en todas las comisiones con el Gobierno catalán y con los expertos epidemiólogos. Siempre les contábamos lo mismo. Logramos reabrir las piscinas y luego los vestuarios, pero fue muy complicado. Fue una situación muy difícil en la que había mucho desconocimiento. Teníamos que reivindicar nuestra posición, pero a su vez ser conscientes de la gravedad de la situación, que no era fácil. Hemos sufrido mucho esta situación, aún hay muchas entidades que sufren las consecuencias y que no sé cuándo recuperarán la normalidad. Costará. Abrir una instalación, en nuestro caso, supone un coste muy elevado. Ahora lo vemos con perspectiva y esperamos que no se vuelva a repetir. 

¿Os consta si algún club de natación catalán ha desaparecido?

No. Hay clubes con problemáticas importantes, pero ninguno ha desaparecido. Esperamos que, con el apoyo de las administraciones y de la federación, esto no suceda. La capacidad de resistencia de nuestros clubes es tan grande que yo no me atrevería a decir que no aguantaríamos otra situación de este tipo, pero si se repitiese, no sé qué ocurriría. Hemos tenido ayudas importantes de la administración, que fueron bien recibidas, pero no suficientes. El Ayuntamiento de Barcelona también estuvo a la altura. Pero ahora viene otra fase, los reequilibrios de las instalaciones, y otras situaciones que ya veremos cómo se solucionan. En 2021 también hemos tenido cerradas las instalaciones durante un tiempo y luego, varios meses con restricciones importantes. 

A nivel de federados ya estamos en cifras de 2019

¿Qué cifras de federados tienen en la actualidad?

De 2019 a 2020 hubo una caída aproximada del 25% de federados. Pero estamos ya en números de 2019, casi. A nivel de licencias deportivas ya estamos volviendo a la normalidad, tenemos unas 15.000. En 2020 pudimos hacer parte de la competición hasta marzo, y luego se pudo hacer alguna cosa más hasta los cierres de julio. Pero hubo un sector que quedó muy tocado, las competiciones de niños, además de la parte de masters, que son gente que se suele sacar la licencia antes de competir. Gracias a las estructuras técnicas de los clubes no se ha perdido un año y medio de deporte. Notaremos este parón, porque han habido bajas, sobre todo en 2020, a nivel de federados. Especialmente los más pequeños, estuvieron más de medio año entrenando sin poder competir, algo que provocó que muchos se desengancharan. Se suspendió la competición desde septiembre u octubre de 2020 a marzo de 2021. Aunque pudimos retomar a partir de entonces parte del calendario, aún no sabemos qué efecto tendrá esto. Es posible que en unos años veamos a una generación que se ha podido perder y que de un año en concreto no salga nadie que destaque a nivel deportivo. Lo veremos en unos años. Ahora esperamos poder solucionar lo más pronto posible las pérdidas económicas y de abonados que aún sufren los clubes. 

En Cataluña faltan piscinas, los clubes se quedan cortos a nivel de lámina de agua

Hay clubes que se quejan de falta de espacio para poder desarrollar su actividad. ¿En Cataluña faltan piscinas?

Sí, evidentemente. En todos los aspectos. Barcelona, por ejemplo, necesita un centro acuático de referencia, más allá de las piscinas de Sant Jordi o las Picornell. Es una necesidad de la federación. Más allá de esto, cada población y los clubes en general se están quedando cortos a nivel de lámina de agua en relación a la actividad que hacen. 

¿Quién debería crear estas nuevas piscinas, clubes o administraciones?

En los planes estratégicos de la Generalitat se han construido muy pocas piscinas. Hay un déficit, en la actualidad, de estructuras deportivas en general y de piscinas en particular. No depende solo de la Generalitat, también de las administraciones locales. Hay clubes con proyectos de crear piscinas, pero cuesta mucho lograrlas y, además, que sirvan para la práctica deportiva federada. Muchas entidades no tienen capacidad para poder gestionar instalaciones de este tipo, tenemos que ser conscientes de ello. No siempre es fácil que el club y el gestor de la instalación se pongan de acuerdo. Además de que se tengan que crear nuevas piscinas para expandir este deporte, nos preocupa que puedan haber concesiones o instalaciones que no estén al alcance de nuestros clubes. 

El presidente de la Asociación empresarial de Clubes de Natación de Cataluña (Aecnc), Julián García, alertaba en una entrevista a este medio de que si no se protege el modelo Barcelona muchos clubes concesionales podrían desaparecer. ¿Es un riesgo real?

Es un caso concreto que está muy vinculado a la ciudad de Barcelona. Hay un modelo que se creó en su momento, a principios de la democracia, y que funcionó muy bien. Luego hubo el boom de creación de instalaciones deportivas municipales, que no solo ocuparon los clubes de natación, sino también otras entidades muy arraigadas al territorio. Que creciera la demanda de estas instalaciones ayudó a que Barcelona fuera una de las ciudades más deportivas del mundo. Era un sistema que funcionaba, pero con la renovación de las concesiones ha cambiado el escenario. Yo, sin embargo, no puedo imaginar que nuestros clubes puedan perder una concesión municipal. Yo no podría entender, por ejemplo, que el Club Natació Atlètic-Barceloneta perdiera su concesión haciendo lo que hace. Hay concesiones que vencen pronto y que habrá que renovar.

Los clubes catalanes mantienen estructuras que van a las selecciones estatales y a los Juegos Olímpicos

¿Qué soluciones se pueden plantear al respecto?

Tenemos que ser capaces, dentro de la legalidad, de sentarnos y encontrar entre todos fórmulas para poder primar que estos clubes que han hecho una labor social tanto para el barrio como a nivel deportivo para evitar que entre un fondo buitre y se quede una instalación de este tipo. El daño para el deporte y para el barrio sería irrecuperable. No tendría sentido. Entiendo que el Ayuntamiento de Barcelona tiene que vigilar que se cumplan las leyes, pero son sensibles al tema. El propio David Escudé manifestó que podremos entendernos de un modo u otro. Sabemos que no se nos puede asignar nada a dedo, pero hay fórmulas que en otros ámbitos no deportivos, como la cultura, han solucionado temas. Estamos hablando de clubes que, si tienen beneficios, los destinan al deporte. Si los clubes no dedicaran estos beneficios al deporte podrían tener una situación económica mucho más potente. Pero esta no es su razón de ser ni su objetivo. Los clubes catalanes mantienen estructuras que van a las selecciones estatales y a los Juegos Olímpicos. Es una cuestión de recursos, porque los clubes económicos han demostrado perfectamente que pueden gestionar estas instalaciones. Estoy convencido de que el Ayuntamiento de Barcelona será sensible con esta cuestión. Tenemos una extraordinaria relación con ellos. Lo solucionaremos. Otra cosa sería dramática. 

La FCN ya tiene una sociedad que gestiona instalaciones de forma conjunta con otras entidades

¿Sería factible que la Federación Catalana vaya de la mano con la Aecnc y los clubes para salvar a aquellas entidades que necesiten renovar una concesión?

Sí. Estudiamos estas situaciones. Dentro de la Federación, ya tenemos una sociedad que gestiona instalaciones de forma conjunta con otras entidades. Lo tenemos, por ejemplo, en la UTE de la gestión de la instalación municipal de Premià de Mar, porque el Ayuntamiento y el Club Natació Premià nos lo pidieron. Y es el club quien gestiona la instalación. Es posible hacer estas cosas. Se trata de que todos nos pongamos de acuerdo para hacerlo. Podemos dar solvencia y apoyo en todos los aspectos. Lo que nos interesa es que nuestros clubes sigan lo más vivos posibles y tengan el máximo potencial. Si ellos no tiran hacia adelante, el deporte tampoco. 

¿Cómo quieren que sea la relación con la Aecnc? 

La Aecnc nace dentro de la Federación. Yo creo en la Aecnc. Se crea como una patronal para negociar el convenio. Yo la he ido animando para que siga existiendo. Cada uno tenemos nuestro ámbito muy claro. El ámbito de representación y deportivo es de la Federación, y la asociación se crea para defender una serie de intereses que se escapan de lo deportivo y que afectan a la gestión. Ya no estamos hablando de clubes, sino de empresas con unos presupuestos y socios muy importantes. De hecho, la FCN, en la medida que gestiona instalaciones, es miembro de la Aecnc. Como mejor estén gestionados los clubes y más recursos liberen para poder dedicarlos al deporte, mejor nos irá a todos. Tenemos que intentar que los clubes estén lo mejor gestionados posible para que de ahí salgan nuestros campeones. 


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