España aplica a los gimnasios un IVA un 6% superior al de la media europea

El próximo mes de septiembre se cumplirá una década exacta desde que entró en vigor el Decreto-Ley 20/2012 de 13 de julio, a través del cual el Gobierno español, entonces presidido por el Partido Popular, incrementó el IVA aplicado a las instalaciones deportivas y gimnasios del tipo reducido del 8% al tipo general del 21%. Una subida del 13% que afectó notablemente a las empresas y entidades del sector y que, aún hoy, se mantiene intacto. 

Ese incremento fue generalizado en distintos sectores económicos. Algunos ámbitos, como los toros, los conciertos, el teatro o la danza, lograron una rebaja, hasta el 10%, en 2017. Los gimnasios, sin embargo, quedaron al margen. Desde entonces no han dejado de reclamar una rebaja al Ejecutivo central. 

El debate sobre el tipo de IVA que se aplica en los gimnasios españoles vuelve a estar sobre la mesa de los órganos parlamentarios estatales. El pasado 11 de abril, el senador valenciano Carles Mulet García, del Grupo Parlamentario de Izquierda Confederal (Adelante Andalucía, Més per Mallorca; Más Madrid, Compromís, Geroa Bai y Agrupación Socialista Gomera), formuló la siguiente pregunta escrita al Gobierno español: 

“La actividad deportiva y física es vital para la promoción de salud y la prevención de enfermedades, y a pesar de ello, continúa con una IVA del 21%. ¿Qué medidas piensa adoptar el Gobierno para aplicar una rebaja del IVA a la actividad deportiva y física o para directamente, para su eliminación?”. 

SÉPTIMO PAÍS CON UN IVA MÁS ALTO EN EL FITNESS

Lo cierto es que España es el séptimo país de Europa que aplica un IVA más elevado a sus instalaciones deportivas, según el informe European Health and Fitness Market Report 2022 elaborado por EuropeActive y Deloitte, y que recoge los datos de 33 países europeos. En la lista se evidencia una clara división entre aquellos territorios que consideran las actividades físicas y deportivas como un servicio esencial y aquellos que lo consideran un bien de lujo equiparable a otros productos. 

El IVA medio que se aplica en los 33 países analizados por EuropeActive es de casi el 15% (un 14,8%, exactamente). Esto significa que los gimnasios españoles están pagando un IVA un 6% superior al que se paga, de media, en Europa. España, sin embargo, es solo uno de los 18 países que imponen a los centros deportivos un IVA superior al 15%. 

15 PAÍSES POR ENCIMA DEL 20%

Tres países (Turquía y Rusia, con un 18%, y Alemania, con un 19%), se acercan a esa cifra sin llegar al 20%, porcentaje que superan un total de 15 países. Seis de ellos imponen un IVA del 20% (Francia, Austria, Eslovaquia, Ucrania, Reino Unido y Estonia). Tres, tienen un 21% (España, Letonia y Lituania). 

El sur de Europa es una de las zonas donde el fitness paga más impuestos, ya que tras España vienen Italia (22%), Portugal (23%), Grecia (24%) y Croacia (25%). Por encima solo quedan dos territorios: Dinamarca (25%) y Hungría (27%). 

En este sentido, el informe de EuropeActive advierte sobre tres puntos a tener en cuenta con respecto a la aplicación de las distintas tasas de IVA. En primer lugar, advierte, el papel del sector que promueve la salud no siempre se refleja en los niveles de impuestos aplicados. Recuerda el informe que la inactividad física tiene implicaciones perjudiciales para la salud de la población, y pone como ejemplo los datos registrados en Irlanda: una reducción del IVA aplicado a los gimnasios del 13,5% al 9% se correlacionó con un aumento del número de usuarios a los centros deportivos, que pasó del 11% al 13,8%. Es decir, que a un menor IVA, hay más personas practicando actividad física en los gimnasios. 

En segundo lugar, el informe advierte de la aplicación asimétrica de los sistemas de IVA entre los centros públicos y privados. A los operadores privados de fitness de Suecia, por ejemplo, se les cobra el 6% de IVA, mientras que los públicos están exentos de impuestos. Esta situación, que se replica en otros países, amenaza a la viabilidad de las empresas privadas de fitness. 

Finalmente, concluye el informe, la inconsistencia de los niveles de IVA en algunos países europeos interfiere también en el desempeño comercial de las empresas. La subida registrada en Portugal en 2011 (del 6% al actual 23%), generó confusión entre los operadores y un destacado nivel de bajas, algo parecido a lo que ocurrió un año más tarde en España. 

13 PAÍSES NO LLEGAN AL 10%

República Checa y Finlandia son los únicos territorios que aplican el tipo de IVA que reclama el fitness español, un 10%. Por debajo, hasta 13 países se encuentran por debajo del 10%: Eslovenia (9,5%); Países Bajos, Irlanda y Bulgaria (9%); Polonia y Suiza (8%); Malta (7%); Bélgica y Suecia (6%); Rumanía y Chipre (5%); Luxemburgo (3%) y Noruega (0%), el único país que no aplica IVA (o un impuesto equivalente) a sus centros deportivos.