Fitness UP apunta alto: 100 gimnasios en Portugal y desembarco en España y Francia

La cadena de gimnasios portuguesa Fitness Up se propone alcanzar las 100 unidades en el país luso y desembarcar en España y Francia

Fitness UP pisa el acelerador. Diez años y una semana después de nacer con su primer centro, en Braga, la cadena lusa de gimnasios low cost proyecta una expansión a varios años vista a través de la cual aspiran a convertirse en la cadena con más gimnasios en Portugal. Actualmente, Fitness UP gestiona 28 gimnasios en el país luso, a los que se sumarán tres en julio, dos en septiembre y tres más a finales de año. Es decir, que su idea es terminar 2022 con 36 gimnasios. 

De alcanzar esta cifra, superarían las 34 unidades de Solinca y se situarían como la segunda cadena con más unidades en Portugal, solo por detrás de Vivagym, que gestiona 42 centros a través de Fitness Hut, y con una cifra muy parecida a la que prevé tener para entonces Balance Company

La enseña no frenará aquí su crecimiento. Para 2023 apuntan a un mínimo de 10 aperturas que podrían llegar a través de la adquisición de una pequeña red de gimnasios. De cara a 2024, su intención es superar los 50 gimnasios. Y, en un plazo de cinco años (en 2017), su intención es llegar a las 100 unidades, según confirma a CMDsport el propietario de la cadena, Hélder Marinho. 

DEBUT EN ESPAÑA EN 2023

El crecimiento previsto de Fitness UP no terminará en Portugal. “Estamos analizando posibilidades para montar estructura y crecer en España y Francia, dos mercados muy competitivos donde no solo queremos abrir un centro, sino crear una red con capacidad, en un plazo de cinco años, de competir por el liderazgo”. 

La cadena low cost busca grandes ciudades o núcleos urbanos con al menos unos 400.000 habitantes. Su debut en España podría ser en Valencia, donde ya están negociando la adquisición de un local que les serviría como prueba para testar su producto en el mercado español.

La enseña espera crecer este año hasta los 25 millones de euros de ingresos (con un EBITDA de 9 millones) y se marca el objetivo de alcanzar los 45 millones de facturación en 2023 (con un EBITDA de 15 millones). 

Fitness UP opera en Portugal a través de un sistema de centros propios, que pertenecen todos ellos a Hélder Marinho, que no tiene detrás ningún fondo de inversión. Para desembarcar en el mercado español y en el francés, sin embargo, la enseña está abierta a estudiar otras fórmulas. 

“No descartamos plantear un sistema de masterfranquicia u otro modelo, como una sociedad. Más que apoyo financiero, que no es lo principal, buscamos un partner estratégico que domine y conozca el mercado, y que esté habituado al crecimiento de redes de locales, y nos apoye ahí”, comenta Marinho. Fitness UP quiere tener estructura propia en ambos mercados. 

80.000 ABONADOS

La cadena low cost, que aglutina actualmente 80.000 abonados, espera poder acercarse a los 90.000 socios una vez integre los centros que espera sumar en el segundo semestre del año. “Ya hemos superado la cifra absoluta de clientes que teníamos en 2019, porque entonces teníamos 21 centros, siete menos de los actuales”, precisa el responsable de la cadena. 

La cadena resistió con entereza el periodo de cierre por la pandemia porque ya tenía preparado un sistema de entrenamientos digitales. “El 50% de nuestros abonados continuaron pagando gracias a este modelo digital, que nos permitió adaptarnos más fácilmente a los cierres”, añade el propietario de la enseña. El target principal de Fitness UP es el público joven. “Si aparecen más gimnasios aparecerán más clientes”, defiende Marinho. 

Ofrece distintos tipos de cuotas semanales: una con horario reducido de 3,9 euros; una con horario libre, de 6,8 euros; y otra, también de horario libre, de 7,4 euros y que incluye más servicios. 

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