La falta de stock frena el impulso del Black Friday en Fitnessdigital

“La disponibilidad de productos que hemos tenido para este Black Friday ha sido bastante baja, tuvimos menos stock del previsto”, confiesa el gerente de Fitnessdigital, José Ignacio Rodríguez. En un año de alta demanda, los retrasos acumulados en muchas entregas y algunos problemas en los suministros provocaron que no recibieran productos para esta campaña hasta los últimos días de la semana previa al Black Friday.

“Ha habido muchos problemas logísticos en los contenedores que tenían que ir entrando. La capacidad de suministro de los almacenes de Europa es muy baja, los fabricantes prácticamente no tienen stock, la producción y el tiempo de tránsito del buque en Asia se ha ido retrasando, y encima hay huelga en el puerto de Bilbao, donde recibimos mucha mercancía”, lamenta el empresario. En definitiva, un cúmulo de factores que ha frenado su nivel de ventas en una semana clave del año.

DUDAS CON LA CAMPAÑA DE ENERO

Pese a que el Black Friday es una semana que llevaba tres años teniendo un impacto creciente en su facturación, la época con más ventas de homefitness sigue siendo el mes de enero. Un período al que la pandemia ha añadido incertidumbre. Los operadores no saben cómo responderá el mercado ni, tampoco, si se solucionarán a tiempo los problemas logísticos que pueden arrastrarse del Black Friday.

“Habrá problemas seguro. Fácil no será”, pronostica José Ignacio Rodríguez. En Fitnessdigital decidieron a finales del pasado verano apostar por una demanda de productos para enero superior a la de años anteriores.

Una tendencia que sigue la línea del mercado. El empresario, eso sí, alerta que esta apuesta generalizada al alza de pedidos puede terminar “en un sobrestock de productos” de cara a los meses de febrero y marzo.

COSTES DE PRODUCCIÓN MÁS CAROS

Además del retraso en los plazos de entregas, otra de las tendencias detectadas por Fitnessdigital en los últimos meses es el encarecimiento de los costes de todos los fabricantes asiáticos. A eso se le suma escasez de productos que vive Europa por la alta demanda de homefitness que se está registrando en los Estados Unidos.

Un contexto que, según el empresario, haría factible que un hipotético fabricante europeo pudiera resultar competitivo. “A corto plazo veo improbable que alguien aparezca. No veo ganas de dar el paso, pero podría existir este hueco. Haría falta que alguien con entidad se atreviese e hiciera números. Habría países en Europa que, por costes laborales y logísticos, si pudieran entregar en uno, dos o tres meses y asumir los costes. Muy probablemente serían competitivos. No para el primer precio, pero sí para el precio medio y alto”, reconoce.

El principal obstáculo que impide que que esto suceda es la necesidad de que se genere “toda una industria” a su alrededor que sea capaz de proveer todos los componentes necesarios. “El problema es que ha desaparecido la red de proveedores que había en Europa, porque está toda en Asia”, certifica Rodríguez.

AMAZON ENTRA EN ESCENA

El gerente de Fitnessdigital también destaca la doble tendencia de precios de los productos finales que está registrando el mercado. Por un lado, los ensambladores chinos que fabrican para ellos y otros proveedores están vendiendo en Europa directamente a través de un marketplace, Amazon, que ofrece algunos de sus productos más básicos a precios muy asequibles. “Eso sí, sin tecnología, es sólo hierro. Es algo que aporta poco valor y que distorsiona el mercado. Su garantía y servicio técnico tampoco son buenos”, puntualiza.

Por otro lado, muchos de los productos de homefitness están subiendo el precio al incorporar nuevas tecnologías, una tendencia a la que se han apuntado empresas como Fitnessdigital, ya que entienden que aportan un valor añadido aunque su coste sea mayor.