(20-6-2022). Las últimas reuniones de negociación por el V Convenio Colectivo de las Instalaciones Deportivas y Gimnasios han llevado a un punto muerto, con la disputa salarial como caballo de batalla. Desde Aeesdap, preparan una nueva propuesta que desbloquee la negociación y contente todas las partes.
La negociación por el próximo V Convenio Colectivo de las Instalaciones Deportivas y los Gimnasios ha entrado en una fase de punto muerto, con las posturas entre sindicatos y patronales completamente alejadas y sin fecha fijada para la siguiente reunión.
Así lo han confirmado los portavoces de las partes implicadas en la negociación, quienes asumen haber entrado en un “bloqueo” de difícil resolución, al menos, a corto plazo. Sin embargo, aseguran desde la patronal Fneid, la voluntad de llegar a un acuerdo sigue en pie y se da por hecho que se darán nuevos acercamientos y reuniones, aunque ya “pasado el verano”.
Convenio denunciado y negociación enquistada
A día de hoy, el sector opera con un convenio colectivo que lleva dos años y siete meses denunciado. “El texto actual está muy desactualizado”, advierte Yago Monteoliva, gerente de la Aeesdap (Asociación Española de Empresarios de Servicios Deportivos a las Administraciones Públicas), y parte integrante de la negociación por la parte empresarial, junto con Fneid y la Asociación Española de Campos de Golf (AECG).
En su opinión, existen flecos del convenio que “chocan de pleno con las últimas normativas aprobadas”, como la reciente Reforma Laboral, y que “están causando verdaderos problemas en el sector”. Motivo por el que considera “urgente” llegar a un acuerdo, si no por un nuevo convenio, “al menos por actualizar el IV Convenio”.
Sin embargo, existe una variable que ha enquistado la negociación, y no es otro que la cuestión salarial. Aspecto que la parte sindical marcó como prioritario desde las primeras reuniones por el V Convenio y que ha constituido el principal caballo de batalla.
No con muy buenos ojos por parte del bando empresarial, el cual considera que el hecho de que los sindicatos hayan marcado “su línea roja” con los salarios, “obstaculiza llegar a acuerdos en otros aspectos”.
Desde la perspectiva sindical, una de sus representantes, Núria de Frutos, responsable de Igualdad y Deporte en el sector de Medios de Comunicación, Artes, Cultura, Ocio y Deporte de FSC-CCOO, considera que “nuestra postura no puede ser más flexible, nuestra propuesta salarial es la mínima que podemos pedir”. Y va más allá, afirmando que “la patronal ha ignorado nuestras reivindicaciones iniciales, lo que lleva a que más flexibles no podamos ni debamos ser”, en una postura que evidencia el estado de rotura en el que se encontraría actualmente la negociación.
La subida salarial, en el centro de la disputa
¿Qué enfrenta a las partes negociantes del V Convenio Colectivo? Básicamente la actualización de las tablas salariales y una clara y mayor diferenciación retributiva entre los distintos grupos profesionales.
La propuesta de CCOO y UGT parte de que el salario para el Grupo V, el de menor retribución, sea el SMI, más el plus convenio que se actualización con el IPC. A partir de ahí, aplicar una diferencia retributiva de al menos el 2% para cada grupo empresarial. Esto llevaría a unas retribuciones mínimas para el próximo año 2023 de 14.700 euros anuales para el personal del Grupo V y de 18.491 euros anuales para los del Grupo I.
La postura de la parte empresarial pasaría por partir de la subida del SMI realizada y aplicada este año, y plantear una subida salarial escalonada fija y desvinculada de cualquier índice. Así se ofertarían incrementos de entre el 3,6% y el 13% el primer año, y del 2 al 2,6% en los sucesivos. Por su parte, la diferencia entre grupos profesionales se fijaría en un 0,9% para los grupos del 3.2 al 5, y del 0,5% para el resto.
Subida del SMI, clave
La clave de estas propuestas se encuentra en la próxima actualización del SMI de cara al año 2023. Desde sindicatos, se espera que el nuevo salario mínimo interprofesional se sitúe en 1.060 euros mensuales. En la parte profesional, se aboga más bien por una subida que se sitúe en los 1.020 euros.
Una diferencia en las previsiones que hace pensar en la posibilidad de que no se presenten nuevas propuestas sobre la mesa de negociación hasta que no se desvele de cuánto será la subida del próximo SMI.
Postura conciliadora
Una decisión que, de darse, alargaría unos meses más la negociación de un convenio cuya desactualización está poniendo entre las cuerdas especialmente a las empresas de gestión de instalaciones deportivas en el sector público. Así lo lamenta el gerente de la Aeesdap, Yago Monteoliva, quien remarca que “en nuestro caso, el operar con un convenio denunciado nos provoca que los concursos públicos se aprueben con estudios de viabilidad calculados con precios del año actual. Teniendo en cuenta que, a efectos prácticos, un contrato no se hace efectivo hasta unos años después, el operador se acaba encontrando una realidad de costes laborales distinta a la que debería ser”.
A nadie le conviene que el sector opere sin convenio, pero en especial a Aeesdap por los motivos señalados, lo que ha impulsado a esta asociación a tomar la iniciativa e intentar desbloquear la negociación con una propuesta que “encaje a todas las partes”.
Según explica Monteoliva, la propuesta se encuentra en fase de redacción y el objetivo de la misma es que rompa el bloqueo existente. Para ello, “presentaremos unas medidas que inviten a todas las partes a ceder, pero a la vez contente”, añade sin dar más detalles por el momento ni de su contenido ni de cuándo será presentada a la mesa de negociación.
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