(8-4-2022). El próximo 20 de abril dejará de ser obligatorio el uso de las mascarillas en interiores de los gimnasios. Un factor que desde Aefa Les Mills confían en que contribuya a que los gimnasios recuperen ese 30% de clientela que aún no ha vuelto y las actividades dirigidas vuelvan a copar más de 50% de los usos diarios de los centros deportivos.
Si hay un segmento dentro del fitness que puede verse especialmente beneficiado por el fin de la obligación de usar mascarillas en interiores, es el de las actividades dirigidas. Todo hace pensar que a partir del próximo 20 de abril el uso de esta medida de seguridad pasará de ser obligatorio en la práctica de actividades intensas en el interior de los gimnasios, a opcional.
Un matiz muy esperado por el sector que, en boca de su patronal Fneid, confía en que actúe de “revulsivo” para permitir recuperar parte de ese 30% de abonados a centros fitness que aún no han vuelto a sus instalaciones deportivas tras dos años de pandemia.
Así lo esperan también desde la filial española de la mayor proveedora mundial de programas de entrenamiento dirigido, Aefa Les Mills, cuyo fundador y Ceo, César Navarro, considera que el fin de la obligación de llevar mascarilla puede “contribuir a captar el segmento femenino y al de más de 45 años, que tanto le está costando recuperar al sector”.
Llenar las clases
Navarro también considera crucial el momento en el que se deroga la normativa, “coincidiendo con la llegada del buen tiempo y la puesta en marcha de la operación bikini”. Dos factores que opina que pueden contribuir a que las clases de actividades dirigidas vuelvan a colgar el cartel de completo “más pronto que tarde”.
El fitness ha sido uno de los sectores más castigados por las medidas y restricciones impuestas para frenar el avance de la pandemia por Covid19 y, dentro del sector, las más perjudicadas han sido las actividades dirigidas. Salas antes abarrotadas de practicantes de fitness que vieron su aforo limitado, prácticamente hasta este pasado febrero cuando se levantaron las últimas limitaciones de aforo que aún se mantenían en algunas comunidades autónomas. A lo que se sumaba el incómodo uso de la mascarilla durante la práctica de ejercicio físico.
Sin mascarilla, “las clases se volverán a llenar”, pronostica César Navarro, apoyándose en las experiencias previas ya comprobadas en otros mercados como el inglés. “En Londres, la mascarilla la llevan ya no más del 2% de la población, y las clases de actividades dirigidas vuelven a funcionar al 100%”.
De hecho, a nivel mundial asegura que “en Les Mills somos tremendamente positivos de cómo está evolucionando la demanda de fitness dirigido, con unas clases de actividades dirigidas que vuelven a aglutinar el 55% de las entradas de los gimnasios”. Tal es así que la empresa ha impuesto como lema de este año la consigna: “2022 va a ser el mejor año de nuestra historia”.
Motivar, clave
A nivel español, Navarro considera que la vuelta a la actividad propia de pre-pandemia no va a ser inmediata, si bien opina que “la sociedad tiene una memoria corta, y es posible volver a llenar las clases de actividades dirigidas con los aforos de antes”.
Pero para ello ve necesario que los operadores de gimnasios trabajen dos aspectos clave. Por un lado, la motivación de la clientela. “La pandemia ha generado una crisis de confianza, ha restado mucha motivación en la población y los gimnasios deben trabajar para restaurarla”.
Especialmente en un segmento muy concreto de clientes. “Los gimnasios se han nutrido en los últimos meses de un nuevo cliente, más joven, que suele ocupar las salas de fitness sin demasiada guía. Es un público al que se le puede motivar a realizar una actividad dirigida de 30 minutos que les deje con la sensación de haberlo dado todo, haber trabajado mejor que de forma individual y con seguridad”, apunta.
De hecho, una de las últimas novedades que ha introducido Les Mills son las versiones de sus productos dirigidos en baremos de tiempo de 30’, 45’ y 55’. “Las sesiones de 30 minutos están especialmente pensadas para este público joven y nuevo cliente de los gimnasios”, afirma Navarro.
El segundo aspecto que Navarro considera decisivo para el resurgir de las actividades dirigidas es “adaptarse al nuevo mundo del fitness, que es híbrido”. En su opinión, el homefitness no es una moda pasajera, sino que “se ha instaurado y los gimnasios deben aprender a trabajar una oferta híbrida porque es lo que demanda el cliente ahora”, concluye.
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