Las Fallas entorpecen la recuperación de los gimnasios en Valencia

El fitness valenciano ha iniciado septiembre experimentando en sus carnes el refrán popular de ‘arrancada de caballo, parada de burro’. Tras vivir un final de agosto “muy bueno”, tanto en cifra de nuevas altas como de ingresos, los gimnasios habrían topado con un freno inesperado en su recuperación.

Se trata de la atípica celebración de Las Fallas que durante la primera semana del mes “ha paralizado la actividad de la capital, imposibilitando la movilidad y llevando a sus habitantes a estar más pendientes de la celebración que no de volver al gimnasio”, apunta el presidente de la Asociación Empresarial Valenciana de Centros Deportivos (AEVCD), Juan Carlos Gómez Pantoja.

Como el conjunto del fitness español, en la Comunidad Valenciana también se prevé que el efecto vuelta a la rutina después del parón estival estimule la demanda de servicios en los gimnasios. Fenómeno que contribuiría a acelerar una recuperación del sector que, en el caso de esta comunidad autónoma, habría ido mejorando cifras los últimos tres meses “del orden de un 3% respecto al mismo periodo del año anterior”, como apunta Gómez Pantoja, admitiendo que “hablar de crecimiento positivo en los meses de verano es muy buena señal, pero no deja de ser un ritmo lento de recuperación”, lamenta.

El empresario confía en que el sector valenciano pueda doblar su crecimiento este mes, alcanzado un 6% de mejora de media. Prueba de que es posible sería el buen comportamiento que Gómez Pantoja señala que estarían experimentando ya los gimnasios de Alicante y Castellón, no afectados por la festividad de Las Fallas.

Rivalizar contra el ocio

En estas provincias, destaca el presidente de la Aevcd, se ha arrancado el mes con “campañas muy creativas y acertadas”. Entre ellas, destaca la puesta en marcha por Arena Alicante de adelantar al día 1 de mes el lanzamiento de los cursos de natación de invierno. Decisión que Gómez-Pantoja aplaude afirmando que “tras meses de inactividad física en los niños, se trata de una muy buena idea no esperar a la vuelta al colegio para lanzar la campaña y así adelantarse a la oferta de otras extraescolares”.

En el caso de la cadena fundada por el empresario, Atalanta Sport Club, se ha optado por “competir directamente contra la cultura, promoviendo un acuerdo con las escuelas para celebrar ‘1 día en el gimnasio’, igual que se programa 1 día en el Museo o en el Oceanográfico”. Explica que se trata de una campaña enfocada especialmente a los adolescentes y sobre todo a las chicas, puesto que “en estas edades baja mucho la práctica deportiva”. La campaña busca “rivalizar directamente con la cultura y mostrar lo que se hace en los gimnasios para incentivar su motivación”, añade.

Deporte, tercera dosis de la vacuna

Paralelamente a estos movimientos comerciales, todos los operadores del fitness han aprovechado el inicio de este mes para lanzar sus campañas de captación, en las que impera un mensaje de vuelta a la normalidad, de retomar sueños, sentirse bien y dejar la pandemia en el olvido, que no la seguridad de los centros deportivos como espacios prácticamente libres del virus.

En el caso de la Aevcd, se coincide con el movimiento iniciado por la entidad catalana Gestiona para los centros deportivos municipales, de difundir mensajes que vinculen el deporte como la tercera dosis de la vacuna contra el Covid.

Gómez-Pantoja espera que este mensaje sea secundado por otras comunidades autónomas e incluso por la misma patronal del sector, Fneid, la cual se encuentra ultimando el lanzamiento de una campaña promocional del fitness español, tal y como avanzó CMDsport, y que podría hacerse pública en la segunda quincena del mes, coincidiendo con la vuelta a los colegios, según apuntan algunas voces del sector.

Recuperación total, en 2022

Con todo, Gómez-Pantoja no confía en que la esperada recuperación completa del sector español de los gimnasios se produzca en los cuatro meses que quedan de año. Más bien, apunta que sea “durante el segundo semestre de 2022”, cuando prevé que se pueda volver a cifras equivalentes a las registradas en 2019. “Muchos operadores se encuentran aún un 35% por debajo en su facturación respecto a las cifras de 2019 y a pesar de ver reducido su aforo y su masa de clientes, se ha seguido invirtiendo en mantener el servicio y las plantillas, lo cual supone un fuerte coste, a lo que no ayuda el precio de la factura eléctrica”, lamenta.