Las grandes cadenas dudan que las clases virtuales sean el futuro

La presentación que se hizo en Barcelona del estudio “La tecnología en los centros deportivos 2016” acabó con una mesa redonda con los directores generales de CET10, Grupo Duet y Aqua Sports Club & Spa, que son Pedro Villarroya, Anselmo Méndez y Manuel Lucas, respectivamente; y los CEO de Altafit y Dreamfit, que son José Luis Sevilla y Rafael Cecilio.

En un debate moderado por la Directora del Grupo IGOID, Leonor Gallardo, se habló de varios temas relacionados con la tecnología en los centros deportivos y las iniciativas que todos ellos están llevando a cabo en sus cadenas. Uno de los puntos donde más se extendieron fue al hablar de las clases virtuales.

El director general del Grupo Duet, Anselmo Méndez, señaló que “se debe tener un amplio espectro de servicios para enganchar a distintos públicos y cuanta más gente mejor; si se ponen clases virtuales y vienen 10-15 personas, ya compensa”. Y puso un ejemplo anecdótico: “hay una señora que está encantada porque va a las clases virtuales y dice que cuando el monitor le pide que suba la intensidad, ella no lo hace; y si se cansa, se va antes. Es otra manera de verlo”.

En la misma línea se expresó el director general de CET10, Pedro Villarroya, que aportó otra razón por la que alguien puede acudir a dichas clases, el anonimato: “hay gente que se prepara para ir al gimnasio y le puede dar vergüenza verse envuelto de mucha gente y el monitor en las actividades dirigidas, mientras que el anonimato que ofrecen las clases virtuales encaja más en su perfil”.

Uno de los más escépticos fue el director general de Aqua Sports Club & Spa de Vilanova, Manuel Lucas, quien habló de las clases dirigidas como “un espacio donde el técnico tiene la posibilidad de hacer algo más divertidos y que si una clase virtual no puede generar, me quedo con el técnico”. Probablemente por eso todavía no han incorporado las clases virtuales a su club, aunque en un futuro “probablemente entraremos”, añadió.

Quien tenía más claro que las clases virtuales no son el futuro era el CEO de Dreamfit, Rafael Cecilio: “a pesar de que fui de los primeros en poner clases virtuales en España, puedo decir que no creo en ellas ni en los robots, lo que no significa que no se usen, pero son simplemente un complemento y no sustituirán lo que realmente va buscando la gente en el gimnasio, que son emociones, experiencias y contactos”.

Cecilio hizo referencia al carácter latino como un aspecto básico por el que no cree en las clases virtuales como el futuro: “nuestros usuarios vienen al centro a desestresarse, a desconectar de la tecnología, a relacionarse… y eso necesita de las personas, es de las cosas más importantes que hay en un club y en los low cost se necesita más que en ningún otro sitio”. Para reforzar su posición, el ejecutivo habló del “fracaso” de las compañías que han apostado únicamente por clases virtuales en España.

Para alimentar el debate, la moderadora Leonor Gallardo opinó que “sí aumentarán las clases virtuales” e incluso llegó a afirmar que “llegarán a las casas”, a lo que el CEO de Dreamfit respondió sin moverse un ápice de su posición: “que pueden existir, sí; que puedan llegar a las casas, sí; que vayan a sustituir a las clases dirigidas con un técnico, no”.

Precisamente al hablar de la llegada a las casas de las clases virtuales, quien sí opino que algo se está moviendo en ese sentido fue el CEO de Altafit, José Luis Sevilla, aportando el dato de que Telecinco acaba de lanzar Latin Fit, un servicio de clases virtuales a través de su canal.