Quantcast

ESENCI@L

Los ayuntamientos reclaman soluciones urgentes

Las instalaciones deportivas de Navarra siguen en huelga un mes después

La patronal no pasa del 4,5% de subida salarial en 2022 y 2023

FgkxSn2WYAAGHQP

La huelga indefinida de las instalaciones deportivas en Navarra cumple este viernes un mes sin solución. Foto: Pablo Sánchez (Sindicato ELA)

(18-11-2022) El sector deportivo de Navarra sigue en huelga indefinida un mes después. Las negociaciones para desbloquear el convenio autonómico de las instalaciones deportivas se mantienen encalladas debido a las diferencias entre los sindicatos, que reclaman vincular la subida del IPC al los salarios reales, y la patronal, que no quiere pasar del 4,5% en 2022 y 2023.

La huelga indefinida declarada por los trabajadores del sector deportivo en Navarra sigue sin tener una resolución clara un mes después de su inicio. Los sindicatos calculan que hay entre 35 y 40 centros deportivos con afectaciones parciales o totales por este parón. Las dos primeras semanas, la huelga provocó su cierre total, aunque desde principios de noviembre algunos centros han ido reabriendo, eso sí, sin poder prestar la totalidad de sus servicios. 

A día de hoy, se mantienen cerradas en su totalidad unas 13 instalaciones. Aunque el seguimiento de la huelga ha caído en las dos últimas semanas, lo cierto es que ninguna de las instalaciones afectadas ha regresado aún a su funcionamiento habitual. Se calcula que el convenio autonómico de las instalaciones deportivas en Navarra regula el marco laboral de alrededor de 2.000 empleados en toda la comunidad. 

La semana pasada, las empresas pidieron que se desconvocase la huelga sin haber llegado a ningún acuerdo, pero con la idea de ir realizando reuniones periódicas en un plazo de entre dos y tres meses. Una propuesta que no convenció a los sindicatos, que entienden que no pueden desconvocar la huelga sin haber llegado antes a ningún acuerdo. 

EL IPC, LA MAYOR DISCREPANCIA

Como ya explicó CMDsport la semana pasada, el principal punto de discrepancia entre la parte social (los sindicatos CCOO, ELA, UGT y LAB) y la patronal Agedena (que engloba a las empresas Sedena, Gesports, Soysana y Hurtats, es la vinculación de las variaciones del IPC en los salarios reales de los trabajadores. La última propuesta de la patronal fue de una subida del 4,5% en 2022, otra subida del 4,5% en 2023 y, finalmente, del 3% en 2024. 

Los sindicatos plantearon una contraoferta, consistente en aceptar esas condiciones siempre y cuando el 2,1% que faltaría para garantizar la subida del IPC de este año se viera compensada en los pliegos de las futuras licitaciones. Es decir, que los sindicatos aceptan no cobrar ahora una cantidad que quedaría pendiente por abonar más adelante. Ambas partes, además, coinciden en que se podría dejar al margen 2024 debido al escenario de incertidumbre actual, de forma que la negociación del convenio se limitaría a 2022 y 2023. 

Una propuesta que los ayuntamientos, representados en la mesa de negociación por la Federación de Municipios y Concejos de Navarra (Fnmc), ve con buenos ojos. “La Fnmc se ofreció como mediadora del conflicto, ya que casi todas las instalaciones deportivas son de titularidad municipal, y se ofreció a asumir ese porcentaje de diferencia si se recogía en el convenio, ya que la ley navarra así les obliga”, explica a CMDsport la delegada en gestión deportiva del sindicato ELA. 

Desde este sindicato aseguran no entender por qué motivo la patronal “se niega en rotundo” a aceptar unas condiciones que, en la práctica, no les implicarían asumir un pago mayor del que ya están ofreciendo. Y más cuando en la reunión anterior aseguraron que estudiarían esta alternativa. “Lo pagarían los ayuntamientos, como ellos mismos han ofrecido. Pensamos que tal vez pueda ser un posicionamiento político, porque hay muchos convenios abiertos en este momento y tal vez no quieren repercutir el IPC”, lamenta. 

En la última reunión entre las tres partes, con fecha del pasado lunes, los ayuntamientos dejaron clara su postura asegurando que no podían poner más de su parte, aunque a su vez instaron a las patronales y a los sindicatos a llegar urgentemente a un acuerdo. “Además de los trabajadores, quienes están pagando esto son los ayuntamientos, porque además de tener que devolver las cuotas a muchos usuarios se están encontrando con usuarios que se están desapuntando de los centros. En función de la caída de abonados, alertaron que el servicio podría volverse insostenible”, añade Velasco. 

PLANTEAN UN CAMBIO DE MODELO

Las cuatro empresas que forman parte de la patronal Agedena prestan servicios deportivos a la gran mayoría de instalaciones de Navarra, especialmente las de titularidad municipal de la comarca de Pamplona. En la gran mayoría de los casos, además, son los ayuntamientos los que se hacen cargo de los costes energéticos de las instalaciones, de forma que la subida de la luz y del gas no es en este caso un argumento válido por parte de la patronal, que se quejó de las subidas de costes sufridas en los últimos meses. 

La complicación de las negociaciones para desbloquear el convenio autonómico, que además de la huelga ha generado varias manifestaciones, por otra parte, ha provocado que algunos municipios de la Fnmc se estén empezando a plantear “un cambio de modelo” que podría afectar a las mencionadas gestoras. 

“Hay ayuntamientos que, viendo las dificultades para negociar un convenio, tal vez se planteen crear una empresa pública que gestione directamente el polideportivo municipal que tienen en su municipio. A los sindicatos nos parece relevante e interesante que se ponga en cuestión el modelo. Así tanto los costes como los beneficios se quedarían en el consistorio, aunque es algo complejo dado que depende del partido político de cada ayuntamiento”, desarrolla Velasco. 

PARTES CERCANAS EN TRES PUNTOS

La disputa por el IPC es el punto de mayor discrepancia, aunque no es la única cuestión que hay sobre la mesa de negociación. Los sindicatos también marcaron otras tres “líneas rojas”, aunque en todas ellas las partes están más cercanas. 

La primera de ellas es una mejora en el sistema de cobertura de vacantes. “Entendemos que las jornadas laborales del sector son extremadamente parciales, de forma que si hay una vacante en el centro donde trabajas debería tener prioridad una persona del mismo centro antes que alguien de fuera. En este punto han aceptado el sistema de cobertura que planteamos, ya que permitiría acercar a los trabajadores a jornadas más largas”, plantean desde el sindicato ELA. 

La parte social también aceptaría la mínima reducción de la jornada laboral propuesta por la patronal, de apenas dos horas por año de convenio. “Es una reducción muy pequeña, aunque si se aceptase la parte salarial, esta se aceptaría, ya que no establecimos ninguna reducción de jornada concreta”, añade la delegada en gestión deportiva. 

Por otro lado, está la mejora salarial en la cobertura de las bajas comunes, de incapacidad temporal. “Este punto aún no se ha tocado”, puntualiza Velasco, que insiste en la firmeza de los sindicatos en esta negociación: “Si el primer día los trabajadores ya consideraban justas las reivindicaciones, un mes después, ahora las ven aún más necesarias”.


No hay comentarios

Añade el tuyo