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Las mentiras del sector de la maquinaria de fitness

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(30-1-2018). “Las mentiras corren por el sector de la maquinaria de fitness con total impunidad y creando un gran daño”. Así lo denuncia el presidente y fundador de la empresa Telju Fitness, Juan José López Nombela, en este artículo de opinión.

Ahora cuando se habla en los medios de comunicación sobre la palabra del año 2017 recuerdo la del año 2016 que fue la de la ‘posverdad’. Este concepto señala que entre la verdad y la mentira hay un territorio de aguas turbias. La posverdad supone un emborronamiento de la frontera entre la verdad y la mentira.

La idea de la posverdad nos lleva ineludiblemente a la necesidad de definir qué se entiende por ‘mentira’. Según el diccionario, se define como una cosa que se dice, sabiendo que no es verdad, con intención de que sea creído. Ya San Agustín, allá por el año 354 de nuestra era, decía: “El acto de mentir es decir lo contrario de lo que se piensa -y añadía más- con la intención de engañar”.

Hoy todo es verificable y, por tanto, no tendría que resultar fácil mentir. Se ha llegado a la paradójica situación de que la gente ya no se cree nada y a la vez es capaz de creerse cualquier cosa.

La gente ya no se cree nada y a la vez es capaz de creerse cualquier cosa

Tenía que decir todo lo que antecede para ser más entendible lo que a continuación comentaré. Ya sin más preámbulos pasaré al tema principal de mi artículo que es hacer una reflexión sobre las mentiras en nuestro sector y la publicidad engañosa en la que se realizan afirmaciones engañosas, exageradas y falsas acerca del producto o servicio y que afectan al comprador o perjudican a algún competidor.

Competencia desleal

Hago este artículo porque estoy indignado de ver, oír y leer mentiras por lo menos en nuestro sector, sin que nadie haga o diga nada. Y esto que comento que parece algo sencillo, sin mucho recorrido, es algo esencial y no es más que una competencia desleal -que es todo acto de competencia contrario a los usos en materia industrial o comercial, y que además creen confusión por cualquier medio, respecto a productos o a la actividad industrial o comercial de un competidor-.

Estoy indignado de ver, oír y leer mentiras por lo menos en nuestro sector, sin que nadie haga o diga nada

Los países de la Unión Europea –España es uno de ellos— están obligados a asegurar una protección eficaz a todos los habitantes de sus países contra la competencia desleal. Con frecuencia ni siquiera pueden detectar los actos de competencia desleal y menos aún reaccionar en consecuencia. Pero no cabe duda que el consumidor, junto con el competidor honesto, son quienes deben recibir protección contra la competencia desleal.

Fabricantes vs importadores

Para resumir, hay tres tipos de actos de competencia desleal, a saber; actos capaces de crear confusión, actos que desacrediten a un competidor y actos que puedan inducir al público a error.

No tendría que aceptarse que empresas de un sector como es el de la venta de máquinas de fuerza, se anuncien en cualquier medio escrito, soporte digital o en cualquier acto especifico de nuestro sector como pueden ser convenciones o ferias diciendo que son fabricantes cuando solo son importadoras. Esto, a todas luces, es publicidad engañosa además de competencia desleal. En nuestro país las empresas fabricantes son muy pocas, a lo sumo podemos decir que son tres con garantía de productos bien realizados y fabricados. Engañando o tratando de engañar con estas mentiras que denunciamos podría darse a entender que lo más normal en nuestro país es que solo existen empresas fabricantes lo que resta mérito a las empresas que verdaderamente si lo son.

El valor añadido de fabricar

Aquí quiero hacer un inciso ya que estamos hablando de empresas que comercializan y de empresas industriales. Nos gustaría dar nuestra opinión y explicar las diferencias básicas entre unas y otras.

La empresa comercial vende su producto ya terminado. Compra el producto a un fabricante y lo vende exactamente como lo recibe, sin agregar nada a dicho bien. Por su parte, la empresa industrial lleva un proceso de conversión: inicia con la materia prima y le agrega un proceso, tanto de mano de obra directa como de gastos indirectos, que conllevan a la terminación del producto que desea vender en el mercado. Dicho de otro modo, la actividad primordial en este tipo de empresas es la producción de bienes mediante la transformación de materias primas en productos. Estos productos –los fabricados—puede decirse que tienen un alto valor añadido. A más venta, mayores compras de materias primas en España y más IVAs. A más ventas, más posibilidad de creación de empleos necesarios para cubrir la fabricación de los productos vendidos. Creo sinceramente que todo esto que comento no es entendido por la gente; ya me gustaría a mí que lo entendieran.

Por lo tanto, juzguen los que nos lean y vean las ventajas de comprar a un fabricante nacional frente a un importador. Hay que tener presentes los valores diferenciales entre empresas comercializadoras y empresas industriales. En el primero de los casos, los productos superan en muchos casos en calidad, biomecánica, por no citar más aspectos diferenciadores a los productos importados.

Podría darse a entender que lo más normal en nuestro país es que solo existen empresas fabricantes, lo que resta mérito a las empresas que verdaderamente si lo son

Los peligros de la venta a pérdida

Volviendo al hilo inicial, también se puede considerar como un acto de competencia desleal la venta a pérdida, que está ocurriendo en nuestro sector. A la larga puede destruir a las empresas pequeñas y medianas, y con ello producir efectos negativos sobre la libre competencia.

Todo lo indicado en este artículo sobre la competencia desleal y publicidad  no es cosecha propia, nos hemos basado en el Artículo 6 de la Ley Española de Competencia Desleal de 1991 así como en la Ley General de Publicidad de 1988.

El momento de denunciar

No queremos alargarnos más, solo nos queda decir que contra las publicidades engañosas hay sanciones civiles, sanciones penales y sanciones administrativas, pero en todo caso, sanciones. A lo mejor es el momento de empezar a denunciar a aquellas empresas que incurren en competencias desleales y publicidades engañosas, para proteger al cliente y a los competidores.

Y ya por último me gustaría terminar mi artículo con una frase de Horacio, poeta lírico y satírico: ” Somos engañados por la apariencia de la verdad”.


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