(7-10-2021). Más demanda de la que se puede cubrir. Es la situación en la que se estarían encontrando los fabricantes españoles de piscinas dentro del segmento residencial, que se ha convertido desde el estallido de la pandemia en el principal motor del sector, al que ahora se suma la recuperación del segmento profesional.
El auge de la demanda de piscina residencial detectado durante el pasado 2020 no sólo se habría mantenido en lo que llevamos de 2021, sino que habría continuado incrementándose hasta el punto de “no poder atender todas las solicitudes de proyectos de piscinas privadas recibidos”.
Así lo advierten los constructores de piscinas en declaraciones recogidas por la patronal Asofap, la cual prevé que el sector pueda cerrar este 2021 superando los 1.274 millones de euros facturados en 2019, y tras caer en 2020 tan sólo un 1,58%.
Gran parte de este positivo progreso se debe al boom de la piscina residencial que en este año habría llevado incluso a los fabricantes a la saturación de pedidos, especialmente de remodelación o mejora de piscinas existentes, y que se prevé que se convierta en una línea de negocio cada vez más importante dentro de la facturación total de estas empresas.
La piscina de uso público comienza a recuperarse
Un crecimiento que contrasta con la evolución de la demanda en el sector de piscina de uso público, donde los fabricantes destacan que si bien no se ha dado boom en este segmento, sí que se ha dado una recuperación, confiando en cerrar el año “con buenas cifras”.
Desde la Asofap se espera que la demanda en el segmento profesional se sostenga durante el próximo 2022, lo cual sumado a la tendencia en el segmento residencial, hacen pensar al sector en poder cerrar el próximo año con cifras muy positivas.
Más sostenibilidad y automatismos
Sobre las tendencias que están destacando este año, la patronal destaca cambios en el comportamiento de compra de los clientes y sus criterios de decisión. Así, se ha reducido el tamaño de las piscinas solicitadas, además de haberse incrementado la demanda de soluciones automatizadas y de bajo consumo energético, y productos medioambientales sostenibles. Lo cual presenta una oportunidad de negocio en el marco del deseo del cliente de que el mantenimiento de la piscina sea cada vez más automático.
A ello, se suman dos peticiones históricas del sector, como son el deseo de que la legislación autonómica sobre piscinas tienda a homogeneizarse; así como aumentar el nivel de cualificación de los profesionales del sector.
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